Despierto en medio de una bruma, mis extremidades sintiéndose pesadas y torpes, mientras mi cuerpo se bambolea de un lado a otro, algo duro presionando contra mi abdomen y costillas.
Mi cabeza pulsando tan fuerte que me cuesta abrir los ojos, hay ruidos que me aturden y solo empeoran mi malestar, vagamente consigo preguntarme dónde demonios estoy, cuando lo sé.
Consigo abrir los ojos y el panorama frente a mi está de cabeza, literalmente, alguien me sostiene en su hombro, el duro hueso es lo que lastima mis costillas, y las horribles baldosas del suelo las he visto antes.
Estaba en la mansión de Saltsman, y mi último recuerdo era Scott, mirándome con resentimiento.
Siento como si algo se quebrara en mi interior, un dolor sordo se instó en mi pecho, extendiéndose y lastimándome, me sentía como un cascarón resquebrajado... Scott me había entregado, las lágrimas
En otras circunstancias, esto habría sido excitante, pero es jodidamente asqueroso y degradante, la música electrónica es demasiado fuerte y opaca la mayoría de los gritos, hombres de toda clase están follando a extrañas en "glory holes" de diferente tamaño, la mayoría tiene fotos de las chicas, pero a Talia solo la reconocí por una cosa... El tatuaje en su pierna... Y debo admitirlo, el precioso culo enrojecido.El sujeto que acabo de quitar de su lado ha ido a por los guardias, así que debo actuar rápido, Talia tiembla y hay sangre seca alrededor de sus tobillos, lo que consigue cabrearme, renovando mi ira y mis ganas de matar a alguien
Mis muñecas sangran, al igual que mis tobillos y mi pierna, mi corazón late a mil por hora y hay un hombre muerto a mis pies.Quiero vomitar, he matado a alguien, y su sangre llena el piso a mis pies, estoy encerrada en el pequeño cubículo en el que habían metido, Scott me había entregado un pequeño pero filoso gancho con el que había soltado mis manos, gracias al entrenamiento de mi padre, me las había arreglado para fijar estar inconsciente cuando soltaron mis piernas, y finalmente vi la luz cuando abrieron una pequeña puerta a mi izquierda y un hombre entró listo para llevarme lejos, y fue como si algo se adueñara de mí cuerpo, clave mis uñas en su rostro y patalee hasta que conseguí clavar el gancho en su garganta, y ahora, el cuerpo frío yace frente a mí, y estoy demasiado aterrada para moverme, pero cuando la música se detiene, recuerdo que Scott
Escupo sangre en el suelo, negándome a darle alguna señal de debilidad, me han capturado y golpeado durante un par de horas, hasta que el mismísimo Saltsman decide aparecer.— Tienes pelotas, chico — dice con sorna mientras se quita la chaqueta lentamente y la deposita en una mesa metálica a la izquierda — venir aquí, solo... ¿Realmente creías que te saldrías con la tuya?— Tengo mis momentos — digo intentando sonreír, aunque mi boca está hinchada y sangrante — Tienes suerte de que es fin de semana, pude haber venido con otras intenciones
Asustada, salgo de debajo de la cama, agitada y lista para luchar, pero demasiado entumecida como para hacer algo, Natalie también está desnuda y tiene aspecto de desquiciada, junto con los moretones en su piel, parecía pérdida y abusada, pero sus ojos me miraban con odio y rencor profundo. — Deberías estar muerta — se queja, acercándose rápido y empujándome con fuerza, haciéndome tambalear y golpearme la cadera con la cama — pero yo puedo arreglar eso Mis músculos se ponen alerta de inmediato, y reacciono por puro instinto, ella saca un cuchillo de una mesa que no había visto antes, llena de platos y restos de comida, justo cuando se abalanza sobre mí, consigo apartarme lejos, aunque me cuesta trabajo, sé que debo pelear. Gracias a Dios mi padre realmente se preocupó por entrenarme. Natalie es menuda, pero está decidida y desquiciada, se agita con violencia y mis primeros movimientos son solo para esquivarla, haciendo un esfuerzo considerable, intent
Despierto sintiéndome en una bruma, mi costado duele y mis hombros se encuentran entumecidos, estoy en una nueva posición, sentado, como manos y piernas firmemente atados, una venda mal puesta en mi abdomeny un arma siendo apuntada en mi frente.— ¿Dónde coño está? — grita Luke, su voz es gruesa y tensa, puedo ver ira y frustración en su mirada, pero también perdida.— ¿Quién? — pregunto, o más bien balbuceo, mi boca está demasiado hinchada para pronunciar bien cualquier cosa.— Tu estúpida pelirroja, ¿con cuántos hombres viniste? — escupe, luciendo cabreado, me río sin darle importancia, ocultando el alivio que siento, Talia logró escapar, chica lista.— A ti te lo voy a decir — escupo de vuelta, pongo los ojos en blanco y eso claro, lo cabrea — Dee y Dum vie
Abro los ojos y estoy en una habitación oscura, por un segundo, el pánico se apodera de mí, me han atrapado, me encontraron... Grito, más a causa del dolor cuando intento levantarme, que, de cualquier otra cosa, y casi de inmediato, una puerta se abre con tanta fuerza que prácticamente se cae fuera del marco. Mis ojos se maltratan por la luz que entra, pero el alivio me inunda al ver al hombre en la entrada. — Papi — lloro, sintiéndome cómo una niña pequeña, los ojos de mi padre se humedecen y corre a abrazarme, me aferro a él con fuerza, derramando lágrimas de alivio, miedo y tristeza, quiero que me abrace como cuando era una niña y me consolara diciendo que todo está bien. — Ya estas con papá, nena — asegura besando mi frente. — ¿Papi? — pregunta una vocecita desde la entrada, la luz se enciende y ambos nos giramos hacia la puerta. Mi corazón se calienta al ver a la pequeña Sharon y los gemelos en la entrada, detrás de ellos, una muy
Despierto con la sensación de estar ahogándome, y, de hecho, lo estoy, abro los ojos y solo veo oscuridad, hay una mano sosteniendo mi cabeza con fuerza mientras instintivamente lucho por salir y tomar aire. Justo cuando mis pulmones arden confuerza y siento que mi esternón va a colapsar, tiran fuerte de mi cabello para sacarme, he hecho esto cientos de veces como para saber que intentarán aturdirme justo antes de meter mi cabeza de nuevo al agua, por lo que toma todas mis fuerzas inhalar el aire tan pronto como mi cabeza sale del agua, inhalo tanto como puedo, pero pequeñas gotas entran por mi nariz impidiéndome hacerlo de la forma correcta. Hay un golpe sordo en la habitación del bebé que nos alerta a todos. — Están aquí — susurra Alenna antes de mirar a su esposo. El pequeño Matty empieza a llorar asustado y mi padre se levanta como un resorte. — ¿Dónde está Adeline? — pregunta mientras se acerca a la parte de abajo de la mesa frente a mí y oprime un botón y las persianas de cierranautomáticamente, dejando la casa a oscuras. — Jacob — digo ner30. Talia