IAN— Callate. — rugí al darme cuenta de que sus estúpidas palabras habían afectado a Violet, no me importaba lo que él me dijera a mí ni como me insultara, porque me merecía eso y más, pero que él se atreviera a reclamarle algo a ella recordándole lo que pasó me hacía querer matarlo. — No vuelvas a hablarle así. — Lo… lo siento Violet. — Tartamudeo un poco arrepentido al ver la cara de Violet. — Voy a salir de aquí, no quise ofenderte. Después de haber dicho esto él salió casi huyendo, dejándonos confundidos y yo me acerque a Violet y me acuclille a su lado, ver la carita que tenia en este momento hacía que mi pecho se oprimiera, no podía respirar bien y mi corazón dolía. — Violet no le hagas caso a lo que dijo, él solo estaba molesto. — dije luego de tomar sus manos y llevarlas a mi boca para besarlas. — Voy a volver a mi habitación. — Pronunció con voz apagada. — Esta bien, te llevare ahí. — le dije y la cargue, aunque frunció el ceño no dijo nada, parecía
IAN— Que bueno que viniste a verme por fin. — dijo Daria con una sonrisa cuando apenas me vio entrar a su habitación. Esa sonrisa se borraría luego de que le dijera la razón por la cual vine. — Daria necesito hablar algo muy serio contigo y espero que seas sincera. — dije caminando hacia ella, tratando de mantenerme tranquilo y no explotar contra ella antes de tiempo.— Esta bien, ¿de que se trata? — preguntó confundida. — ¿Tú fuiste quien ataco a Violet no es así? — cuestione apretando los dientes, porque por su mentira Violet había salido muy lastimada, gracias a esa mentira se habían desencadenado muchas cosas malas para Violet y era algo que yo no podía soportar.— No, por supuesto que no, ¿Por qué preguntas algo así? Yo fui quien se lastimo. — respondió ella afligida como si estuviers a punto de llorar, pero esta vez no logro conmoverme, no le creía. Ya Matthew me había dicho que debería tener cuidado con ella, que no debería creerle todo, que no debería
IAN — Que bueno que viniste, estaba por llamarte, ¿Cómo te atreves a hacer lo que hiciste? — preguntó mi padre apenas me vio entrar a su casa.— ¿Dónde esta Dylan? — cuestioné al no verlo en la sala. — Te hice una pregunta. — Masculló mi padre furioso. — Te diré porque lo hice, porque él se atrevió a desafiarme, se metió con Violet a pesar de que le había dicho que no lo hiciera y le pedí que retirara la denuncia y se negó. — explique tratando de mantenerme calmado, a pesar de que él y yo no estábamos en un buen momento, no quería faltarle el respeto. — Esa maldita mujer de nuevo, ella…— No te atrevas a maldecirla una vez más. — lo interrumpí furioso, si tan solo no fuera mi padre ya me hubiese lanzado hacia él para golpearlo. — ¿O que? ¿Me vas a pegar también a mí? — cuestionó desafiante. — Es hora de que se calmen, ya dejen de pelear. — dijo mi madre nerviosa acercándose a nosotros. — No, pero oficialmente me perderás como hijo, después d
VIOLET— Violet, ¿en serio piensas permitir que ese hombre siga viniendo aquí luego de lo que te hizo? — preguntó Steve mirándome molesto. — Se que dije cosas incorrectas el otro día y lo siento por eso, pero estoy muy molesto por la presencia de Ian aquí, por eso dije esas cosas. Yo podía entender su molestia y no lo culpaba por eso, pero aun me dolía, ahora me costaba mucho más mirarme al espejo y como él me había dicho que seguía siendo hermosa al igual que Ian, luego de sus palabras se me hacía mucho más difícil conseguir creerle a cualquiera de los dos. Steve con eso que dijo me había demostrado que él en realidad no pensaba que me siguiera viendo hermosa, que solo me lo había dicho para que no me sintiera mal y supongo que Ian hizo lo mismo que él.— Steve deja a Violet tranquila, él nos esta ayudando con los abogados. — intervino mi madre y él la miro frunciendo el ceño.— Yo se que la esta ayudando y es lo mínimo que puede hacer y no por eso hay que soportar que venga a mole
IAN — Necesito un favor tuyo. — Ya decía yo que no vendrías a visitarme por nada. — dijo Sean soltando una pequeña risa. — ¿Qué necesitas?— Quiero que investigues lo que sucedió ese día con Daria, tu padre es el dueño del hospital, debería ser fácil para ti hacerlo. — respondí, desde que Violet le dijo a los abogados lo sucedido, había empezado a preguntarme si Daria podría estar mintiendo en algo más, por eso había venido a pedir la ayuda de Sean, casualmente su padre era el dueño de este hospital y también su director y aunque Sean no trabajaba en ese hospital, tenía una gran influencia ahí por su padre, por lo tanto podría investigar mejor a ese doctor que atendió a Daria, ver los informes, ver si de verdad todo había sucedido tal cual dijeron. Igual necesitaría estas cosas para mis abogados, así que como sea, me serviría la información. — ¿Estas dudando de ella o por que haces esto?— Cuestionó Sean arqueando una ceja, intentando descifrarme.— No te voy a
VIOLET Estaba en la sala viendo la televisión con mi mamá, cuando se escucho el ruido de la puerta y ella se levanto de inmediato. Estos días ella había tratando de estar un poco más en casa conmigo, porque Steve había estado ausente los últimos días, ya no pasaba casi tiempo aquí.— Hija una amiga vino a visitarte. — avisó mi mamá, sorprendiéndome, yo no esperaba a nadie, de hecho me negaba a verlas, así que voltee para ver de quién se trataba, para encontrarme con la cara sonriente de Daria, que al ver mi rostro sus ojos se abrieron de par en par, ya era demasiado tarde para cubrirme. — Hola Violet. — Saludó ella intentando disimular su sorpresa. — Quería ver si podíamos hablar de algunas cosas en privado. No entendía porque ella había venido hasta aquí, quería negarme a hablar con ella y pedirle que se fuera, no me sentía cómoda con ella aquí, mirándome como lo estaba haciendo, pero no lo podía hacer luego de que ella había venido hasta aquí, además tenía que disculparme
IAN Estaba sumergido en un mar de papeles con respecto a la empresa, cuando recibí una llamada de Clarissa, le había dado mi número por si acaso ocurría cualquier cosa con Violet, así que rápidamente atendí a su llamada nervioso. — Señora Clarissa, ¿sucede algo? — pregunté de inmediato.— Mi hija, vino una mujer unos años mayor que ella a verla, me extraño que fueran amigas pero como por fin aceptaba ver a alguien más no lo pensé demasiado y salí, pero al volver ella estaba maltratando a Violet y ahora ella se encerró en su habitación y no deja de llorar, no me quiere cerca, pensé que tal vez usted…— explicó ella rápidamente, en su tono podía sentir la preocupación. — Ya voy para allá. — dije antes de colgar y tome mis cosas para salir, con mi corazón queriendo salirse de mi pecho. ¿Una mujer mayor que Violet? Las amigas de ella eran todas de su edad, ninguna mayor, ¿Podría ser Daria? Ojala que esto no sea así. — Cancela todas mis citas de hoy. — le ordené a mi se
VIOLET Ian se había quedado conmigo hasta que me quede dormida y en ocasiones antes de que lograra dormirme, lo escuchaba susurrarme que era hermosa, que me amaba y que nunca me dejaría, me costaba entender mucho asimilar estas palabras, porque él siempre parecía ser muy sincero en cuanto a todo esto, pero yo seguía sin soportar mirarme al espejo, no podía creer que a él no le importara mi aspecto. Además las palabras de Daria no dejaban de rondar por mi cabeza, seguían doliendo mucho y verla a ella y verme a mí era una gran diferencia, no podía confiar en Ian cuando sabía que ella estaba totalmente loca por él y era hermosa, ya él me había traicionado con ella, cuando yo me veía bien, ahora que no lo hacía era mucho más fácil que esto ocurriera.Aunque tampoco podía dejar de pensar en todo el miedo que vi en la mirada de Ian cuando pensó que yo me quería suicidar, estaba desesperado y le costó un poco creerme que no era lo que pretendía, porque aunque la idea en un momento rondó po