- ¿Cómo te levantas de eso?
- ¡Mírate, no puedes dejar de estar de pie! ¿Qué vas a hacer?
- El sacerdote está viendo esto por mí, no quiere llamar la atención sobre todo funcionando correctamente en secreto. No puedo exponerme, y si todo sale bien, Alberto irá a la cárcel y yo me divorcio.
- ¿Pero y ahora?
- ¡No se lo diré a nadie!
- Pronto empezará a aparecer, ¿cómo se esconderá?
- Lo he estado pensando desde que descubrí mi embarazo, Alice. Ya no puedo dormir.
- Creo que ya sé cómo podemos hacerlo.
- ¿Grave? ¿Como?
- Hablaré con el padre Lúcio, pero creo que no habrá ningún err
Cuándo caminartodo le parece más tranquilo a Damián, ocurre una gran e inesperada trágica.Su secretaria se apresura a entrar en la sala de reuniones, interrumpiéndolos abruptamente.- ¡Señor, lo siento!Pero acaban de llamar desde su casa, su esposa está de parto.Damião se levantó rápidamente.Jerome se puso de pie.- Lo discutiremos más tarde.- ¡Iré contigo, hermano mío!- dijo Ricardo levantándose de su silla.Se dirigieron al hospital donde ya estaba siendo atendida Paola.- ¿Cómo está ella?- preguntó Damião a una enfermera.- No puedo responder ahora mismo, ¡tene
Se ha organizado una gran fiesta para recaudar fondos para la iglesia, Joana y Alice están corriendo con flores para decorar la iglesia y el salón.El cura se estaba ocupando de los preparativos para la celebración de la misa, todavía era muy temprano y todo iba según lo programado. - Todo está listo en la iglesia y si continúas a este ritmo, tendremos tiempo para ducharnos y asistir a misa.¿Cómo estás,Joana? - Tengo un poco de dolor aquí.- Ella puso su mano en medio de su espalda. - ¡Prepárate y terminaré aquí!Descanse un poco. - ¿Estás segura, Alice? - ¡Sí, puedes irte! Joana se fue, dejando a Alice sola en el pasillo.Estaba demasiado involucrada para terminar de decorar la habitación. - Me alegro de haber llegado antes, ¡pensé que e
- ¡Señor, disculpe!- La secretaria de Damião abrió un poco la puerta.- ¡El señor Ricardo y el delegado quieren verte! - Envíelos, por favor. Se volvió hacia los dos, pidiendo entrar y abriendo la puerta.Damião se levantó. - ¡Buenos días mi hermano!- Saludó a Ricardo. -Buenos días, siénteseaquí, por favor.- Damião señaló los sofás.- ¿Le gustaría un café? - No gracias.Seré breve ya que tengo una cita de inmediato. - ¿Sucedió algo?- preguntó Damião preocupado. - De hecho, preferí venir a verlos para no levantar aún más rumores llamándolos a la comisaría.Cerramos las investigaciones y llegamos aunaconclusión, o mejor dicho, no llegamos a una conclusión, se cerró como sin resolver por falta de pru
- ¡Me alegré mucho cuando accediste a cenar conmigo, Alice!- Dijiste que tenías algo muy importante que decirme, ¡por esoacepté,Ricardo!Ahora dilo.¿Qué tienes que decirme?- ¿Sigues creyendo que tuve alguna implicación en el asesinato del padre José y Alfredo?- ¡No puedo hacer ese juicio, ya que ni la policía lo entendió!- ¡Solo quiero una oportunidad, querida!-¿Chance?¿Qué es lo querealmentequieres?- ¡Yo te quiero!- ¿Como asi?- ¡Quierosalircontigo!- Necesito pensar, no lo estoy pensando en est
Alice estaba nuevamente esperando noticias de su madre en la emergencia del hospital cuando Ricardo ingresó acompañado de Joana quien llegó abrazando a su amiga.- ¡Estará bien, Alice!- ¿Querido como estas?- ¡Bueno creo!Pero el médico no me dio muchas esperanzas.- Entraré y veré qué está pasando.Ya vuelvo.Ricardo entró por la puerta de emergencia, Joana miró a Alice que parecía resignada.- No entiendo nada todavía.¿Cómo supo Ricardo que el mío estaba en el hospital?O mejor dicho, dos cosas ... ¡Cómo se juntaron ustedes dos!Alice abrió mucho los ojos como si entendiera algo.- ¡Oye!Espera, no es lo que estás pensando.
Joana seguía acostada porque era temprano y hoy se iba a trabajar después del almuerzo, empezó a sentir un dolor inusual, cuando fue a levantarse sintió algo muy extraño en la barriga, insistió en dar unos pasos, pero sus piernas parecían pesar más que barras de hierro. Así que terminó teniendo que parar.- ¡DAMIÃO! - gritó desde el dormitorio.El que estaba en la oficina corrió hacia su habitación. Abrió la puerta y miró a Joana sentada en el suelo en medio de la habitación. Fue hacia ti.- ¡Qué haces aquí, querida!- Creo que estoy de parto.- Espera, llamaré al hospital, ¡no te vayas!- Creo que es casi imposible que eso suceda.- ¿Qué?- ¡Salgo de aquí, llama pronto, por favor!Damião fue a su oficina, llamó directamente al médico y
- ¿Cómo estás?- Muy feliz y emocionado, después de que mi mano estuvo bien parece que todo está funcionando.- ¡Te lo mereces, Alice!- ¡También te mereces todo lo que tienes!- Damião es un hombre perfecto.- ¡Eres una amiga perfecta, Joana!- Parada. Si continúas, empezaré a llorar antes de que entres a la iglesia.- Déjame darle un beso a mi princesita antes de ir a la iglesia.- Llamaré a Damião para que nos lleve. Tómatelo un poquito. ¡Ah! No lo sacudas, amamantó hace un rato, si quieres casarte, ten cuidado. - Joana salió riendo.- Seré cuidadoso.Alice tomó una toalla y la colocó sobre su vestido. Damião y Joana llegaron para llevarla a la iglesia. Ricardo esperaba ansiosamente su llegada y no dejaba de mirar su reloj. Damião llegó al lado de su hermano.
Copyright © 2021 por Jê AgneTítulo original: Pasión refinadaRevisión: Shainnee y MSLJerusa Agne mejor conocida como Jê Agne, nacida y criada en un barrio pobre de Porto Alegre, en medio de tantas adversidades, empezó a escribir para tratar de superar una crisis de síndrome de pánico, empezó a tener gusto por la escritura y la primer trabajo publicado el 1 de noviembre de 2018. Amante de las series, el cine y la literatura, divide su tiempo entre la familia y el trabajo. Hoy Jê vive con su familia en un pequeño pueblo de Santa Catarina, Taió, donde sigue escribiendo.Jê dice que su vida está en el apogeo de su juventud. Alegre, extrovertido, tiene la música como compañera para escribir e inspirarse. Además de aportar en sus historias un poco de su personalidad y experiencia personal.Todo lo que haces es con amor, porque crees que nada