Edmond se detuvo sobre una Belinda dormida mientras se preparaba para ir a trabajar a la mañana siguiente y, sabiendo que su acción la despertaría, se inclinó y le susurró al oído.—Adiós, cariño. Te veré más tarde esta noche, ¿de acuerdo?——Hmm—, murmuró Belinda.Edmond se quedó quieto un momento antes de besarla en la frente y luego hablar de nuevo. —Recuerda, llegaré tarde a casa—.—Mmmhmm—, respondió Belinda.Esperó unos segundos más y luego vio cómo los ojos de Belinda se abrían y ella se sentaba para mirarlo.—¿Llegarás tarde a casa?——Eso es. Anoche te dije que iré a casa de mi madre un rato—.Belinda lo miró de reojo. —¿Lo hiciste?——Sí… quizás estabas dormida, pero la llamé anoche y hablamos un rato. Nos reuniremos cuando salga del trabajo y … hablaremos—.—¿Hablar hablar?——Si.—Edmond mantuvo sus ojos en Belinda, buscando una expresión de cómo se sentía con respecto a la decisión que él había tomado por su cuenta.—Wow—, dijo simplemente en voz baja.—Sí—, repitió Edmond. M
—Me gusta Belinda—, Caroline sonrió y Edmond estaba eufórico porque no había pedido más información sobre Amanda. Ella era la última persona sobre la que quería pasar el tiempo hablando.—Puedo ver que ella realmente te quiere—.Edmond asintió de acuerdo. Podía también podía ver qué Belinda le quería, aunque lo que había hecho para merecerla nunca lo sabría.—Ella es genial.——Bueno, eso espero, teniendo en cuenta que te vas a casar con ella—, Caroline le dio un manotazo juguetón en el brazo y él se dio cuenta de que estaba tratando de aligerar la mal humor que los rodeaba.Él también quería aliviar la tensión en el aire, pero todavía había un tema que no habían tocado y Edmond vaciló sobre la situación, esperando que su madre mordiera el anzuelo y respondiera a sus preguntas de una manera indirecta.—Entonces… después de que todo sucedió… en plan, justo después… ¿recuerdas lo que te decía la gente?— Preguntó.Caroline quedó perpleja por un momento. —Bueno… nuestro abogado no dijo qué
Edmond maldijo en silencio lo difícil que era tener esta conversación con su madre. Sabía lo que ella quería y lo que él esperaba cuando entró por la puerta hace unas horas, pero no estaba seguro de que lo hubieran conseguido.Mucho tiempo; tantos años había desperdiciado en estar enojado y odiando a la mujer que tenía ante él, que ahora, cuando se le presentó una historia tan diferente, no sabía qué hacer con sus emociones.Un crujido agudo interrumpió sus pensamientos mientras Carlisle sacaba una galleta del envoltorio rígido y ceroso y sostenía la oblea entre sus labios mientras lo mordía. Hizo todo esto sin apartar los ojos de Edmond y Edmond, demasiado hipnotizado por los movimientos estoicos, no podían mirar hacia otro lado.De repente, Edmond fue golpeado por los recuerdos de su padre.Un hombre joven de pelo rubio, riéndose mientras estaba de pie junto a la barbacoa en la terraza del patio trasero.Un padre frustrado por su hijo de seis años que se había subido al trampolín pe
—¡Miradme! ¡Mis zapatos son súper rápidos!—Belinda inhaló bruscamente cuando una mancha borrosa en una chaqueta roja y zapatillas nuevas de Spiderman corrían rápidamente junto a ella.—¡Anthony, no puedes correr aquí! ¡Vas a chocar con alguien!— Belinda lo llamó y el niño se detuvo en seco al final del pasillo de los cereales, solo para girar y volver corriendo hacia ella.A su lado, una risa feliz escapó de Caroline.—Ojalá tuviera su energía—, dijo.—Si, ojalá lo tuvieras. En realidad, me gustaría cualquiera menos Anthony lo tuviera en este momento—. Belinda sonrió mientras hablaba y era obvio que sus palabras no eran en serio. La exuberancia de Anthony era la evidencia de su felicidad, y estaba muy agradecida de ver su exhibición, ya que sólo cuatro días atrás ella y Edmond estuvieron aterrorizados de que su alegría infantil se destruyera para siempre ante la noticia de otro ser querido perdido.Belinda todavía podía ver claramente en su mente cómo Edmond había caminado de un lado
No había duda de quién era el —nadie más— al que Belinda hacía referencia.—¿Está él ahí?——Un momento.— Belinda le tendió el teléfono a Edmond, sin darle a él ni a Caroline la opción de deliberar sobre si iban a reconocer lo que Edmond había hecho por su madre y su padre.La ceja de Edmond se arqueó cuando aceptó el teléfono para preguntar quién estaba al otro lado.Tu madre, Belinda articuló.Edmond respiró hondo y soltó el aire antes de hablar. —¿Hola?—Belinda observó su comportamiento mientras hablaba con Caroline por teléfono. Se movió nerviosamente y su rostro se sonrojó detrás de una sonrisa que estaba tratando de ocultar. Belinda supuso que Caroline le estaba agradeciendo por las compras y que él no sabía cómo tomar los elogios que ella le estaba dando.—No es gran cosa—, se encogió de hombros tímidamente.Belinda comenzó a levantarse para otorgarle privacidad. Podía escuchar que el video que Anthony estaba viendo se estaba acabando y que pronto estaría buscando algo más que
—Estoy seguro de que a Anthony no le importaría que le hagamos compañía esta noche, ¿quieres, campeón? Podríamos acampar—, dijo Gerard.Anthony rio. —¡Está lloviendo!——¿Pero? ¿Nunca has acampado con tu padre en la sala de estar?—Anthony negó con la cabeza que no lo había hecho y luego miró a Edmond con curiosidad. —¿Puedo, papá? ¿Puedo acampar en la sala de estar con papá Gerard?—Edmond apretó su agarre alrededor de la cintura de Belinda. —¿Qué dices? ¿Quieres escaparte eta noche?—Los ojos de Belinda se deslizaron sobre la longitud de Edmond, desde su cabello despeinado a propósito, hasta sus anchos hombros, su torso delgado, abdominales apretados, muslos musculosos… era como si lo estuviera mirando sin el obstáculo de la ropa…—S-sí. Me gustaría—, dijo casi sin aliento.Edmond sonrió, como si supiera lo que estaba pensando, y Belinda se sintió algo mortificada al ver que su padre también parecía divertirse al verla con las mejillas sonrojadas.Caroline entró en el círculo íntimo
Lynnwood estaba experimentando un calor sin precedentes durante ese mes de mayo, y Edmond mientras estaba sentado en una silla gastada en el patio trasero de Ariana y Jayden, agradecía la fina camiseta blanca que llevaba para evitar el calor.Sus amigos habían organizado una barbacoa para el Día de los Caídos*, pero Belinda había dicho que Ariana solo estaba buscando una excusa para comer cerdo asado. Su embarazo estaba llegando a su fin y Edmond había notado últimamente que rara vez la veía sin comida en la boca.Belinda podría haber estado en lo cierto en cuanto a la motivación de Ariana para la comida al aire libre en el patio trasero, pero Edmond sospechaba que sus amigos se estaban deleitando de manera indiferente para celebrar su próxima boda; la ceremonia estaba ya solo a unas semanas de distancia, a pesar de que Belinda y él se habían casado oficialmente meses antes.Edmond habría pensado que él era el último hombre sobre la faz de la tierra que habría dicho que estaba de acue
—Bueno, ¿y qué es eso que escuché sobre el nombre elegido para el bebé?— Camille preguntó mientras se movía para sentarse en el regazo de Ernest. Edmond notó que Belinda le lanzó una sonrisa de agradecimiento por cambiar de tema, y después de lo que Ernest acababa de compartir, se preguntó si el humor alegre de Camille tenía algo que ver con el collar que estaba tocando en ese momento, así como con el comentario de Ariana sobre su propia boda. Mientras lo meditaba, se dio cuenta de que Camille no le había estado dando sermones a Belinda por su boda como lo había estado haciendo Ariana durante tanto tiempo.—¡Oh, Baby Bodie!— Ariana se sentó y aplaudió.—¡Oye!— Jayden le dio una palmada en el trasero. —BJ—.—Si, eso. BJ,— Ariana asintió, pero el guiño que les lanzó a sus amigos no dejó ninguna duda sobre cómo se llamaría realmente el niño.La conversación se alivió cuando todos se sentaron a cenar, pero tan pronto como la comida terminó y Anthony siguió a Belinda a la casa con las otra