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NO PUEDES ESTAR AQUÍ

Su coche estaciona en la cochera de la mansión, abrió la puerta y salió, tomo a Alison en sus brazos y la sacó con cuidado del auto, se veía tan frágil que sentía la necesidad de protegerla, un sentimiento que nunca antes había sentido, ni siquiera con su novia, trato de sacar esos pensamientos de su mente, era una tontería dejarse llevar por la belleza de Alison, tenía 3 años con Amanda.

Estaba muy seguro de que amaba a su novia, ella era tenía muchas cualidades que la hacían amarla, con Alison las cosas serían diferentes, solo sexo sin sentimientos, si su abuelo quería un heredero lo tendría, estaba en el contrato, pero no tocaría a Alison a menos de que estuviera de acuerdo con él, entre mas rápido diera ella a luz, más rápido podrían divorciarse.

Llevo a la chica en sus brazos, la pego más a su pecho para protegerla de la brisa fría que soplaba anunciando una tormenta, miro a la chica que temblaba ligeramente en sus brazos, se veía algo pálida y podía sentir el calor de su cuerpo, al parecer tenía un poco de fiebre.

Apresuró sus pasos, no quería que se enfermara más por el frío, mientras caminaba se dio cuenta que había un coche estacionado en la entrada, frunció los labios, sabía de quien se trataba, un Ferrari rojo, pero que hacía allí?? Se preguntó a sí mismo, ella conocía muy bien las condiciones que él le había impuesto, entro al la mansión a pasos rápidos, se encontró con Amanda en la sala de estar, sentada tranquilamente en el sofá, la mujer lo observaba algo molesta.

Se levantó de manera elegante, su vestido rojo pegado al cuerpo, la hacía ver muy hermosa, camino hasta estar frente a él, lo miro y luego a la chica inconsciente en sus brazos.

__¿¿Qué haces con ese mujer en tus brazos?? __Le pregunto sin despegar su mirada de él, necesitaba una explicación en ese momento __acaso alguien más no puede cargarla, no tienes personal que haga eso por ti.

No podía creer que él se atreviera a cargar a esa mujer frente a sus ojos, era algo que no podía soportar, empezaba a odiar a la chica, gracias a ella no podía ser feliz con Asher, sintió que el dolor le carcomía el alma lentamente, nunca había experimentado este tipo de dolor, el día que él le anunció su compromiso, le dolió, pero no tanto como hoy.

__Sabes que no puedes venir aquí __le respondió en tono seco __este lugar es sagrado, me guste o no ella es mi esposa ahora y tengo que respetarla.

No podía creer que él la hablara de esa manera, no a ella.

__No me vengas con eso ahora, te llamo y no respondes mis llamadas, como quieres que me sienta, me preocupo por ti.

__No tienes que hacerlo __le respondiendo con molestia en su voz.

Amanda sintió que Asher le daba una puñalada, ella lo amaba y no podía aceptar que otra mujer se lo arrebatara, tenía tres años a su lado, tres años que no podían irse a la basura como si nada.

Lo observo subir las escaleras rápidamente, al parecer si se preocupaba por la estúpida esa, que ni siquiera se le permitía estar allí, uno de los guardias le pide retirarse, le mostro una mirada filosa, y salio de allí molesta, nunca él la había tratado de esa manera, que le estaba pasando.

El doctor subió las escaleras rápidamente, al parecer su jefe no estaba de buen humor, entró a la habitación principal y vio a la chica acostada en la cama, su jefe la observaba preocupado.

__Necesito saber que esta bien.

__No se preocupe señor Maxwell, voy a hacerle un chequeo.

Entro y empezó con su trabajo, en realidad la chica estaba bien, estaba un poco débil y con un poco de fiebre, al parecer la señora no cuidaba de su salud como debería de ser.

La realidad era que Alayna pasaba trabajando, si acaso almorzaba, su jefe era un hombre demasiado exigente así que la pobre chica ni siquiera podía comer tranquila, cuando llegaba a la casa lo único que hacia era descansar.

Nunca le presto atención a su salud, lo único que le preocupaba era cuidar de bien de su madre, asegurarse de pagar las facturas del hospital y ese tipo de cosas, la chica pocas veces se preocupo por ella misma.

__Bueno su esposa está bien, está débil, creo que no se alimentaba como es debido __Asher miró al doctor confundido.

Alison venía de una familia de clase media, pensar en que pasaba hambre era algo descabellado o era de esas chicas que tenían problemas con la comida, eso era más razonable.

__Haré que se alimente como es debido doctor.

__Tiene un poco de fiebre, lo más probable es que tenga un resfriado, pero no se preocupe, aquí están estos medicamentos, tiene que tomarlos cada 8 horas, lo más importante, tiene que descansar y en unos días estará bien, suerte señor Maxwell.

Él doctor salió de la habitación, observo a la chica por unos minutos, al menos sabia que iba a estar bien, no era nada grave, le quito los zapatos de tacón y le coloco una manta sobre su cuerpo para evitar que se enfermara mas, decidió dormir un la habitación de invitados, no pensaba dormir con ella en la misma cama.

Alison no era de su agrado pero tampoco se atrevería a dañarla, de eso estaba seguro, se acostó, pero le fue imposible dormir esa noche, su mente estaba con la chica en la habitación de al lado, su esposa.

Siempre pensó que se casaría con Amanda pero la realidad fue otra, gracias a su abuelo terminó casado con esa chica a la cual solo había visto unas cuantas veces.

Ahora lo único que quería era sacarla de su vida lo más rápido posible, entre mas rápido ella quedara embarazada mejor sería para él, de eso estaba seguro, no quería lastimar a Amanda pero era la petición de su abuelo.

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