Al día siguiente despertaron muy temprano, después de preparar el desayuno, la abuela no había llegado al comedor, esto les preocupa y sale Adrik padre en busca de la abuela.

Que bueno que sabía dónde encontrarla, llegó y llamó, al no tener respuesta, entró sin pensarlo directo al cuarto, allí la encontró desmayada en el piso, con un golpe en la cabeza, tenía una herida por donde sale sangre.

La sacó en sus brazos, caminó rápido hasta llegar al comedor, donde estaban todos, el superior le indicó que la pusiera en una de las mesas que está desocupada.

El príncipe Enky la examinó enseguida, buscaron el botiquín de emergencia, en la cabeza le tenían que hacer varios puntos, al conde Sergio no le pareció que fuera prudente.

Ante la gravedad de la abuela, el se olvidó de todos y se transforma en el rey del mundo sobrenatural, no la pensaba perder.

Puso sus manos en la cabeza de la abuela y dijo unas palabras:

— " No es tu hora para de irte, tiene una misión por cumplir, por favor despi