IAN— ¿Ella sabe que la amas? — ¿De que hablas? — preguntó descolocado. — Daria, ¿sabe que la amas? Porque si es así, no le importas y solo te esta usando a su antojo para que hagas lo que ella quiere. — declaré y él me miro furioso antes abalanzarse sobre mí y esta vez si logro asestar un golpe en mi cara, pero cuando intento dar otro lo esquive y tome su brazo poniéndolo detrás de él para inmovilizarlo, dejando parte de su cuerpo sobre mi escritorio. — Suéltame Ian. — Rugió forcejeado para que lo soltase. — Dylan, no importa si no quieres verlo o darte cuenta de que ella no es buena, pero espero que no sigas molestándome con respecto a Daria y que no vuelvas a hacer ni una sola cosa más en contra de Violet, porque en ese caso verás que tan cruel puedo ser. — Amenacé antes de descolgar el teléfono de mi escritorio, para pedir que trajeran a varias personas de seguridad. — Ian, ¿Qué rayos pretendes? — preguntó Dylan claramente alarmado, forcejeando de man
VIOLET Ian había pasado tres largos días sin venir y aunque había tenido un hermoso detalle al enviarme unas flores preciosas y chocolates, yo lo había extrañado y no sabía si estaba molesto conmigo porque no acepté que me acompañara a la terapia y estuve varias veces a punto de llamarlo para preguntarle, pero siempre me detenía, porque se supone que yo lo que quería era que él estuviera lejos de mí, así que no tenía ningún derecho a reclamar o preguntar sobre esto. Tenia que seguir fingiendo que no pasaba nada, que no me estaba afectando el no verlo y que sobre todo no lo extrañaba. — Violet que vengas a comer dice tu mamá. — dijo Steve, luego de que me acompañó a terapia ese día, él volvió a estar más presente en casa. — Ya salgo.Fui al baño y me lave el rostro y lo seque evitando mirarme en todo momento, afortunadamente ya podía afincar mi pierna y dar unos pasos sin las muletas, esto era lo único bueno que me había ocurrido estos días. — Hola mi niña, aquí esta t
IANAyer en la mañana había salido la noticia de lo que hizo Daria, ella en este momento debería estar volviéndose loca, ya me había intentado llamar muchas veces, Dylan también lo había hecho, quizás para pedirme que explicara la situación o algo así, pero si lo explicaba seria para emporar las cosas para ella, ya que todo era verdad, así que solo estaban perdiendo el tiempo llamándome.Claro que todo empeoraría cuando le llegara la demanda de mis abogados, como estaban representando a Violet en ese caso, aproveché la ocasión y les pedí que demandaran a Daria por injuria, esto aun mi pelirroja no lo sabía, pero es que luego de que me pidió algo de tiempo no me quedó otra cosa que respetar su decisión a pesar de extrañarla como un loco. La extrañaba demasiado y cada día esperaba que ella me llamara para decirme que podía ir a verla, que me daría otra oportunidad, pero esto aun no ocurría y me estaba sintiendo cada vez más desesperado, pero hoy era la fiesta de cumpleaños de mi sobrin
VioletCuando vi la noticia en internet no lo podía creer, todo había salido a la luz y muchas personas de internet no dejaban de atacar a Daria, pero simplemente yo no podía sentirme mal por ella luego de lo que me hizo, incluso me sentía bien de que ella estuviera pagando de alguna manera las cosas malas que hizo, no sabía si Ian estaba detrás de que esto saliera en los titulares, pero algo me decía que si.Y sin poder aguantarme más decidí llamarlo. — Mi amor. — dijo él de inmediato al atender mi llamada y yo no pude evitar formar una sonrisa un poco tonta. — ¿Cómo estas? Que bueno que me llamas, te he extrañado mucho. — Estoy bien ¿y tú? — pregunté, intentando parecer un poco distante pero tenia mi corazón a millón. — Bien ahora que hablo contigo, ¿puedo ir a verte? — Si. — Esta bien, entonces no tardo, nos vemos en un rato. — dijo Ian antes de terminar con la llamada y yo comencé a arreglarme, me puse un lindo suéter ceñido al cuerpo, pero que cubría las
VIOLET — Tienes razón, pero es que me cuesta aceptarme a mí misma y pienso que debe pasar igual. — Confesé, abriéndole mi corazón completamente, mostrándole mi vulnerabilidad y mis miedos. Era aterrador hacer esto con cualquier persona, pero sentía que podía hacerlo con Ian, cada palabra que me ha dicho, como me mira, como me trata, me hace querer confiar en él, quitar las barreras que yo había puesto entre nosotros luego de lo sucedido.— Pero no es así, yo si te acepto y te amo así, si tú no lo haces podríamos recurrir a terapia o la cirugía mi amor, pero de algo no puedes dudar y es que te amo y me pareces preciosa. — Aseguró Ian antes de besarme. Su beso era delicado, con ternura, pero pronto se levanto e hizo que yo lo hiciera junto con él, para apretarme contra su cuerpo fuerte y empezo a pasar sus manos por mi cuerpo, apretar mi trasero al mismo tiempo que me besaba con mucho más deseo, muy posesivo, derritiendo mi cuerpo por sus caricias. Ya podía sentir como la hu
STEVE— ¿Dónde esta Violet? — le pregunté a Clarissa furioso mientras ella y mi padre desayunaban. Ayer yo no pude llegar a dormir a casa porque había tenido que trabajar y cuando salí del trabajo pase por la panadería que le gustaba a Violet para traerle su desayuno de ahí, pero cuando llegue y fui a entregárselo a su habitación ella no estaba ahí, era obvio que no había dormido en casa. Solo podía estar en este momento con una persona, ese maldito imbécil de nuevo. — Ella salió. — contesto ella con simpleza como si no ocurriera nada y yo no podía creer la tranquilidad con la que se lo tomaba, ¿de verdad ella era su madre? ¿No le importaba que todo lo que le paso a Violet fue culpa del bastardo de Ian? ¿Aún así estaba tan dispuesta a dejarla salir con él? Era absurdo.Ella lo había dejado entrar de nuevo a la vida de Violet como si nada, yo no podía creer que ella de verdad quisiera a su hija, estaba totalmente mal, ya yo no podía seguir permitiendo que esto ocurra.— ¿
IANAl despertar con Violet entre mis brazos de nuevo, después de haberle hecho el amor me hacía sentir lleno de vida, sabía que tenía mucho trabajo por hacer para que ella volviera a sentirse segura conmigo, pero estaba totalmente dispuesto a hacerlo, la iba a hacer feliz, eso estaba decidido. Ayer había preparado todo para sorprenderla, volver a hacerla sonreir, incluso por mi mente había pasado pedirle matrimonio, solo que me contuve, era demasiado pronto para esto, apenas ella me estaba dando la oportunidad para volver a ganarme su confianza. Me levante con cuidado de no despertarla y aunque sabía que mi cocina era terrible decidí intentar hacerle el desayuno, debería ser sencillo ya que es algo simple pensé y media hora después, algunos tocinos quemados y unas tostadas también, junto con la baja risa de Violet, descubrí que estaba equivocado, solo conseguí hacer un desastre y comida que nadie comería.— No te rías, lo siento, quise hacer el desayuno, pero no funcionó. — Me
VioletLuego de despertarnos fuimos a desayunar y ahora íbamos de regreso, yo me sentía muy feliz con Ian a mi lado, estos dos días habían sido maravillosos, me encantaba pasar tiempo con él, tenía el poder de hacerme olvidar todo lo malo. — En la tarde tienes cita con el doctor, vendré a buscarte. — dijo Ian cuando me abrió la puerta del auto, ya habíamos llegado a mi casa. Pensé que se le podía olvidar lo de mi pierna y lo del doctor ya que no había dicho nada más, pero no fue así. — Esta bien. — dije caminando hacía la puerta para abrirla, pero antes de que yo siquiera pudiera meter la llave, la puerta se abrió y Steve apareció frente a mí. — Quiero que te alejes de una vez de Violet. — Le gritó Steve a Ian luego de esquivarme para acercarse a él apretando los puños. — Me temo que eso no lo decides tú y espero que te quede claro algo, yo no me voy a alejar de Violet nunca. — Aseguró Ian sin intimidarse ni un poco pero conservando la calma que a Steve le faltaba