DANESA Sirenas, ninfas, minotauros, enanos, trolls, arpías, hipocampos, sirenas, manticoras son uno de los animales que he leído y son posibles parejas de lobos. .. Es tan extraño ya que la humanidad siempre ha compartido leyendas protagonizadas por imponentes criaturas de aspecto terrible muchas veces, otras de aspecto dulce y bello, con poderes especiales y, generalmente, una fuerza descomunal. Las sirenas las desviven como siempre, en algo no ha cambiado ya que en el mundo de la mitología y el folclore, la describen como criatura marina, con cabeza y torso de mujer y cola de pez. Además, con belleza inhumana. Según una vez pisan tierra pierden la memoria y en vez de cola de pez, obtienen piernas. Es una historia muy bonita y peligrosa también. Cae la noche, ya cené a la espera de ese par de hombres y varios hombres regresaron, pero no han dicho nada. No debería preocuparme, sin embargo, es inevitable hacerlo. Suspiro buscando la salida de la habitación. Bajo las escaleras
DANESA Le explico a mi amiga como es todo en la manada y las palabras de Egan no salen de mi cabeza. ¿Es enserio? Ella no es humana, si no lo es, entonces que criatura es mi amiga Miranda. Hago lo único que me gusta desde que llegue aquí y es organizar las caballerizas con su ayuda. Le gusta, antes hacíamos esto a diario y es como recordar viejos tiempos. No se si sere muy egoísta, pero me alegra mucho tenerla aquí conmigo, ya no me siento tan sola. —No puedo creer que te mantuviera encerrada en una celda fría, es un salvaje. Asiento recordando con tristeza, fue una de mis peores momentos. —Es muy cruel conmigo, bueno, antes lo era mucho más, ahora es menos. Intenta tolerarme y eso en cierto grado es un avance ya que odia a los humanos. —¿Y te gusta? eso cómo funciona lo del Mate, aun no lo entiendo y es un poco aterrador el termino —No me preguntes porque ni yo misma se eso de que va, simplemente no puedes evitarlo. Por más que te niegues, la atracción es inevitable, sient
DANESAVislumbró en medio de los árboles la cabaña. Suelto el aire porque no ha sido difícil dar con ella, pero si tenía mucho miedo de perderme pero las indicaciones de Massimo fueron claras. El auto de Egan ya está estacionado lo que me indica que ya llegó y me acerco lentamente porque quiero darme el tiempo para pensar y saber que decir. Son embargo la puerta se abre dejándome paralizada al notar que es Egan quien me observa sorprendido. —¿Pero que? —creo que sintió mi olor y avanzó normalmente ya que no hay porque retrasar las cosas —¿Danesa que te pasa?Me toma de la cintura pegándome a su cuerpo musculoso y todo me vibra por dentro. —No quiero estar lejos de ti—le digo—tenemos muchas cosas de que hablar y el que tu vengas a esconderte no nos va a salvar a ninguno de los dos de nuestro destino y lo que sentimos. —Estas loca niña. Me besa con pasión agarrando mis nalgas para alzarme como si no pesará nada. Enredo por instinto y camina conmigo llevándome adentro de la cabaña.
DANESA El frío prevalece en el entorno y el agua me llega hasta la cintura mientras sostengo el falo con ambas manos. Nunca había tenido un miembro y dejando de lado todo recato y pudor, chupo el glande sabiendo que Egan esta tan entusiasmado como yo. No se, sabe muy rico, la textura en mi paladar se siente agradable, por ello no me canso de lamer y chupar como una adicta con la droga que la mata. Su mano se desliza por mi espalda y así llevamos cinco días. Follando, comiendo, follando, hablando, follando, con sintiéndonos y saben que más, follando. Es increíble como una se puede volver adicta a esta sensación, pero es que mi mate no me da tregua. Me sorprendo de mi propia resistencia ante su ímpetu y es que igualó sus mismas ansias, hambre y ganas. Pensé sinceramente que no resistiría, pero yo quiero más, pese a que mi cuerpo me dice ya, basta, para, dame un respiro. Sostengo con ambas manos su miembro que como lo imaginan es una monstruosa verga como jamás vieran. —Nena—gruñe
DANESA Subo las escaleras apresuradas con el miedo reverberando en mis venas y como puedo me visto. El vestido me lo pongo sin fijarme si tengo o no bragas ya que el afán del momento no da para otra cosa. Me van a matar, esos desgraciados vinieron por mi y ahora puedo sentir en el ambiente la tensión previa a un guerra que derramara mucha sangre. —Danesa. Grita Egan. —Voy, voy. Bajo corriendo las escaleras, él está con una espada en la mano luciendo muy peligroso y no se exactamente que son pero el «vienen a matarte» es suficiente para moverme tan rápido como puedo. —Ven aquí Me lleva contra su cuerpo en un gesto posesivo y me besa con una pasión que pone a temblar mis piernas y no necesito eso ahora. —Son cinco hombres—me dice —necesito que salgas y tomes la camioneta y te vayas de aquí,. Asiento. —¿Sabes disparar verdad?—vuelvo mover mi cabeza confundida —bien, hay un arma en el auto, así que sube y no te detengas hasta llegar a la mansión. —¿Como llegaron aquí?
DANESA El cuerpo lo tengo adolorido cuando despierto, mi amiga Miranda esta a mi lado y lo primero que hace cuando me ve, es abrazarme. Parpadeo varias veces, aun tengo las imágenes vivas en mi mente recordándome el peligro en el que estoy metida. Me reconforta los brazos de Miranda, estoy bien, no pasa nada, solo tengo un pequeño dolor en mi cuerpo pero no es nada con el hecho de poder morir. —Gracias a Dios estas bien—correspondo a su gesto—como te sientes, dime, te sientes bien. —Lo estoy amiga—le limpio las lagrimas—no te preocupes, que el susto ya paso, estoy muy bien. Besa mi sien, ella y yo siempre hemos estado muy unidas y me quiere, me lo demuestra ahora con su preocupación. —Donde esta Egan? —me preocupo por él, peleo como un salvaje y aunque se que se recuperan rápido, también recibió ayuda. —Esta reunido con Massimo. Asiento levantándome de la cama directo al baño, quiero saber que están hablando porque esto a partir de ahora se pone más que peligroso para mí. Sabe
DANESA Deposita un húmedo beso en mi entrepierna mientras me hace sentir con su mirada lo que piensa hacer cuando me tiene abierta de piernas sentada en su escritorio. Una vez se comienza, ya no se para y Egan parece tener un hambre insaciable por mí, porque por más que me ha tocado, no se cansa de hacerlo nuevamente. La punta de la lengua sobre mi piel y, sosteniéndome fijamente esa mirada corre la tela de mi braga antes de propina la primera la moda que ocasiona que mis labios jadeantes musitan roncamente su nombre con un hondo suspiro. —Voy a quemarte viva nena. Se pega como un poseso de mis labios vaginales y lo único que puedo hacer es dejarme caer de espaldas sobre su escritorio para disfrutar de sus continúas lamidas que recorren casa rincón de mi sexo. Respiro entrecortadamente con los dientes apretados, mi vista se pierde en la penumbra de la que, moviendo cadenciosamente mi cintura consigo aumentar mi placer mientras el agarra mis senos. Consigue con sus prolongad
DANESA La cena transcurre con normalidad, Massimo y Egan se miran porque sienten la diferencia en el plato de comida. Las chicas me ayudaron a organizar la mesa con velas porque quería algo diferente, no solo celebrar por salir ilesos de esa batalla, también quiero celebrar que mi amiga está aquí conmigo. Se saborean y hasta pidieron un poco más. A mí me parece de lo más normal, pero es la primera vez que ellos prueban una comida ella por nosotras. A mi me encantaría cocinarle todo los días, es algo que me gusta h que mamá, mi manita me enseñó. —Es muy lindo todo, pero la verdad no tenías por qué hacerlo Danesa. Le sonrió a Massimo por sus palabras, pero a decir verdad, tampoco fue un sacrificio para mi hacerlo, lo disfrute. —Mama decía que las pequeñas victorias hay que celebrarlo, y estar vivos después de ese ataque no podía pasarlo por alto. Mi mente los evoca y prefiero distraerme con otra cosa, pero literalmente le vi la cara a la muerte. —El sabor es increíble—me mira c