El viernes, mientras tomaba unos apuntes en mi libreta, Nadiny se me acercó y me dijo al oído:- Nicolás quiere hablar contigo en el Mall después de la escuela.Levanté la cabeza y la miré:- ¿Por qué estás susurrando?- Entonces Val no escucha.- ¿Qué tiene ella que oír?Miré a Val dos clases más adelante, hablando con otro de nuestros compañeros de clase.- Pues ella y Nicolás...- Ella y Nicolás no tenemos nada... Igual que Nicolás y yo tampoco tenemos nada. Todavía me gusta Cadu, aunque no debería. Nicolás solo me ayuda.- Lo sé... - dijo ella y no pude entender si estaba siendo sincera o irónica.- ¿Cómo y dónde lo viste para traer el mensaje?- Almorcé en el centro comercial y él también estaba almorzando allí. Así que vino a mí y envió el mensaje.- Es que nos vimos ayer... - Dije tratando de creerle.Ella se encogió de hombros:- Esta vez solo soy la chica de los recados. Nada más.Ella salio. Val volvió a su asiento frente a mí. No quería sentirme culpable y mucho menos escon
- Si no te conté sobre la fiesta, ¿cómo sabes que es su cumpleaños? Por supuesto lo hice.- No, no lo hizo. Sé sobre el cumpleaños porque ella me lo dijo.- Debo haberlo olvidado, Nick. Realmente pensé que tenía.- Sí... Si fuera yo quien se hubiera olvidado y si fuera importante para ti, ya me habría ganado una colección de palabras agresivas.- ¿Palabras agresivas? ¿Cuándo te hice esto?Me miró con sarcasmo. Yo levante:- Está bien, me voy.Salí y me preguntó:- ¿De verdad vas a dejar tu celular? Si lo haces, no te lo daré de nuevo.Me di la vuelta y seguí mi camino. Antes de que diera dos pasos, él estaba frente a mí, bloqueándome el camino:- ¿Siempre tienes que ser así de explosivo?- Déjame pasar. dije furiosamente.- ¿Tu mochila también? ¿O es una excusa para que te lo lleve a tu casa?- Abusado.Regresé y agarré mi mochila, poniéndola en mi espalda. Siguió bloqueando mi camino:- No te vayas sin el regalo. - él advirtió.Traté de agarrar la bolsa y él se levantó. Por supuesto
- Buenas noches, Nicolás.Me dio un beso en la mejilla. Era más fragante que de costumbre.- Estás linda. Reanudó el cumplido.- Lo eres más o menos. - Bromeé.- Más bien perfecto, ¿no? – se burló.- Convencido.- ¿Por qué estás aquí solo?- Lorraine se fue y nunca volvió.- Tu prima está loca.- Sí... Completamente.- ¿Y las chicas?- No sé si han entrado o no todavía. No vi a ninguno de ellos.En eso apareció Lorraine.- ¡Te tomaste media hora! – critiqué cuando la vi volteando sin pretensiones la bolsa.- Es demasiado pronto. Ella miró el reloj.- ¿Vamos a entrar? - Yo hablé.- Tengo un pequeño problema.- ¿Qué pasa, Lorena?- Yo... estoy arruinado.- Pero... Te fuiste de casa con dinero.- Me fumé unos porros... Y traje unos para después. Ella dijo sin vergüenza.- ¿Y qué vas a hacer ahora?- Apuesto a que me lo prestarás.La miré. Sólo tenía dinero para mi consumo. No trabajaba, dependía de mis padres.- Te doy el dinero. - dijo Nicolás.- Nick, sabía que dirías eso... Y puedo pa
Seguimos con nuestras cálidas caricias. Dejé que me tocara. Pero él no era tan atrevido, esa era la verdad. Hablaba mucho, pero hacía poco. Confieso que esperaba más. ¿Y si perder su virginidad con él fuera frustrante? Incluso Tom hizo más que él. Cadu solo sabía pasar su mano y lamerla aquí y allá. Era el chupetón que dejaría una marca en mí. Joder, ¿tendría que decirle que me quitara las bragas y me hiciera el trabajo?- ¿Dónde está Rodrigo? – preguntó mirando a su alrededor.Estaba aturdido. ¿Yo con el cuerpo en llamas y él buscando a Rodrigo? ¡Por qué me gustaba ese idiota! Peor que lo miré y no pude dejar de admirar ese rostro blanco y ojos dulces por un segundo. ¿Mencioné que su sonrisa era hermosa?Miré a mi alrededor y vi a Rodrigo junto con mis amigos, hablando con Lorraine.- Ahí está Rodrigo. Señalé a mi grupo de amigos.Y Nicolás estaba de vuelta. Pero estaba sentado en un taburete alto cercano, en una mesa que solo tenía unas pocas copas.- ¿Vamos allá?Me tomó de la mano
Ah, cuando miré su boca gritando mi nombre y pidiendo un beso me congelé. ¿Hasta qué punto sabía ella lo que estaba haciendo? ¿Qué tan preparado estaba para una chica así en mi vida?Me acerqué a ella y cuando me acerqué se inclinó y vomitó sobre mis pies. Sería gracioso si no fuera trágico. Sostuve su cabello mientras se servía todo lo que bebía. Y estaba mirando el cielo lleno de estrellas y tratando de pensar en la mala suerte que tuve. ¿Por qué no fui tras ella antes de acostarme con Val esa noche? ¿Por qué no llegué yo a su vida antes que Carlos Eduardo? Sí, estaba todo vomitado y todavía pensando en la posibilidad de que "nosotros dos" existiéramos. ¿Cómo podría llamar al sentimiento que estaba creciendo dentro de mí?Lorraine había estado entrando y saliendo de nuevo. Se detuvo y se cruzó de brazos, hablando irónicamente:- Y sigue criticando mi cigarro y mi marihuana, ¿lo crees?Una Julieta fue un desafío. Pero una Julieta y el primo de Julieta era una prueba de cordura. Todav
¡Dios mío, mi madre me mataría!- Dime ahora qué pasó, Julieta.- Fue... Nicolás.- ¿Nicolás? ¿Te quedaste con Nicolás, Julieta?No sabía si eso la tranquilizaría o la enfadaría. Pero decidí correr el riesgo:- No... Era solo una broma.- ¿Juego de marcar el cuerpo? ¿chupar? ¿Crees que eso es genial?- No... Era realmente una broma.- ¿Lo besaste?- ¡Mamá! - dije avergonzada.- ¿Sí o no?- No."¿Estás tratando de decirme que dejaste que Nicolás te chupara el cuello pero no dejaste que te besara en la boca?"- Más o menos eso.- Estaba seguro de que te involucrarías...- Pero seguimos siendo amigos...- Está bien... - dijo ella saliendo mientras sostenía la ropa.- ¿Mamá?Ella me miró:- ¿No te importa si Nick me hizo un chupetón? Pero si fuera otra persona, ¿te preocuparías?- Siempre me preocuparé por ti... Porque eres mi hija. Lo más importante en mi vida. Pero me gustas tú y Nicolás juntos. Es un buen chico. A diferencia de los otros con los que has salido hasta ahora.- Me dio un
El sábado amaneció frío y ventoso. Me puse mucha ropa para no pasar frío. Lorraine pasó por mi casa y en cuanto llegamos al punto de encuentro, Nicolás ya nos estaba esperando.- Pensé que podrían darse por vencidos por el frío. - el dice.- Claro que no. Si es para salir, somos socios. - dijo Lorena. “Especialmente con una compañía como tú. Además de ser dulce y amigable, todavía paga todos los gastos.- Eres abusado. - él se rió. “Pero creo que viene de familia. Te llevas mi dinero y tu prima mi paciencia.Me abrió la puerta del taxi y me subí al asiento trasero. Cuando se trasladó al asiento delantero, junto al conductor, Lorraine ya estaba allí. Se sentó a mi lado y ella se dio la vuelta, parpadeando.- Acuéstate sobre su hombro, Juliet, como hiciste el sábado. Fue lindo. Desearía haber tomado una foto para que la recuerdes.Estaba completamente avergonzado y no me atrevía a mirarlo. Solo quería matar a Lorraine con mis propias manos. Miré a través del cristal, tratando de ocultar
- Nicolás, te estás volviendo demasiado engreído... Y fanfarrón.Lentamente movió sus dedos hacia arriba y comenzó a alisar mi pierna hasta que llegó a mi rodilla. Obviamente podía ver mi piel erizarse. Saqué mi cuerpo de la pared y él tiró de mí por las piernas, haciéndome sentar en el borde de la cama, con mis piernas envueltas alrededor de él. Nos miramos el uno al otro y sentí que mi corazón latía tan fuerte que casi pensé que iba a morir. Me acarició la cara y sentí sus cálidos dedos. Envolví mis brazos alrededor de su cuello y sentí que me rodeaba con el suyo. Pasé mis manos por su espalda desnuda, que estaba ardiendo como yo. Apoyó su cabeza en mi pecho y sentí su cálido aliento.- ¿Qué te hago, Julieta? preguntó sin mirarme.Alisé su cabello fino, con su rostro aún escondido entre mi cuerpo, y dije:- Me mojaste las bragas... - Confesé en voz baja, jadeando.Empezó a reír.- ¿Que pasó? Me pediste que dijera... - Me justifiqué.Me acostó lentamente en mi cama y cuando se acercó