— Según recuerdo, cuando compre la mitad del hotel, usando otra empresa como prestanombres, tú misma fuiste la que me dijiste que dejara de jugar con ellos y que no le hiciera nada al que fue tu amante, no sé porque ahora tratas de que lo perjudique, no te entiendo — le pregunta a su madre, está muy confundido, no sabe porque está tratando de manipularlo para que dañe a su hermano Ibrahim.

— Así es, no quiero que le hagas nada al padre de Ibrahim, pero en cambio quiero que destruyas a su hijo, para que su padre sepa y sienta todo el dolor que me causó — le dice a Mustafá, parece que por momentos se le olvida que Ibrahim también es su hijo y no solo el hijo del amante que la abandono hace tantos años.

— ¿Qué no entiendes?, ¿Ibrahim también es tu hijo?, cualquier daño que le haga a él también recae sobre ti, sobre mí, nosotros somos su familia, que él sea hijo de otro hombre no quiere decir que no sea tu hijo, el daño que quieres hacerle a él, también se lo estás haciendo a nuestra fa