Dallas Estado de Texas, EE.UU

2019

Observo la nieve caer como poco a poco va cubriendo la copa de los árboles y las calles.

Mientras bebo un sorbo de mi taza de café y su aroma me trae tantos recuerdos de aquella maravillosa noche con Víctor. Recuerdo que él preparó café y nos quedamos hablando hasta altas hora de la noche entre risas, miradas cómplices y sonrisas provocativas, como olvidar cuando me escuchaba y me preguntaba cómo me sentía con todo lo que estaba viviendo. Y no aceptaba que le dijera “nada" él famoso “nada" cuando en realidad pasaba “todo" y cuando por fin podia soltar todo la angustia que tenia en mi pecho no podía parar de llorar pero después comprendía que me sentía mucho mejor. Él mientras tanto secaba mis lágrimas y me aconsejaba, su manera de ver la vida, su manera de ser y pensar me asombraba todos los días.

No hay nada que no extrañé de él y sobre todo sus abrazos amaba cuando me tomaba por la cintura y me apretaba fuerte contra él, estoy tan lejos del amor de