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TsukimorikanHola a todos mis lectores... Perdón por la demora en actualizar, pero he estado ocupada con mis clases... Pero ya he actualizado y como ven se vino lo bueno... Nos Estamos leyendo...
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Capítulo XXIII...
-Aranza…-Tenías razón Miguel, Sebastián mostró sus verdaderos colores – llorando-Aranza acepta casarte conmigo – sacando la cajita con el anillo-Acepto…Miguel…-¡Carguen a doscientos cincuenta! – colocando las paletas del desfibrilador en el pecho de Sebastián – ¡atrás! – el aparato se activa y Sebastián da un brinco pero no reacciona – ¡carguen a trescientos!- ¡Hijo de perra no te mueras! ¡yo tengo que matarte! – mientras está afuera de la sala de espera de urgenciasEl celular de Xavier suena y es su padre – ¿Dónde demonios estás?-¡Papá a ese bastardo le dio un infarto!- ¡¿Qué?! – recibiendo la mirada de su hija y de Miguel-Papá, ¿Qué pasa?-Un problema, con permiso – marchándose del restaurante – dime ¿Cómo está?-No reacciona ¡no reacciona! ¡papá si ese cabrón muere mi hermana se muere!-Ya voy para allá – colgando la llamadaAl poco sale el médico e informa el parte médico del hombre – logramos salvarlo ¿Por qué nadie nos dijo que sufre del corazón?-¡¿Qué?! ¡¿ese bastard
Capítulo XXIV...
La gala da inicio y varios se acercan a Felipe e Isabel a felicitarlos por su pronto matrimonio, desde su lugar Sebastián apenas observa y Aranza cuando le dedica una mirada es completamente ignorada.-Deberías dejar de hacer eso ¿Qué dirá ella? Pobre – formando un puchero-No importa – sonriendo – que sufra por haberme dejado- ¡Sebastián! – haciendo girar a todos – ¡¿Cómo te atreves a faltarle a la madre de tu hijo?! – llegando con Lucía- ¿Quién es esa loca? – Valeria queda en shock-La puta que me parió – hasta Carlos queda estupefacto- ¡Te estoy hablando!-No volveré a repetir lo obvio…así que puedes irte a la mierda con la puta que está al lado tuyoLucía empieza a llorar.-Marqués de Alba ¿acaso, no responderá…?-Antes de que termine su majestad…el bastardo que espera esa puta no es mío…yo solo tengo un hijo y es la hija de la duquesa del Infantado-Pero Lucía sostiene…-Decía ser virgen cuando me la follé, no sé por cuantos habrá pasado antes…es más alteza – mirando a Felipe
Capítulo XXV...
-Señorita Espinosa de los Arrayanes, ¿Por qué accedió a verse con la hermana de mi cliente?-Porque ella insistió, aunque le dije que estaría ocupada ese día-Con su amante ¿verdad?Todos los presentes se quedan pasmados…-Yo no tengo amante- ¿Y la mujer que dice Aranza Arteaga vio recibiendo demasiado afecto el día de los hechos?-Ah…- ¿Ah? ¿solo dice eso?-Ella es mi ex – todos hasta el juez quedan boquiabiertos – la cité para decirle del embarazo y mi cáncer, y ella me brindó su apoyo-Usted reconoce entonces-Que soy Bisexual sí – hasta Sebastián queda en shock – pero me inclino más hacia las mujeres, aunque eso no quita que soy la novia del marqués de Alba-Una última pregunta señorita “mierda…”- ¿Qué pasa conde de los Acevedos?- ¿Usted planeo el ataque en su contra?-Claro que no – frunciendo el ceño – fue el bastardo del duque del Infantado que como perro faldero no puede dejar sola a su hermana, es más estoy que ellos idearon todo, porque claro Aranza Arteaga no puede ver
Capítulo XXVI...
Las semanas fueron pasando, y Aranza cumplió ocho meses de embarazo…Lucía cumplió cinco meses y Laura va apenas para sus dos meses de embarazo, y Lucía ya sabe de parte de Miguel que ella debe ser la que se deshaga del bebé que la joven espera…-Y bien ¿Cuándo vamos a actuar?-Mañana…supe que esa mujer estaría sola en la universidad, dado que allá no dejan ingresar su escolta-Perfecto, me desharé de esa perra…y de su bastardo; solo falta Aranza-De Aranza me encargo de yo, así que olvídate de hacerle algo a ellaLucía apenas forma un puchero, el cual hace reír a Miguel.…-Y bien ¿Cómo la ve Dr.?-La veo de maravilla, el bebé está perfecto- ¿Es niño? – diciendo Laura-No se puede saber aún Baronesa…faltan algunos meses – sonriendo al igual que Sebastián, pues la dama forma un puchero-Tranquila Laura, en poco sabremos de nuestro hijoLa joven da una sonrisa.-“Todo ha estado muy calmado”- ¿Qué quieres decir con eso? – mirando hacia la silueta-“Que Lucía ha estado quieta…demasiado
Capítulo XXVII...
Así que Xavier en un intento por calmar a su hermana decide invitarla a comer algo para que distraiga su corazón pero la joven no logra calmarse además de que Xavier sabe que ella no quiere casarse con Miguel, como le dijera Laura cuando el marqués estaba en el hospital ella solo se casa por hacerle daño a Sebastián.-Hermano…-Hermanita no te cases…-Pero Miguel es bueno – sonriendo – nos cuidará a Alma Cristina y a mí, no dejará que Sebastián me la quite-No lo digo por eso- ¿Eh? – sintiendo como su mejilla es acariciada-Tú no amas a Miguel, sigues queriendo a ese idiota-Pero…él ya dijo que se casaría con Lucía, hasta fijó el mismo día que mi boda con Miguel para casarse – empezando a llorar-Hermanita…Pero Xavier no puede seguir hablando pues ve a Lucía entrar con Miguel, así que toma a su hermana y la lleva a una mesa escondida detrás de una cortina y deciden escuchar.-¿Para qué demonios quisiste verme? Ya no somos nada…-Solo para decirte que mañana seré marquesa-Ya lo sé –
Capítulo XXVIII...
-¿Qué quieres? ¿quieres restregarme que ese infeliz y Aranza ya están casados?-Falta una hora para esa boda, pero vine para pedirte – tomando aire – por favor, salva a mi hermana- ¿Qué? ¿de qué hablas?-Ayer escuchamos a Miguel hablar con Lucía, ellos son cómplices…el hijo de esa zorra es del perro de MiguelSebastián queda en shock…igualmente sus padres quienes han escuchado todo-Cuando Aranza lo confrontó ese perro la amenazó con quitarle la niña al nacer, si no se casa con él- ¡Bastardo! Pero ¿Qué puedo hacer? La catedral…-Toma mi auto, vete…pero ¡haz algo gilipollas porque si mi hermana se casa con ese bastardo te voy a matar!-Claro…¡claro ahora mismo!Y así Sebastián corre, se sube al auto y lo pone en marcha, Lucía llega y ve a Sebastián marchándose y la mujer queda en shock – ¡Sebastián! ¡¿A dónde vas?!-Va a salvar a su ESPOSA- ¡Tú! ¡¿Qué crees que haces?!-Salvar a mi cuñado de cometer el peor error de su vida, ¿Qué creíste? ¿Qué Aranza ni yo nos enteraríamos de tu com
Capítulo XXIX...
-Lo que tengan que decir, mejor guárdenseloLos marqueses quedan en shock.-Aranza…-No me interesa lo que tengan que decir, y antes de que siquiera lo nombren, no verán a mis hijos – el matrimonio queda en shock- ¡¿Tú no puedes negarnos a nuestros nietos?!-Claro que puedo…vayan llenen de mimos al bastardo que parirá esa perra- ¡Maldita hija de puta! ¡si me niegas a mi nieto…!- ¿Qué ibas a decir madre? – entrando a tientas a la habitación- ¡Sebastián! – corriendo hacia Sebastián – ¿estás bien?-Sí…estoy bien Aranza – dando una sonrisa – ¿y nuestros hijos?-Están en los cuneros ahora- ¡Hijo, esta perra!-Si vuelves a hablar de ese modo de Aranza, te voy a emparejar la mejilla ¡¿entendiste?!Valeria queda en shock, ni que decir Daniel – ¡Aranza tiene toda la razón, ustedes no verán a mis hijos! ¡vayan llenen de mimos al bastardo que tendrá Lucía!-Sebastián, cálmate estás delicado-No voy a dejar que mis padres te atormenten-Puedo defenderme – sonriendo – pero deberías volver a l
Capítulo XXX...
Así que esa noche, Sebastián prepara todo para recibir a su esposa y a sus hijos de regreso en su mansión, mientras que en la mansión de Diego, este está preparando todo para el nacimiento del hijo de Lucía…mientras que este y su hijo discuten una sencilla cosa ¿Qué harán con el niño cuando nazca?-Papá…es el hijo de esa zorra ¿y si le hereda algo?-La educación moldea el carácter, es claro que Lucía le aprendió a la puta que tuvo por madre-Papá…-Así que cuando nazca el niño se lo quitaré a esa maldita mujer…pero; nunca consentiré el hecho de que ella lastimara a mi AranzaXavier frunce el ceño – entonces papá…yo me haré cargo de ese niño-Xavier…-Cuidaré a ese niño y moldearé su carácter-Bien, entonces vamos a ver a esa mujerY así se dirigen hacia el sótano en donde Lucía permanece suplicando que la dejen salir de aquel lugar amenazando con hacerse daño si no la dejan salir, pero ni Diego ni Xavier van a tener consideraciones con esa mujer.-¡Por favor déjenme salir!- ¿Qué tant