En el hospital, oficialmente me dicen que no me van a dejar salir en varias semanas y que debo reposar hasta nuevo aviso.
Scott se ha vuelto sobre protector e increíblemente hosco, puedo ver el odio en su mirada y consigue asustarme hasta el punto que cuando levanta la voz una tarde, incluso la enfermera con la que estaba discutiendo se asustó.
— Si me disculpan — gruñe antes de irse, yo suspiro cansada mientras me disculpo con la enfermera.
Adeline entra hablando por teléfono entonces
— Enserio mujer, ¿cómo es posible que te disparen tanto y no te mueras? Es la séptima vez que sucede — se queja y sé que habla con Alenna
— Hey — saludo, ella me da un guiño y cuelga, acercándose para acariciar mi cabello
— No te imaginas lo que acabo de ver — Dice Adeline luciendo afligida — servicios sociales son una mierda, e
Aleksandr está emocionado y tengo que admitir que le he cogido cariño al niño, aunque sigo preguntándome de donde salieron las agallas para entrar a robar,no habla mucho, lo que está bien para mí, sus ojos curiosos miran mi cicatriz siempre que le veo.—¿Señor Scott? — pregunta cuando estamos entrando al vecindario—¿Sí? — pregunto mirándolo por el retrovisor, Nikolay está tranquilamente jugando con un peluche que Talia le había dado, y murmurando algo sobre superpoderes.— ¿Que le pasó en su cara? — dudo antes de responder, el niño, al igual que la mayoría parecía asustado de verme, pero siempre intentaba mostrarle "mi lado bueno"— Un hombre malo me hizo daño — explico, el niño asiente, la explicación pareciendo razonable— El hombre malo tamb
Tener niños en casa se siente increíblemente extraño, Kolya y Aleksandr son un amor, pero me preocupa el asunto del posible abuso, Alenna habla con ellos como psicóloga y lo agradezco, aunque mi relación con Aleksandr es genial, aún está la barrera del idioma con Kolya.— Dice que quiere un dulce — traduce Scott, se ha dejado la barba y luce exquisito, se ha tomado muy enserio el asunto de la paternidad y creo que mi corazón se derrite cada vez que lo veo hablando en ruso con los niños, aunque no puedo evitar sentirme excluida — ¿debería dárselo o no? Ya le di tresLo miro mal— No te lo ganes a dulces, y le va a doler la panza luego — me quejo, él leresponde y el pequeño hace un puchero, pero asiente — quiero aprender ruso, no me gusta no poder comunicarme con él.Scott sonríe con picardía
La habitación de las niñas está lista y me siento extrañamente orgulloso, Anthony, el padre de Talia se ha involucrado en el secreto, era demasiado trabajo, y aunque no soy creyente de rosa para niñas y azul para niños, la habitación tiene ese aire infantil y adorable que quería conseguir.Me había costado una fortuna, pero lo que sea para mis nenitas, Anthony da un último retoque a la pared del fondo, y nos miramos satisfechos— Creo que ya es momento de decirle que serán dos — digo dejando el bote de barniz a un lado, Anthony asiente— Voy a buscarla — dice luciendo encantado, y yo me miro en el espejosintiéndome nervioso, en menos de un mes seré padre de cuatro, dos niñas y dos niños.La mitad de mi rostro es una mierdahorripilante, y la idea me aterroriza, mierda, hace un año estaba dirigiendo una especie
Abro los ojos finalmente, está oscuro y estoy dolorida, alterada, empiezo a buscar alrededor, sintiendo una mano en mi pierna - Hey, Hey, estoy aquí - dice Scott encendiendo la luz, tiene ojeras y luce horriblemente, el peor de los temores se instala en mi pecho - ¿Donde...? - En observación - explica con una sonrisa - son preciosas, dos rubitas diminutas, creo que puedo cárgalas en mis manos a la vez- no puedo evitar contagiarme de su felicidad, pero lloro, de alivio y de felicidad - Dios, ¿puedo verlas? Espera ¿son niñas? Dios, son niñas - digo contenta, me dejo caer de nuevo en la cama, sintiéndome como en una nube - hablaré con el doctor, tuviste una hemorragia, llevas inconsciente dos días - explica acariciando mi rostro - estaba aterrado - ¿Qué hay de los niños? - pregunto - con mis padres, Nikolay ha estado alterado, pero del resto están bien - me tranquiliza, una sonrisa perezosa se forma en sus labios - somos papás de
Alanna y Ariadna salen finalmente del hospital, a los tres meses, una vez que están con un peso adecuado y perfectas de salud, pasamos demasiado tiempo en el hospital, lo que nos vuelve locos, pero finalmente llegó el día en que nuestras nenitas irán a casa.Una vez que termino de instalarlas en sus coches, no puedo evitar sentirme orgulloso, mierda, yo había ayudado a crear a estas dos cositas.— Un poco más y no veo sus rostros — se queja Talia mirándome divertida,
Las palabras de Alenna me han calado hondo, y creo que por primera vez soy consciente que es el tipo de mujer que incluso si es tu amiga podría matarte sin pestañear, mierda, según lo que había escuchado, ella personalmente había participado en la tortura de mi Tía Anne.Scott intenta tranquilizarme, pero me siento en una bruma, repentinamente siendo consciente de que, durante el último año, hemos estado viviendo una especie de burbuja perfecta. No, no todos, solo yo, Dios, he sido tan...tonta.— Mírame, Tal, mírame, respira, eso es, respira, tranquila — Dice Scott poniendo sus manos en mis hombros, me obligo a enfocarme en su voz, creo que estoy en shock, porque me siento como flotando, pero pasa pronto, estoy en el suelo de la cocina y mi prometido me está mirandoobligándome a volver a la vida real.— ¿Acaso nunca podremos ser felices? — pre
— Hijo, necesito un favor, muy, muy grande — digo a Aleksandr rápidamente, deseando haberlo llevado a casa directamente después de la escuela, suelto su cabelloque ha mantenido largo por decisión propia — Quiero que corras hacia esas niñas y te quedes con ellas, pero de espaldas a mí, donde yo te vea—¿Por qué? — pregunta curiosa, apartando si cabello del rostro— Hay hombres malos — mi niño palidece, y mira alrededor, asustado — escucha, no quiero que entres en pánico, papá se hará cargo, pero quiero que hagas lo que te dijeApresurado, le entrego mi teléfono.— Ten, la contraseña es 1719 — beso su frente — si voy por ti en media hora, llama al número registrado como "Ángel" es el de tu mami Talia ¿de acuerdo? Le dirás que estás en el parque frente a la escuel
La sangre sale por debajo de la puerta, el grito de desesperación que sale por mi garganta, parece suceder en otro plano, porque mientras la puerta de la habitación se abre, para revelar los cuerpos inertes y los ojos vacíos de mis hijos, solo escucho el silencio, un silencio tan desgarrador y tétrico que me impide pensar en nada más que el dolor. Mis nenitas, mis dulces y luchadoras bebitas, que soportaron tres meses en un hospital, están mortalmente quietas, sus monos azules llenos de sangre, Nikolay, tan dulce y amoroso, su sonrisa tímida ahora inmortalizada como un grito silencioso, lágrimas secas en sus mejillas, y un simple agujero de bala en su frentecita. Y en medio de todo ese caos, una figura siniestra y sin rostro, mirando impasible su obra, para finalm