Esa noche casi no dormí por la ansiedad. Sabía que pronto Cadu recibiría la carta. Y había tantos riesgos: que se lo mostrara a todos sus amigos, que no se lo mostrara a nadie, que incluso lo abriera, que lo leyera y no le diera importancia... Mientras no hablara con Nicolás yo estaría nervioso.Esa noche comencé a instar a mi madre a que me diera un teléfono celular. Era caro, pero realmente lo quería. Entre nosotros solo Alissa lo tenía. Pero por lo general era en su casa, porque su madre tenía miedo de que robaran. Pero creía en un día en que todos pudieran tener un teléfono celular... y enviar mensajes de texto en cualquier momento, por un precio justo.Doña Olga dijo que existía la posibilidad de que yo pudiera tener mi propio teléfono, sí... Siempre y cuando me lo tomara con calma con Otto. Me encogí de hombros: ¿Por qué quería un teléfono celular?Al día siguiente, les conté a Alissa y Val sobre la carta. ¿Ellos? Me llamaron loco, estúpido y tantas otras cosas que ni me acuerdo
- No tengo intimidad con él al punto de que me dijo lo que pensaba de la carta. - el dice.- ¿Entonces qué pasó?- Ayer lo vi con una chica en el recreo.Sentí que mi corazón casi dejó de latir en ese momento. Era como si el suelo se me saliera de debajo:- ¿Como asi?- Cálmate, Julieta. no se estaban besando...- Entonces, ¿por qué me dices esto, Nick?- Porque creo que le gusta ella... O que tienen algo, aunque no he visto nada que lo confirme.- ¿Por qué te preocupas tanto por romper conmigo? pregunté seriamente.- No... No vas a empezar a culparme otra vez, ¿verdad? Me niego a quedarme aquí escuchando cómo me ofendes.Tomé su mano tan pronto como se puso de pie y le dije:- Permanecer...Me miró y volvió a sentarse. El ambiente era tenso entre nosotros. Ojalá no me lo hubiera dicho. Pero Nicolás no me perdonó nada... nunca.- Nick... Sabía que esto podría pasar algún día. Pero la carta no tiene nada que ver con eso, ¿verdad? Y además, podría ser sólo un amigo.- Somos amigos... Él
El sábado por la mañana comimos en familia: el cumpleaños de mi abuela. Todos reunidos para celebrar. Disfruté estos momentos familiares, aunque no de la forma negativa en que la familia de mi madre se refería a mi padre. Últimamente he estado queriendo buscar a mi padre y saber de él. Comprendí que mi madre había sufrido de su adicción, pero se curó. ¿Y por qué no podía darle una oportunidad, si no lo conocía tan bien como ella? Tenía dos hermanos pequeños, que eran mi familia, quisiera o no. Pero mi madre trataba de evitar este acercamiento por todos los medios y no entendía si era por celos o por sobreprotección. Yo ya tenía 18 años. No estaba seguro de si ella podría detenerme.Lorraine llegó con mi tía y se sentó a mi lado:- Entonces, prima, ¿cómo está la situación con Cadu? ¿Todavía te gusta o se acabó el “encaprichamiento”?- Todavía lo hago. Hablando de eso, ¿alguna noticia de él?- No...No estaría loco si le contara sobre la carta. Lorena me mataría.- ¿Y tú ya besaste a Ni
Llegué a la habitación y no había nadie. Miré confundido a mi madre:- ¿Dónde está mi visitante sorpresa?- Te pedí que esperaras en tu habitación.- ¿En mi cuarto? pregunté sospechosamente.Fui a mi habitación y abrí la puerta. Nicolás estaba sentado en mi cama, mirando la portada de uno de mis CD de TNT.- ¿Qué haces aquí? Yo pregunté.- Necesitaba hablar contigo.- Y... ¿Cómo encontraste mi casa?- Lorena.- ¿Lorena? ¿Llamaste a mi prima? ¿Cómo conseguiste su número?- Le pedí a Cadu el número de Rodrigo y Rodrigo me dio el de Lorena.- ¿Lo haces? pregunté perplejo.- Cariño, ¿puedo traerte algo de comer? Debes tener hambre y Nicolás también. Ha estado aquí por un tiempo. Ella le sonrió.- No, estoy bien, doña Olga.- Estoy hambriento. - Admití.- Como siempre. - dijo mi madre riendo.- Sí, siempre con hambre. - el acepto.Mi madre se fue y cerró la puerta. Lo miré:- ¿Qué le hiciste a mi madre?- ¿Por qué?- Jamás un chico, sin ser mi novio oficialmente, entró a mi habitación.- ¿
Después de que Nicolás se fue, mi madre dijo:- Creo que deberías salir con él.- Mamá, es mi amigo. No tenemos nada que ver el uno con el otro. A él le gusta Val y a mí me gusta otra.- Y te ayuda a cambio, ¿eso?- Básicamente. - Confesé.- Cariño, es el novio ideal.Rodé los ojos:- Dijiste eso de todos mis novios.- No... Es realmente ideal.Me reí:- No crees expectativas, madre. No me gusta el.- Ya creé. – dijo ella saliendo emocionada .Fui a tomar una ducha. Estaba realmente cansada y Nicolás se quedó allí más tiempo del que esperaba. El agua caliente me hizo relajarme un poco. Nicolás había contactado a tanta gente para llegar a mi casa. Definitivamente le tenía mucho cariño a Valkyrie. ¿Por qué Cadu no hizo eso por mí? Podría ser la mitad de lo que hizo Nicolás para acercarse a Val. Suspiré. Tenía esperanzas de que Cadu sintiera algo por mí, aunque todo indicaba que no.La semana transcurrió sin problemas. No había encontrado a Nicolás y no sabía nada de Cadu. Y eso estaba h
El viernes, mientras tomaba unos apuntes en mi libreta, Nadiny se me acercó y me dijo al oído:- Nicolás quiere hablar contigo en el Mall después de la escuela.Levanté la cabeza y la miré:- ¿Por qué estás susurrando?- Entonces Val no escucha.- ¿Qué tiene ella que oír?Miré a Val dos clases más adelante, hablando con otro de nuestros compañeros de clase.- Pues ella y Nicolás...- Ella y Nicolás no tenemos nada... Igual que Nicolás y yo tampoco tenemos nada. Todavía me gusta Cadu, aunque no debería. Nicolás solo me ayuda.- Lo sé... - dijo ella y no pude entender si estaba siendo sincera o irónica.- ¿Cómo y dónde lo viste para traer el mensaje?- Almorcé en el centro comercial y él también estaba almorzando allí. Así que vino a mí y envió el mensaje.- Es que nos vimos ayer... - Dije tratando de creerle.Ella se encogió de hombros:- Esta vez solo soy la chica de los recados. Nada más.Ella salio. Val volvió a su asiento frente a mí. No quería sentirme culpable y mucho menos escon
- Si no te conté sobre la fiesta, ¿cómo sabes que es su cumpleaños? Por supuesto lo hice.- No, no lo hizo. Sé sobre el cumpleaños porque ella me lo dijo.- Debo haberlo olvidado, Nick. Realmente pensé que tenía.- Sí... Si fuera yo quien se hubiera olvidado y si fuera importante para ti, ya me habría ganado una colección de palabras agresivas.- ¿Palabras agresivas? ¿Cuándo te hice esto?Me miró con sarcasmo. Yo levante:- Está bien, me voy.Salí y me preguntó:- ¿De verdad vas a dejar tu celular? Si lo haces, no te lo daré de nuevo.Me di la vuelta y seguí mi camino. Antes de que diera dos pasos, él estaba frente a mí, bloqueándome el camino:- ¿Siempre tienes que ser así de explosivo?- Déjame pasar. dije furiosamente.- ¿Tu mochila también? ¿O es una excusa para que te lo lleve a tu casa?- Abusado.Regresé y agarré mi mochila, poniéndola en mi espalda. Siguió bloqueando mi camino:- No te vayas sin el regalo. - él advirtió.Traté de agarrar la bolsa y él se levantó. Por supuesto
- Buenas noches, Nicolás.Me dio un beso en la mejilla. Era más fragante que de costumbre.- Estás linda. Reanudó el cumplido.- Lo eres más o menos. - Bromeé.- Más bien perfecto, ¿no? – se burló.- Convencido.- ¿Por qué estás aquí solo?- Lorraine se fue y nunca volvió.- Tu prima está loca.- Sí... Completamente.- ¿Y las chicas?- No sé si han entrado o no todavía. No vi a ninguno de ellos.En eso apareció Lorraine.- ¡Te tomaste media hora! – critiqué cuando la vi volteando sin pretensiones la bolsa.- Es demasiado pronto. Ella miró el reloj.- ¿Vamos a entrar? - Yo hablé.- Tengo un pequeño problema.- ¿Qué pasa, Lorena?- Yo... estoy arruinado.- Pero... Te fuiste de casa con dinero.- Me fumé unos porros... Y traje unos para después. Ella dijo sin vergüenza.- ¿Y qué vas a hacer ahora?- Apuesto a que me lo prestarás.La miré. Sólo tenía dinero para mi consumo. No trabajaba, dependía de mis padres.- Te doy el dinero. - dijo Nicolás.- Nick, sabía que dirías eso... Y puedo pa