A veces, incluso en medio de la multitud, te sentías solo. Todo se vuelve diferente, complicado y vacío, o al menos solitario. Tamir. Yo también me sentía así.Todavía en la sala, viendo la película de los grandes, Michaluz y Tamir estaban atentos a la televisión, al menos ella, porque como siempre, Michaluz solo la miraba a ella. Siempre se preocupaba por ella, siempre estaba atento a su bienestar, porque Tamir- era la razón de su existencia, la razón por la que estaba allí. Y ser parte de su vida simplemente no era sorprendente para él. Michaluz siempre miras Tamir com passion==== ======Esa mirada suya serena, y llena de sueños y esperanzas. Esa sonrisa sincera y esa manera ruda, apenas sabes cuánto me gustaría que al menos me miraras de la misma manera que miras tu libro. ¡Me haría muy feliz!=============================================- ¿Estás bien Michaluz? – Pregúntale a Tamir- Sí. - Él responde- ¿Está seguro? No tienes fiebre otra vez, ¿verdad? – Pregúnt
No importa cómo comienzas algo o algo, importa cómo lo terminas. A las 9:35 am, Sissi se despierta de su placentero y confortable sueño y va a la cocina a desayunar, pero cuando llega allí no hay nadie y la situación es extraña. La pequeña está pensativa, porque a esa hora siempre había algo preparado para ella, ya sea hecho por su tío Micha o por su mamá Tamir, y camina por la casa yendo a su cuarto, pero ninguno estaba allí, y ella comienza para preocuparse==== ======- ¡Diós mío! ¿Será que mi madre y mi tío fueron secuestrados por extraterrestres?- ¿Los secuestraron y ahora tendré que vivir solo como un adulto?- ¡Puedo vivir de dulces y helados!=============================================Pero cuando Sissi llega a la sala, los encuentra a los dos durmiendo en la mesa de café, rodeados de papeles con notas, dibujos, números, calculadoras, dos cuadernos con Excel abiertos. Ella al ver esa escena se desanima, porque su sueño de vivir de dulces y helados se vino
Con el sol iluminando el nuevo día, cada paso de la señorita Tamir era una molestia que estropeaba su día de ocio. Pero como fue su hija la que pidió salir a desayunar afuera, ella aceptó.- Mira mamá, ya llegamos. - Dile a Tamir.- Animar. - ella pregunta- Estoy emocionado. - Ella responde- Estoy viendo. - dice sissi- Tamir se regocija. - Comentarios Michaluz- El sol es hermoso. - comenta Michaluz- Vamos a tomar café. - dice Tamir- cortando el tema.- Estoy deseando que llegue. - comenta Sissi- Quiero helado de chocolate. - dice ella sonriendo- Y un desayuno. - responde Tamir.- Sin helado. - Reprende a Tamir- ¡Tío! - responde Sissi- Ya escuchaste a tu madre. - Hazle saber.- pero... - trata de entender.- Sólo más tarde, Sissi. - comenta Yamir - Está bien, pero luego tomaré mi helado. - dice sissi- Más tarde tendrás tu helado. – Confirma Tamir- Si no me estresas. – Termina Tamir.- ¿Querrás qué Tamir? – Pregunta Michaluz.- A decir verdad, no tengo hambre M
Como siempre, Michaluz siempre sorprende a la familia Angelus. Y como prometió, las llevó a otro lugar especial (ya que el desayuno, en cierto modo, destruyó el ánimo con la envidiosa energía de Ellen y su hija Moara). Están sorprendidos por el lugar, sobre todo siendo su lugar favorito, el parque de la ciudad. Micha aparca el coche de forma misteriosa y a la vez contagiosa, y pacientemente los toma y camina por esa hierba verde, llena de árboles frutales, cielo abierto y gente divirtiéndose a su alrededor. Los lleva a un espacio libre junto al lago, para que por fin puedan desayunar en paz, donde les encantó esa sorpresa, ese lugar.- No te cansas de hacer eso, ¿verdad Micha? – comenta Tamir- Nunca. - respondió sonriendo- ¡Me encantó tío, vamos a comer! – dice Sissi feliz- Pero claro, tengo hambre. – Responde Michaluz- ¡Señoritas! - dice Cortés- ¡Gracias señor Odebrom! – Habla Tamir cortésmente.- Gracias tio Micha- Imita a Sissi- De nada. - respondió amablemente.- ¿Podemos? -
Después del picnic, Sissi, Tamir y Micha recogen sus cosas para guardarlas en el coche y se despiden del parque. A Sissi le encantaba cada minuto de estar sentada en esa toalla en el césped, tomando café al aire libre y compartiendo toda esa belleza a su alrededor con su madre y su tío. Michaluz guardó la toalla mientras Tamir llevaba las cosas al auto. Ese sábado hizo un sol maravilloso, iluminando todo el lugar y contagiando a la gente de tanta energía positiva, haciendo sentir muy bien a Miss Angelus. Guarda la canasta en el baúl y mira hacia atrás, esperando que Sissi y Micha alcancen su velocidad mínima para caminar desde el área de picnic hasta aquí. En ese momento un hermoso hombre alto, rubio y de cabello largo se acerca a ella con una hermosa sonrisa en su rostro e iniciando la conversación.- ¡Buen día! - saluda al desconocido sonriente- ¡Hola buen dia! – responde Tamir cortésmente- ¿Estás solo mi ángel? - él pide- ¡No! - Responde cortésmente.- Que pena, pero igual quier
En el festival del helado, los niños estuvieron corriendo a mil por horas con tanta azúcar en la sangre. Comenzando con Sissi que era súper eléctrica. Su madre ya preocupada no podía quitarle los ojos de encima e incluso quería irse, pero Micha le pidió que se calmara. Dijo todo tranquilo y paciente que ella se estaba divirtiendo con los demás niños, jugando, comiendo helado y haciendo nuevos amigos, que el evento también estaba terminando, pues faltaba una hora para las 19:00hs.- No sé Micha, y mucha azúcar por aquí. - comenta preocupada- Actuar glucosa en sangre. - Ella continúa.- Vamos a cenar algo fuerte, tonificante y aseado para cortar el efecto del azúcar. – Notificar a Micha- Una hora más Michaluz. - dice apresuradamente.- Sólo una hora más, y todo vuelve a la normalidad. - El promete- ¡OK! Una hora entonces. – Tamir habla tratando de calmarse- Una hora mi ángel. – Termina Michaluz Sissi cruzó corriendo el patio de recreo y volvió al carrito de los helados. Era tanto he
Tamir, que incluso estaba en un estado de ánimo súper transformado, se lleva un tremendo susto con la presencia del hermano de su jefe justo allí frente a ella. Se detiene como un coche que frena a toda prisa, provocando que Michaluz choque con ella, pero sin incidentes. Subrepticiamente le aprieta el brazo, diciendo que estaba allí con ella, para que se relajara. Edio a su vez le sonrió, y al ver que estaba comiendo helado, le preguntó dónde tenía este modelo, para comprarle a su hijo y sobrinos.- ¿Donde los compraste? - Dijo Edio asombrado.- Allá en la caseta del festival. – Contesta Michaluz con anticipación- ¿Y cuanto? – pregunta Edio.- Quince. – responde Micha directamente.- Entendí el motivo del capricho. – Comentar Edio- ¿Te vas a sentar? – Pregunta Edio- Si quieres, puedes sentarte con nosotros, Fábio y yo estamos en esa mesa junto al lago con los niños. – Edio explica- Su esposa estando allí también. – Muestra a Edio apuntando hacia la mesa.- Le encantará conocerte T
Sabes cuando estás triste, viviendo con alguien pero al mismo tiempo sintiéndote solo. Como si todo lo que haces no tuviera valor, no hace ninguna diferencia para tu pareja o alguien en una relación estable. Sientes una carta fuera de la baraja, una pieza que no encaja, un color que no combina. ¡Así es! Con Michaluz es todo lo contrario. Con él todo es divertido, divertido, sin mal tiempo. Siempre encuentra la manera de poner colores en tu mundo gris, de hacerte sonreír, de mejorar tu día. - ¿Cómo está tu comida? - Pregunta Michaluz - Delicioso. - respondió Sissi sonriendo. - Señorita Ángelus. - habla emocionado - Perfecto Michaluz. - Gracias Tamir - Estar lejos de ese Edio ya es genial para mí. - Comentarios Michaluz - A mí tampoco me cae bien, pero tú pareces odiarlo. - comenta Tamir - Tengo mis razones. - Dice Michaluz misteriosamente. - Está bien entonces. - Habla Tamir - Quieren otra cosa. - Pregunta Michaluz - No le preguntes a Michaluz. - Reprende a T