Abro los ojos finalmente, está oscuro y estoy dolorida, alterada, empiezo a buscar alrededor, sintiendo una mano en mi pierna
- Hey, Hey, estoy aquí - dice Scott encendiendo la luz, tiene ojeras y luce horriblemente, el peor de los temores se instala en mi pecho
- ¿Donde...?
- En observación - explica con una sonrisa - son preciosas, dos rubitas diminutas, creo que puedo cárgalas en mis manos a la vez- no puedo evitar contagiarme de su felicidad, pero lloro, de alivio y de felicidad
- Dios, ¿puedo verlas? Espera ¿son niñas? Dios, son niñas - digo contenta, me dejo caer de nuevo en la cama, sintiéndome como en una nube
- hablaré con el doctor, tuviste una hemorragia, llevas inconsciente dos días - explica acariciando mi rostro - estaba aterrado
- ¿Qué hay de los niños? - pregunto
- con mis padres, Nikolay ha estado alterado, pero del resto están bien - me tranquiliza, una sonrisa perezosa se forma en sus labios - somos papás de
Alanna y Ariadna salen finalmente del hospital, a los tres meses, una vez que están con un peso adecuado y perfectas de salud, pasamos demasiado tiempo en el hospital, lo que nos vuelve locos, pero finalmente llegó el día en que nuestras nenitas irán a casa.Una vez que termino de instalarlas en sus coches, no puedo evitar sentirme orgulloso, mierda, yo había ayudado a crear a estas dos cositas.— Un poco más y no veo sus rostros — se queja Talia mirándome divertida,
Las palabras de Alenna me han calado hondo, y creo que por primera vez soy consciente que es el tipo de mujer que incluso si es tu amiga podría matarte sin pestañear, mierda, según lo que había escuchado, ella personalmente había participado en la tortura de mi Tía Anne.Scott intenta tranquilizarme, pero me siento en una bruma, repentinamente siendo consciente de que, durante el último año, hemos estado viviendo una especie de burbuja perfecta. No, no todos, solo yo, Dios, he sido tan...tonta.— Mírame, Tal, mírame, respira, eso es, respira, tranquila — Dice Scott poniendo sus manos en mis hombros, me obligo a enfocarme en su voz, creo que estoy en shock, porque me siento como flotando, pero pasa pronto, estoy en el suelo de la cocina y mi prometido me está mirandoobligándome a volver a la vida real.— ¿Acaso nunca podremos ser felices? — pre
— Hijo, necesito un favor, muy, muy grande — digo a Aleksandr rápidamente, deseando haberlo llevado a casa directamente después de la escuela, suelto su cabelloque ha mantenido largo por decisión propia — Quiero que corras hacia esas niñas y te quedes con ellas, pero de espaldas a mí, donde yo te vea—¿Por qué? — pregunta curiosa, apartando si cabello del rostro— Hay hombres malos — mi niño palidece, y mira alrededor, asustado — escucha, no quiero que entres en pánico, papá se hará cargo, pero quiero que hagas lo que te dijeApresurado, le entrego mi teléfono.— Ten, la contraseña es 1719 — beso su frente — si voy por ti en media hora, llama al número registrado como "Ángel" es el de tu mami Talia ¿de acuerdo? Le dirás que estás en el parque frente a la escuel
La sangre sale por debajo de la puerta, el grito de desesperación que sale por mi garganta, parece suceder en otro plano, porque mientras la puerta de la habitación se abre, para revelar los cuerpos inertes y los ojos vacíos de mis hijos, solo escucho el silencio, un silencio tan desgarrador y tétrico que me impide pensar en nada más que el dolor. Mis nenitas, mis dulces y luchadoras bebitas, que soportaron tres meses en un hospital, están mortalmente quietas, sus monos azules llenos de sangre, Nikolay, tan dulce y amoroso, su sonrisa tímida ahora inmortalizada como un grito silencioso, lágrimas secas en sus mejillas, y un simple agujero de bala en su frentecita. Y en medio de todo ese caos, una figura siniestra y sin rostro, mirando impasible su obra, para finalm
Vale, tal vez hacerse cargo de todos los niños no era tan buena idea, pero soportaría un rato antes de que inevitablementepida ayuda, aunque llamo al tío David, necesitaba un favor grande. — Scott, muchacho ¿qué tal todo? — me saluda, alegre como siempre. — Tio, hola — miro a mis hijos, las bebés están viendo al infinito y Aleksandr juega videojuegos, pero Nikolay está "ayudándome" a preparar el almuerzo. — ¿Debo asumir que me llamas por el asunto del trabajo? Sabes que el puesto te espera en cuanto estés listo — me asegura. — No, no llamo por eso, es más bien...un favor de carácter...monetario — explico — yo...quisiera reunirme contigo y la Tía Anne, voy a vender varios de los negocios. —¿Están limpios? — pregunta mi tío, su voz ligeramente más alerta, cambiando a hombre de negocios. — Completamente, ya hablé con el abogado y en el FBI creen que es buena idea — admito, necesito el dinero para poder mudarme, necesitaré pasaportes
Scott y el tío David se han reunido esta tarde para hablar de negocios y me siento extraña, estamos en Cherry's, y llevo un elegante pero ligeramente incomodo vestido, la cena está deliciosa, pero la conversación en ruso empieza a darme dolor de cabeza, la Tía Anne me sonríe con simpatía—creí que estabas tomando clases para poder hablar con los niños — dice curiosa, al percatarse de que en realidad no entiendo una mierda de lo que están diciendo.— Lo intento, pero te juro que el alfabeto me parece impronunciable — ella ríe y me da un guiño antes de decir algo a los chicos, que se detienen y me miran con una disculpa en sus ojos, Scott besa mi mano.— Discúlpanos, el ruso es más natural para nosotros — dice besando ahora mi frente — estábamos diciendo que el cambio de moneda podría favorecer algunos valores co
Estoy nervioso mientras ayudo a Aleksandr a atar su corbata, nuestro juicio de adopción, es hoy. Talia se encarga de vestir a Nikolay y a las niñas, pues yo tengo algo importante que hablar con Aleksandr — Hijo, sabes que el juez va a hacerte unas preguntas ¿cierto? — mi niño asiente, su cabello largo estaba atado en una coleta, sus ojos brillaban contentos mientras sonreía, orgulloso. — Si papi, tengo que decir cómo nos han tratado — sonríe — No te preocupes, me encanta que sean mis papás, me hacen muy feliz, y quieren mucho a Nikolay. — los amamos a todos ustedes — les aseguro, besando su frente — Pero quiero que cuando el juez pregunte sobre ese día que te llevamos al hospital con Nikolay, no le digas que papi tenía un arma El niño luce confundido — ¿Por qué? — Porque papi ha hecho cosas malas...y si el juez se entera de eso, no querrá que te quedes con nosotros — intento explicar lo mejor que puedo, pero me tranquiliza que parece e
Nos casaremos oficialmente en una semana, y mi familia está haciendo un muy gran drama, así que hoy estamos probando vestidos con la Tía Anne, Adeline, Julie, Jacob y Max.Realmente nunca me imaginé en uno de esos pomposos vestidos que ellas usaron en sus bodas, soy más...sencilla, y las tiendas a las que están acostumbradas estas mujeres, distan un poco de mi usual aspecto, las dependientas me miran con recelo, y cuando me miro al espejo no puedo evitar reírme de mi misma.Estoy en una tienda de vestidos de novia, con el cabello amarrado en una cola de caballo desordenada, una camisa de franela sin mangas, por lo que mis tatuajes se ven bastante, un par de shorts ajustados y por cosas de la vida, decidí usar mis piercings.Debo parecer una satánica para las mujeres de alta clase.Hasta que llega Alenna, claro. Con tatuajes que cubren incluso sus dedos, creo que a la dependienta le va a dar un