"La fiesta"

Adrián

Toda la gente saltaba y bailaba, la droga y el alcohol corría más rápido que nunca, el lugar literalmente olía a droga, sexo, mujeres, alcohol y peleas.

Yo estaba con mi grupo como en todas las fiestas, Me encantaba admirar como no respetaban, éramos el centro de atención del lugar. Hasta que entre la gente aparece una chica de piel blanca, con su cabello largo hasta la cintura de color negro como la noche, sus ojos azul grisáceo son fríos como el hielo de mirada intensa, sus labios rojos de color natural, y sus mejillas sonrojadas.

La mocosa insoportable....genial.

Vestida con un jeans que resaltaban sus caderas y trasero y un top de color rojo. Apenas apareció todo se voltearon a verla y murmurar por su belleza, literalmente todos los chicos estaban atrás de ella, incluso algunos apostaban por ella, pero lo que no saben es que ella es diferente, sobre todo difícil de conquistar y engañar.

Me hace mucha gracia ver cómo se sonrojaba cada vez más, dirijo mis ojos hacia su amiga, me doy cuenta que es la chica que defendió de Rachel.

Leo apenas se dio cuenta que llegó se levantó y se dirigió hacia ella, seguramente fue el que la invitó, a pesar de que la detesto, debo admitir que me molesta ver cómo le sonríe a Leo.

Cuando leo vuelve.....

- oigan invité una amiga. - dice leo. Todos centramos nuestra mirada en el.

- ¿es guapa? - pregunta Alec - Rachel rueda los ojos.

- si, muy guapa. - dice leo divertido. - Jason le guiña el ojo a Leo.

- ¿dónde está? - pregunta Alec

- es esa chica de allá. - la señala Leo. - la de cabello negro y el top rojo.

- vaya, si que es guapa. - dice Alec observándola.

- oigan pero ¿esa no es la chica que ah llamado la atención de todos en la escuela? - todos centramos la atención en Jason. - incluso eh oído rumores que han apostado por ella.

- es ella. - aclara Leo

La chica de ojos fríos no solo llamo la atención por su belleza, también se hizo conocida por su carácter, al enfrentar a Rachel.

- esperen, ¿esa no es la chica que humillo a Rachel? - dice Regina.

Rachel dirige sus ojos hacia la chica que leo señalo.

- Leo, ¿tú eres idiota o qué?, esa es la chica que me humillo ¡enfrente de todos! - dice Rachel molesta.

- y está con la rarita que defendió. - agrega Regina.

- haber, haber cálmense todos. - leo se rasca la punta de la nariz. - Iris es buena chica, solo tiene su carácter. - dice entre risas.

Así que se llama Iris......

- estás de broma ¿Verdad?, ¿¡Que acaso no vieron como me trató!? - dice Rachel alzando la voz.

Joder, ¿por qué las mujeres deben ser tan dramáticas?

- si Rachel, todos lo vimos. - ruedo los ojos. - dirige sus ojos hacia mi furiosa.

- ¿saben que? iré al baño, chicas acompáñenme, ¡Ahora! - Rachel se levanta, y todas las demás chicas la siguen por atrás.

Dios que dramática...

- solo esperemos que esa muñeca no traiga problemas. - dice Alec

- iré por un trago. - me levanto, leo se dirige a mi.

- Ey, si ves a Iris tráela con nosotros. - asiento.

Camino hasta la barra, apenas me acerco la veo bebiendo unos shots de Tequila, lleva como dos.

Me acerco por atrás, acercando mi rostro a su cuello cerca de su oreja.

- parece que estás tan desesperada por mi, que no paras de seguirme. - susurro. Alejo mi rostro de su cuello. - ¿verdad Iris?

Se voltea con una sonrisa torcida.

Sus ojos azul grisáceo se clavan en los míos, detallo su rostro y es casi imposible detallar su belleza.

- pero miren a quien tenemos aquí....al niño pijo. - recorre sus ojos por mi cuerpo detallandome, para volverlos a centrar en mi rostro.

- no vine porque estás tú imbécil, vine para divertirme y además nunca me arrastraría por alguien, tan sólo pensarlo me dan ganas de vomitar. - hace una mueca falsa de asco.

- no pararas de hacerme la vida imposible ¿Verdad?

Recorro mis ojos por su atuendo, se ve muy sexy y hermosa, aunque nunca se lo diría.

- mmh es divertido, además tú también me haces la vida imposible a mí. - centro mis ojos en los suyos. - ¿Que pensabas? ¿que serías el único en divertirse? - sonríe

- conociendo tú carácter, no.

Se acerca a mi cuello, puedo sentir su aliento cerca de mi oreja.

- qué bien que tengamos un pensamiento en común. - susurra.

Aleja su rostro de mi cuello para volverlo a centrar en mi, llamó la atención del Batman.

Se acerca y nos sonríe.

- quiero una roncola. - asiente

- yo quiero lo mismo. - se apresura a decir Iris.

El Batman asiente, y se voltea para comenzar a preparar los tragos.

- ¿no crees que ya has bebido mucho?

Dirijo mis ojos a los shots de Tequila y la piña colada que se tomó.

Esta chica tiene mucho aguante para el alcohol, otra persona ya estaría inconsiente o vomitando.

- estoy perfecta, y a ti no debería importarte.

Buen punto, no debería importarme.

- sabes nunca pensé que Leo....tuviera un amigo como tú y la rubia teñida. - dice sonriendo.

- ¿tanto me odias?

Se queda un rato en silencio, como si estuviese analizando la pregunta.

- no sé si te odio, pero eres un imbécil.

- Y tú eres una insoportable.

- poco me importa lo que piensas sobre mí, guapo. - me guiña un ojo.

- por cierto, esa rubia teñida se llama Rachel. - suelta una risa.

- tampoco me importa cómo se llame, pero gracias por la información.

- ¿eres así con todas las personas?

Vuelve a centrar su mirada en mí, chasquea la lengua.

- no, sólo con quienes se lo merecen.

- entonces me lo merezco? - ladea la cabeza.

- ¿que crees tú? - sonríe.

Antes de que pueda responder el Batman se acerca y nos da los tragos.

Guío a Iris hacia dónde están los chicos.

Al llegar donde los chicos, iris toma asiento junto a Leo.

- bueno chicos, les presento a Iris. - la presenta Leo

- un gusto chicos. - iris les sonríe.

- un gusto, Alec.

- yo soy Jason, bonita.

- y el imbécil que no habla, se llama Adrián. - me presenta Leo.

Lo aniquiló con la mirada, iris centra sus ojos en mi por unos segundos pero los aparta.

- eres nueva ¿verdad? - pregunta Jason.

- si, llegué hace 2 días.

- muy pocas veces, llegan nuevas como tú. - dice Jason con una sonrisa torcida. - iris alza las cejas.

- ¿y como se supone que soy yo? - Jason sonríe recostandoce en el sofá.

- guapa... - dice sin dejar de observarla.

Los chicos y yo somos los más mujeriegos, ninguno a tenido relaciones serías.

Nos dicen los conquistadores en el instituto.

- gracias por el cumplido. - dice Iris.

Llega Rachel con las demás chicas, todas se sientan al frente de iris. Apenas llegaron noto como Iris se pone tensa.

Algo me dice que esto no terminará bien.

- vaya, vaya pero miren a quien tenemos aquí. - Rachel mira de pies a cabeza a Iris.

- eres Rachel, ¿verdad? - pregunta Iris

- si, soy la reina de este lugar, y no me dejaré quitar la corona por nadie.

A Rachel siempre le gustó el poder, igual que a mí. Muchas veces fuimos los reyes de este lugar siempre la atención cae sobre nosotros, pero desde que llegó esta chica rebelde y justiciera todo eso cambió.

- Gracias por preguntar mi nombre, me llamo Iris. Y sabes no me importa que seas una reina o la plebeya, me da igual. Para mí todos son personas.

Iris mantiene sus ojos fijos en Rachel, le da un sorbo a su trago sin apartar la mirada.

- como sea rara.

Iris se torna sería.

- tengo nombre y es Iris. - la fulmina con la mirada.

- no me importa cómo te llames. - Rachel se encoje de hombros con una sonrisa.

- sabes, yo a ti también te tenía un apodo, te decía rubia teñida. - dice entre risas, Rachel la fulmina con la mirada.

- eres una chica muy mal educada ¿que acaso no te enseñaron modales?. - dice Rachel.

- ey guapa, yo creo que aquí los papeles están intercambiados. yo diría que tú no tienes educación y valores,  te crees superior a todos y eso no está bien no debes porque humillar a las personas para sentirte bien. - Rachel asesina con los ojos a iris, pero a ella no parece importarle.

- sabes, estoy 99% segura de qué te caigo mal, pero 100% segura de que no me importa. - dice Iris con una sonrisa torcida.

Estoy 100% seguro de que está pasada de copas.

¿Será así de directa sobria también?

- te causa risa todo esto idiota. - dice Rachel alzando la voz.

Creo que Iris la está sacando de sus casillas.

- claro que sí, sabes guapa te daré un consejo. - iris se acomoda en su asiento antes de seguir. - si te caigo mal, escribe en un papel todo lo que te moleste de mí, y métete lo por el culo. - sonríe - o simplemente toma asiento y espera a que me importe. - le guiña un ojo.

Le da un sorbo a su trago, los chicos no pueden evitar reírse.

- eres la peor persona que he conocido, de seguro no tienes amigos Y quizás eres hasta una puta virgen por no haber tenido novio. - rachel parece estar a punto de explotar, iris por el otro lado parece tranquila.

- escucha linda, me importa una m****a si tengo o no amigos, porque por lo menos sería buena amiga y no los usaría. - iris sonríe antes de seguir- Además te doy un consejo, te conviene mucho mejor tenerme como amiga qué enemiga, porque como enemiga soy perfecta.

- no quiero ser tu amiga.

- bueno, pues entonces será un placer ser tu enemiga, ahora sí me disculpan iré a la barra por un trago.- Se levanta y comienza a caminar hacia la barra.

¿Beberá más?

¿Como es que, puede soportar tanto alcohol en su sistema? y ¿cómo es que no está vomitando o inconsciente?

- leo, te juro que odio que la hayas traído. - Leo se rasca la punta de la nariz.

- es buena chica, sólo tiene su carácter. - la defiende leo

- ¿saben que? me cansaron ¡váyanse a la m****a! chicas vamos.- Se levanta caminando hacia la salida, las chicas la siguen por atrás.

- esa chica es indomable. - dice Jason - sus ojos están fijos en Iris.

- tiene mucho carácter. - agrega leo - todos asienten.

- a pesar de que tenga un carácter de m****a, es guapa y baila muy bien. - dice Alec

Todo dirigimos nuestra mirada hacia ella. Alec tenía razón bailaba muy bien en la forma en que meneaba las caderas, observó que se le acerca un chico por atrás y baila con él.

Algo en mi interior no puede soportar ver cómo baila con él, y sobre todo cuando dirige su mirada hacia nosotros sonríe y lo besa en nuestras narices, el chico dirige sus manos hacia su cintura y la aprieta contra su cuerpo.

- ella es la que rompe el suelo y no le importa con quién. - Jason suelta una risa.

- Y al parecer está apunto de divertirse. - agrega Leo

Vuelvo a centrar mi mirada en ella y veo que se dirige con el chico hacia una de las habitaciones.

Esto sí que no lo pienso permitir, mucho menos en mi casa.

Permito que hagan fiestan en una de las propiedades Brown, que es la mas cerca del instituto. Pero no pienso permitir que esta niñita que ni siquiera sabe lo que hace, folle en una de las habitaciones de mi casa. 

- iré por un trago - miento.

Todos parecen creerme porque asienten.

Me levanto y me dirijo hacia la habitación donde iba  Iris con el chico. Los veo en la puerta de la habitación la tomó por el brazo y alejo del chico, el intenta intervenir pero lo apartó de un empujón.

- lárgate de aquí antes de que te parta la cara. - lo miro serio.

El chico se da la media vuelta desapareciendo por el pasillo.

- ¡ay! no sabía que tenía guardaespaldas. - dice Iris entre risas.

Dirijo mis ojos nuevamente hacia ella me observa con diversión.

Definitivamente está ebria.

- estás borracha. - la guío hacia mi habitación.

- quédate aquí. - le ordenó. - me mira con esos ojos de pestañas largas.

- estás loco, si piensas que seguiré tus órdenes. - se cruza de brazos.

- hablo en serio. - Rueda los ojos y se sienta la cama de mala gana.

Bajo las escaleras y me dirijo hacia mi grupo.

- ey Adrián, creo que a mi colega le arrebataste esa muñeca- dicen a mis espaldas.

Reconozco la voz, es uno de los idiotas con el que eh tenido bastantes problemas.

Me volteo centrando mis ojos en el, todos mis amigos se levantan mirándolo fijamente.

- esa "muñeca" es de nuestro grupo Marck. - lo miro serio.

Ni siquiera sé si es de nuestro grupo pero por lo menos así no se meterán con ella.

- me da igual, el tema es que se iba a ganar una apuesta cojiendosela. - las manos me pican por pegarle un puñetazo- Así que trae a la chica aquí para ganar la puta apuesta de una vez. - me ordena

Estoy apunto de hablar hasta que aparece Iris y se pone al frente mío con el mentón en alto interrumpiéndome.

- esa muñequita, está aquí pero para darte tu merecido hijo de puta.

- vaya, vaya eres mucho más guapa en persona. - Marck recorre sus ojos por todo el cuerpo de ella.

- oye guapo porque no me coges tú y te ganas la apuesta. - iris le guiña un ojo.

¿¡pero que m****a!?

Todos miran sorprendidos a Iris por la estupidez que acaba de decir, yo por un lado tenía ganas de matarla por no hacerme caso.

¿Porque tiene que ser tan terca y testaruda?

Iris se acerca a Mark y le susurra en el oído.

- ¿o tienes miedo? - le muerde la oreja .

Dios por un momento me dieron ganas de vomitar.

Mark posa sus manos en su trasero, Iris rápidamente le pegó una patada en su zona íntima algo que nadie esperaba.

- eres una maldita perra. - chilla Marck retorciéndose de dolor.

- lo sé. - sonríe iris volviendo a mi lado.

Todos los amigos de Mark se acercan a Iris, rápidamente me pongo al frente de ella Leo, Jason y Alec hacen lo mismo, mientras que otros chicos se unen a mi grupo listos para lo peor, que era pelear.

- ¡Te voy a matar perra! - grita Marck

Uno de sus amigos lo toma del brazo ayudándolo a levantarse.

- atrévete, poco hombre. - le escupe Iris.

Mark intenta acercarse a Iris pero hago un movimiento rápido y le doy un puñetazo, sus amigos captan lo sucedido y se acercan para atacar, mi grupo rápidamente reacciona.

Ambos grupos se pelean como perros y gatos, pero el grupo de Mark sale vencido.

- esta vez ganaste Adrián, pero ya veremos la próxima. - me mira serio Marck, limpiándose la sangre que corre de su nariz.

Se da la vuelta dirigiéndose a la salida con su grupo.

- el volverá, deberemos estar preparados. - me dice leo. - asiento.

Estoy preparado, En el ejército, soy teniente pronto subiré de cargo.

Nada puede contra mi.

Quizás se pregunten, como puedo ser teniente tan joven. Bueno es fácil de explicar, entreno desde los 11 años, y en el instituto también entreno, ya que, estoy en el aérea de ejército.

- ¡la fiesta se acabó todos largo! - gritó

Observo que iris camina hacia la salida pero rápidamente la agarró del brazo y la detengo.

- tú te quedarás aquí. - la arrastró conmigo.

- tú no me das órdenes. - intentó soltarse de mí agarre.

- ¿por qué m****a no me haces caso?. - alzó la voz.

Oído que sea tan terca.

- porque no me das órdenes, y oye no te sientas tan importante que no le hago caso a nadie. - sigue forcejeando

- eres una malcriada. - la acercó más a mí, puedo sentir como su corazón se acelera cada vez más.

- Y tú eres un imbécil que quiere controlar todo. - se logra soltar pero se tambalea hacia atrás.

- ¿acaso quieres cogerme, eso es lo que quieres? - eleva la voz.

- maldita sea Iris, no quiero cogerte.

Me saca de mis casillas, joder...

- claro que quieres, por eso quiere llevarme a tu habitación. ¿quieres ganar una estúpida apuesta o simplemente quieres ser el primero de la escuela en cogerme? - me grita

Me paso las manos por la cara, esta chica es insoportable.

¿Como es que la soportan sus padres?

- joder Iris, no quiero cogerte...

- eres un puto mentiroso. - intenta caminar hacia la puerta pero se tambalea.

- estás borracha. - digo mientras observo como se tambalea.

- estoy perfecta.

Se me ocurrió una perfecta idea, quizás así se le pase lo insoportable y borracha.

Camino hacia ella, cargándola, me mira sorprendida.

Camino hasta la piscina y me tiró con ella, salgo a la superficie y poco después observó que ella sale con su cabello negro pegado a la cara.

Sus ojos están oscurecidos, me asesina con la mirada.

- ¡estás loco! - grita - Tose, al parecer trago un poco de agua.

- por lo menos así se te quitará lo borracha.

- ¡eres un imbécil, te odio, te detesto! - grita cargada de rabia.

Me acerco cogiéndola de la cintura sacándola de la piscina, la cargo en mi hombro caminando adentro de la casa, subiendo ah mi habitación.

- ¡bájame! - chilla

- eres un animal. - grita

Me romperá el tímpano, joder.

Entramos a mi habitación, cierro la puerta atrás de mi.

- te juro que te voy a.... - no logra terminar la frase, ya que, la bajo acorrandola contra la pared de mi habitación.

El pecho de iris sube y baja por su respiración agitada, me observa sorprendida y molesta a la vez.

Su ropa está toda empapada, su rostro mojado y su cabello negro mojado, pegado a su rostro.

- ¿me vas hacer que? - digo desafiandola para que continúe.

- esto. - me voltea la cara de una bofetada.

La verdad es que si golpea fuerte.

Dirijo mi mirada hacia ella serio, tomo su cuello con mi mano derecha apegandola a la pared, nos quedamos mirando fijamente sin decir una sola palabra.

- ¿me vas a pegar? Pégame a ver si te atreves. - me desafía.

- cállate. - alzó la voz.

Esta niña ya me está sacando de mis casillas, la ira invade mi organismo, trato de controlarla pero es casi imposible con una niñita que no para de gritarte y patalear. 

- eres un puto cobarde, ¡te odio! - grita

Ya me tiene hartó.

Estampo mis labios en los suyos, al principio del beso intenta quitarse pero luego me lo sigue. Sus labios eran carnosos ni tan gruesos ni tan delgados, tenía un leve aliento a menta con alcohol, su lengua estaba cálida Y la verdad sabía besar muy bien.

Bajo mis manos hacia su cintura apretándola contra mí - jadea-

Dejó de besarla y dirijo mi rostro a su cuello besando y mordisqueando, mientras ella jadea y pone sus piernas alrededor de mi cintura, la alzó en brazos y la llevó hasta la cama quedando ella debajo de mí.

- Adrián....¿que estamos haciendo? - jadea

- no lo sé - admito. - no puedo dejar de besarle el cuello, es como una adición.

- debemos parar. - susurra. - se aparta

- ¿por que me besaste? - pregunta agitada.

- Te bese para que cerraras la boca de una puta vez. - mi respiración está muy agitada, me paso las manos por la cara.

No puedo creer que la haya besado.

¿Pero que m****a esta niña?

- ¿solo por eso? - susurra.

No, sabes te bese porque me dieron ganas, Joder no seas tonta.

- ¿y por qué más va hacer? - suspiro

- no, por nada. - mantiene su mirada fija en mi.

- debemos ir a cambiarnos. - asiente, desviando su mirada hacia la puerta.

- Ey, ¿Estás bien? No quiero que pienses que rechace tu beso. -

Parece decepcionada por la respuesta que le di.

- guapo,  yo no te dije que me gustarás así que no te pases películas, sólo fue un beso, además no besas muy bien,  te aconsejo practicar. - me guiña un ojo. Se levanta dirigiéndose al baño de mi habitación.

Se que mientes Iris, a mi no me engañas.

- tú también deberás tomar clases, besas fatal. - miento

En realidad besa muy bien, podría decir que sus besos son hasta adictivos.

- si, claro.

Sale de la ducha con una toalla envuelta a su cuerpo y su cabello mojado.

- no tengo pijama y un estúpido me tiró a la piscina con ropa, serías tan gentil de ¿prestarme algo?

Me levanto y saco de mi clóset ropa de chica, Iris apenas observa la ropa de chica que le pasó me fulmina con la mirada.

- eres idiota si piensas que me vestiré con la ropa de las chicas que has traído a la cama. - tira la ropa al suelo.

La ignoró y sacó de mi clóset una de mis camisetas, se la tiró y logra cogerla.

- ponte esto. - le ordenó

- ¿no hay otra cosa? - alzó mis cejas.

¿Acaso cree que este es un puto hotel, o que m****a?

- no, o te pones mi camiseta o la ropa que te pase antes. - me mira sería.

- está bien, me pondré la camiseta. - se dirige al baño.

Pasan unos segundos y sale con mi camiseta puesta, cubre la mitad de sus muslos, puedo observar que no lleva brasier.

Vuelvo a centrar mis ojos en su rostro, ésta sería, debe saber que la estuve detallando.

- oye am, tengo un problema.....no llevo ropa interior. - un leve tono rosado se torna en sus mejillas.

Se que está sin brasier.

¿Pero acaso no usa bragas?

- ¿acaso no te pones ropa interior? - vuelto a detallarla, recorriendo mis ojos por todo su cuerpo.

Joder, siento un cosquilleo en la punta de la polla cuando dijo eso, tan sólo saber que está con una de mis camisetas y sin ropa interior me pone la polla dura.

Se aclara la garganta, haciendo que vuelva a centrar mi mirada en su rostro

- sí sólo que se mojó cuando me tiraste la piscina, y ya no tengo que ponerme. - me mira sería

- bueno pues, tendrás que dormir solo con la camiseta no tengo más ropa. - sonrió con una sonrisa torcida.

Sus ojos se oscurecen con un destello de rabia, aprieta los puños a sus lados.

- ¡eres un imbécil! - chilla

- haber linda, duermes así  sólo con mi camiseta o dormirás desnuda. - sonrió, aprieta la mandíbula.

Me acercó a ella con pasos firmes nos separan tan sólo 20 cm.

- ¡eres un cerdo asqueroso! - grita

- si, como sea. - la ignoró y caminó hasta el baño entrando a la ducha.

Al sentir como el agua caliente corría por mi cuerpo sentía que todo mis problemas se iban,  lo que me ayudaba mucho relajarme.

Esa mocosa me tenía harto pero debía admitir que me volvía loco de alguna forma.

Al salir de la ducha me pongo un pantalón deportivo y salgo a la habitación veo que está sentada leyendo un libro, me acerco cuidadosamente Y distingo qué libro está leyendo. Era culpa mía uno de mis preferidos, al igual que orgullo y prejuicio.

Me di cuenta que iris se parece mucho a Elizabeth de orgullo y prejuicio y Noah de culpa mía, sobre todo en el carácter pero esta chica sí que es insoportable.

Iris alza su mirada hacia mí y sonríe. Es hermosa debo admitirlo, su cabello es negro largo cae por su espalda, piel blanca con mejillas sonrojadas, ojos azul grisáceo de pestañas largas, esos labios carnosos de un  leve rojo natural.

- no sabía qué te gustaba leer. - me saca de mis pensamientos.

- hay muchas cosas que no sabes sobre mí. - me acuesto en la cama junto a ella, mirando el techo.

- este libro me gusta mucho, Me lo he leído como tres veces. - centro mis ojos en ella.

Esta observando el libro, tocándolo con sus finos y delicados dedos.

- parece que ya estás de buen humor, mocosa. - dirige la mirada hacia mí furiosa.

- mejor cállate y ahórrate tus comentarios porque puedo cambiar de humor fácilmente, y no me digas mocosa si no quieres que te cierre la boca imbécil. - me fulmina con la mirada.

- como digas, mocosa. - sonrió.

- ya te lo advertí, a la próxima te cierro la boca y yo repito las cosas una vez. - me mira sería.

- ¿Y se puede saber cómo piensas callarme? - sonrió

- no quieres saberlo. - toma el libro dejándolo en la mesita de noche.

me levanto sacando unas bragas de mi clóset, son las suyas, me encargue de secarlas en la secadora.

- oye por cierto, aquí tienes tus bragas ya se secaron. 

Levantó las bragas en mi mano Iris dirige su mirada hacia mí, se levanta rápidamente eh intenta cogerlas pero no las alcanza.

- por cierto,tienes buenos gustos ¿Me pregunto cómo se te verán puestas?

Admiro la ropa interior que tengo entre mis manos, es una tela sedosa, sexy de lencería con encaje de color negro. No podía imaginar cómo se vería con esto puesto.

- ¡DÁMELO! Maldito imbécil, ¡te juro que te romperé los huevos si no me las das ahora! - grita furiosa.

- ¿te han dicho que eres muy dramática? - le sonrió.

- ¡me cansaste!

Se abalanzó sobre mí y me pegó una patada quedando yo en el suelo.

¿Pero que m****a pasó? ¿que fue eso?

Iris toma sus bragas y se va al baño.

Observó que sale del baño se sienta en la cama, Me levanto y paró al frente de ella.

- ¿me puedes explicar qué m****a fue eso? - pregunto serio

Alza la mirada hacia mí y estalla en carcajadas.

¿cuando se le pasara la borrachera?

- ¿de qué te ríes mocosa? - la miro serio.

- yo también tengo mi secretos, guapo. - Me guiña un ojo

De verdad que no la soporto.

Y definitivamente no es como las demás chicas, ella.....ella es....ni siquiera sé cómo explicarlo.

- ¡eres una mocosa insoportable!

Iris se levanta se acerca a mí, me observa por unos segundos, acerca su rostro a mi cuello puedo sentir su aliento en mi oreja.

- Y tú eres un pitufo insufrible. - susurra.

Muerde mi oreja tirando de ella suavemente, se aparta y centra sus ojos en los míos.

¡¿Pero que m****a, acaso está cachonda?!

Esta chica sí que es rara.

Me acerco a sus labios quedan a solo cm de ellos, prácticamente sentía su respiración cada vez más acelerada, Iris dirige su mirada a mis labios luego a mis ojos y sonríe.

- buenas noches, pitufo insufrible. - me dice con una sonrisa torcida.

Se aleja acostándose bien lejos de mí.

Al despertar me volteo y veo una hermosa chica dormida profundamente, se ve tan tierna, tan frágil y vulnerable mientras duerme. Cuando duerme desaparece la chica insoportable malcriada y de fuerte carácter.

Me quedo quieto en la cama acostado al lado de ella mientras observó cada detalle de su fina cara, sus pestañas largas, sus labios carnosos con un leve Rosa, su piel blanca, caen algunos mechones rebeldes de su cabello sobre su rostro.

Es tan hermosa podría quedarme mirándola todo el día pero eso no es lo mío.

Nunca antes eh sentido algún tipo de sentimiento sobre una chica. Tampoco nunca he tenido novia, una vez salí por un tiempo con Rachel pero eso no fue un noviazgo o algo parecido, los dos éramos libres y podíamos estar con otras personas y digamos que luego de tener sexo lo mío no era quedarme ahí con las chicas como una puta pareja feliz sólo era divertirnos y ya.

Lo mío no es despertar junto a las chicas o quedarme mirándolas como un enamorado.

Me levanto cuidadosamente para no despertarla, Iris se mueve un poco pero no despierta, me dirijo a la ducha y siento cómo corre el agua caliente por mi cuerpo ayudándome ha olvidar todo a mi alrededor.

al salir de la ducha Me cubro con la toalla alrededor de mi cintura mientras voy por ropa.

Dirijo mis ojos hacia la cama y veo que iris no está ,m****a, esta chica sí que es rápida y astuta, buscó por mi habitación y no está.

Dirijo mis ojos a la puerta y la veo entrar a mi habitación sólo con mi camiseta puesta qué logra cubrir la mitad de sus muslos y obserso que viene  con una dona en la mano.

¿De dónde saco la dona?

Sus ojos recorren descaradamente mi cuerpo, se dibuja una sonrisa torcida en sus labios.

- ¿acaso te gusta lo que ves? - Centra los ojos en los míos. - rueda los ojos.

- ya quisieras, pitufo insufrible. - le da un mordisco a la dona.

Camino hacia ella pero retrocede.

- eh quieto. - me mira sería. - sonrió de costado.

- ¿acaso me tienes miedo, mocosa? - me paró al frente de ella.

- no le tengo miedo a nada, mucho menos a ti.

- ¿Ah sí? Pues eso no es lo que me dice tu cuerpo. - alza una ceja.