La felicidad que me ofreces es tan efímera como la posibilidad de que algún día yo pueda disfrutar a plenitud del amor que me das. Es más fácil y sencillo para mí no abandonar las sombras de este infierno sin luz. Alondra Siento que no puedo con los nervios, el estómago me duele y las piernas no logran sostenerme más de dos segundo sin amenazar con dejarme caer, por suerte estoy sentada mientras me maquillan y me peinan, debería de relajarme, pero no son solo los nervios de la boda, tengo un presentimiento, como si algo malo estuviera por suceder. —Listo, ya hemos terminado —anuncia la estilista. Me miro al espejo y la imagen que veo me ayuda a tranquilizarme un poco, la angustia en mi estómago es por la ceremonia, no existe otra causa posible y soy muy tonta al sentirme de esta manera, Christopher y yo vivimos juntos, ya nos hemos adaptado el uno al otro, esto es solo una formalidad para reafirmar que él y yo nos pertenecemos. Andrea me ayuda a poner el vestido que por alguna ra
Mi vida, o la tuya, es la esperanza que sigas adelante y me recuerdes de vez en cuando lo que me hace bajar en paz al abismo más profundo.AlondraEn la foto veo a Christopher inconsciente y amordazado, con las manos atadas mientras una línea de sangre baja por el costado de su cara desde la cabeza, contengo la respiración para evitar que el pánico se convierta en llanto y que alguien se dé cuenta de que estoy aquí. La cabeza me empieza a dolor con mucha intensidad y un estremecimiento me recorre por completo, no es hora de sucumbir, la vida de Christopher está en peligro.—¿Entonces? ¿Quieres que este idiota siga con vida o vas a dejarlo morir? —inquiere con algo de burla en el tono.No quiero ir con él, no quiero volver a vivir todo el daño que me causo, pero tampoco puedo dejar que el hombre que amo, muera si en mis manos está la posibilidad de salvarlo. Debo llamar a la policía, tengo que para esto. Cuelgo la llamada para poder marcarle a la policía, pero al hacerlo me doy cuenta
Es difícil de creer que se pueda amar lo desconocido hasta el punto de llegar a idolatrarlo, eres tu ese misterio que anhelo descubrir día a día, pero justo ahora la vida nos coloca al borde de un precipicio.ChristopherDespierto sintiendo u fuerte dolor de cabeza, miro a mi alrededor y me doy cuenta de que estoy en el cuarto de un hospital, estoy solo por lo que me levanto y quito de un tirón la vía que tengo conectada al brazo, recuerdo que hoy es mi boda con Alondra al verme la ropa que llevo puesta, maldición, seguramente piensa que la deje plantada, pero la verdad es que no sé cómo llegue hasta aquí.La puerta se abre y Andrea entra, su cara denota preocupación, ha estado llorando, entonces recuerdo que alguien entro en la habitación donde me estaba preparando para casarme, me golpeo y aunque intente defenderme al final termine inconsciente.—Andrea, ¿Qué es lo que está pasando? ¿Alondra? —Sus ojos se llenan de lágrimas al tiempo que niega con la cabeza—. ¿Qué fue lo que paso? —
Con mi sangre te daré libertad y con vida un futuro lleno de paz, volverás a mi lado con los fantasmas de tu pasado como compañía, pero encenderé una luz tan brillante dentro de ti que hasta las tinieblas tendrán temor de tu presencia.ChristopherLas horas pasan demasiado rápido y sigo sin saber nada de mi mujer, estoy seguro de que tiene que ver con alguien de su pasado, no es normal que una persona decida secuestrar a otra solo porque sí. Y dudo que deba a algún tipo de venganza en mi contra, llevo una vida recta y sin conflictos personales o empresariales, no sé a dónde más ir a buscarla, ya me he recorrido la ciudad por completo, pero no logro dar con ella.Detengo el auto lleno de frustración y me descargo contra el volante, saco mi teléfono con la esperanza de haber recibido algún mensaje de parte de los secuestradores, en este punto no me importa entregar todo lo que tengo por recuperarla, pero es inútil no tengo llamadas ni mensajes, el aparato vibra en mi mano y por un segun
Haré que el mundo se arrodille delante de ti hasta que entiendan que con la mujer de un hombre que está dispuesto a dar su vida no se deben meter.ChristopherMe quedo mirando hacia el grupo de personas semi ocultas por las sombras, imagino que esperan a que sea yo quien rompa el silencio por lo que me aclaro la garganta y me preparo para hablar.—No es necesario ocultar sus rostros, yo iré con ustedes —alego al ver el aura de misterio con el que se presentan—. Quiero ver muerto con mis propios ojos al malnacido que se llevó a mi mujer —agrego con convicción.—No hemos aceptado el trabajo aún, el hecho de que estemos acá no significa nada, ahora danos toda la información que tienes sobre el objetivo —responde cortante.Les muestro una foto de Alondra en mi teléfono y les cuento todo lo que sé, incluyendo las sospechas del detective sobre el imbécil que la dañó. Reafirmo mi postura de pagar por su servicio y de darle un diez por ciento más si me llevan con ellos, aclarando que es vital
Cada horror vivido se extingue junto al autor de mis pesadillas, el fuego liberador destruye las cadenas que me mantienen atada a un pasado que me atormentaba, dejando en mis manos solo un libro vacío que pretendo llenar con tu nombre escrito en cada página. Alondra Todos los horrores de mi infancia están de vuelta en mi vida, el dolor físico y emocional que experimente, el trauma con el que he vivido durante toda mi visa, el miedo que no me ha dejado vivir a plenitud, todo vuelve y se transforma en mi presente, se aleja de esa distancia marcada por los años y se hace palpable ante mi vista. Pero a pesar de que mis pesadillas se materializan ante mí, lo único que ocupa mi mente es el amor con el que Christopher ha logrado alejar los demonios que me rodeaban, no justifico que se haya aprovechado de mi amnesia, pero tampoco puedo condenarlo, me demostró que si pude ser feliz aunque haya sido una efímera utopía anclada a la triste existencia de mi alma en este mundo. —¿Estás lista par
La determinación con la que me liberaste de los demonios que consumían mi vida me convierten en devota de tus sentimientos, me hacen esclava de tus deseos y señora de tu amor. Alondra Christopher ha decidido darme un poco de espacio yendo a dormir en la sala, pese a que le dije que podía quedarme sola, no quiso irse, supongo que se siente mucho más tranquilo estando a un paso de mí. Ya sabe que lo recuerdo todo y se siente avergonzado por como actuó, pero dentro de mí hay algo que me susurra, que no me aleje de él, que no lo saque de mi vida porque él consiguió dominar las pesadillas y calmar los dolores. Cada vez que me planteo la posibilidad de continuar mi vida sin Christopher a mi lado, volver a lo que era antes de él, la perdida, la ausencia y el vacío se sienten tan inmensos, como si fuesen parte del infinito y nunca tuviera fin. Es cierto que se aprovechó de una circunstancia para que lo dejara entrar en mi intimidad, para que le invitara a formar parte de mis días, sin embar
Tu mano me libero del infierno, fuiste ese dios que se hizo inmortal al entregar su alma por la mía cuando nadando contra la corriente me trajo de vuelta. Alondra Su boca devora mi cuerpo sin piedad, se desliza por mi piel desnuda dejando un camino plateado de saliva a su paso, arranca gemidos y jadeos de mi garganta con cada una de sus íntimas caricias. Intento detenerlo tomándolo del pelo cuando su boca se dirige a mi feminidad, sin embargo, me toma de las muñecas y las alejas, a pesar de que sus manos se cierran con fuerza no me causa ningún tipo daño. —Déjame beber de ti para entender que esto no es un sueño, que lo que sucede entre los dos en este momento es real, por favor —pide derrumbando mis barreras. Su boca se sumerge en mi encharcado centro y obra con destreza, provocando que mis caderas se elevan por sí solas para ir a su encuentro, a medida que su lengua me tortura, mis manos libres de su agarre se aferran a las sabanas al tiempo que siento como la presión y el calor