Justo en medio de la conversación que tienen Ibrahim y Dalila en dónde se están poniendo de acuerdo para que invierta en el restaurante de Nayla, su mejor amiga, una llamada los interrumpe.

— No encuentro a mi esposa, la he buscado durante varias horas, ¿está ahí contigo? — le pregunta muy desesperado Naim, el esposo de su mejor amiga.

— No, ella no está aquí, ¿qué fue lo que pasó? — le pregunta por qué no entiende por qué la está buscando en su departamento no que es lo que está pasando.

— Tuvimos una fuerte pelea, ella salió furiosa cuando yo bajé atrás de ella, ya se había ido y la he buscado por todos lados, ha desaparecido, estoy muy preocupada por ella, tiene dos meses de embarazo, tengo miedo de que le pase algo — le explica la situación está muy desesperado por no encontrar a su esposa.

— No entres en pánico, voy a bajar en este momento para ayudarte a buscarla — le dice a Naim, el padrino de Ahmed y cuelga el teléfono.

— ¿Qué sucede?, ¿qué es lo que está pasando? — le pregunt