Kaleb:
Me quedo un poco preocupado por Sylvana y mi madre. No me gusta que salgan después de lo sucedido ayer pero… no puedo alarmarlas, así que enciendo el rastreador GPS para seguir su camino.
—¿Dónde están?— pregunto a Adrián
—En la bodega señor.
Subo al auto y conduzco hasta uno de los terrenos más alejados. Ahí se encuentra una de nuestras bodegas, donde generalmente mantenemos a nuestros rehenes.
Confirmo que Sylvana y mi madre están en el hospital justo antes de bajarme del auto y entrar al lugar.
—Jefe —me reciben algunos de mis agentes de seguridad y me conducen
Capítulo 26Sylvana:Vamos camino al hospital, en el fondo una tranquila melodía anima el silencio entre Magdalena y yo. Ella es la primera en hablar.—¿Tienes mucho tiempo luchando contra esto? —la miro extrañada—. Con la enfermedad de tu padre.—Varios años —contesto y tuerce un poco la boca—Que horrible, no me quiero ni imaginar lo difícil que es para ti verlo en estas condiciones.—He aprendido a vivir con ello —contesto tratando de sonar lo más natural posible.—Eres fuerte, ¿y tu madre? —el tema que tanto tiempo había tratado de pasar d
Kaleb:—Está aquí —dice Adrian. Un hombre de unos 30 años aparece hecho una fiera, tirando patadas y maldiciendo. Mi furia crece al reconocer que fue él quien le dio la caja a Sylvana. Lo sientan y esposan a la silla y es cuando decido comenzar a hablar.—Todos ustedes están jodidos… no saben que… —un disparo lo sobresalta. Sonrío.—Quiero que te calles la puta boca—El hombre me mira con los ojos bien abiertos pero después sonríe, sabe quién soy.—Jefe, que gusto verlo—su voz es mera despreocupación. Tomo un largo suspiro, visualizo uno de los instrumentos con los que mis agentes torturan y lo tomo. Es una gran vara de acero gruesa y pesada.<
Sylvana:—Vamos Jimena, contéstame—Mi amiga se pasea de un lado a otro por la sala de urgencias.He venido a verla y se niega a dirigirme la palabra desde el día en que le dije que me iría con Kaleb. Estoy un poco presionada por que Gianna me espera afuera en su auto.—Deberías ver tu cara, eres como una niña pequeña berrinchuda —suelto una carcajada y lo sé, está aguantando la risa. Aprovecho su momento de debilidad para fundirla en un abrazo. Cuanto la extrañaba, es demasiado terca.—Basta ya, me arrugaras mi bata —dice aguantando la sonrisa— ¿Cómo te está tratando tu novio ese? —Suelto una carcajada, al fin logré que me hablara. No dejo d
Kaleb:Me adentro en la habitación no muy seguro de cómo reaccionará Sylvana ante mi propuesta.—¿Qué pasa? —la coloco en el suelo y beso su frente. Señalo hacia mi vestidor y ella camina en esa dirección mirándome extrañada.Abre la puerta lentamente y al encender la luz del vestidor visualiza su ropa, gira en mi dirección y después en la mesa que utilizo como desayunador y escritorio ve la computadora que le he regalado.—¿Me has mudado? —asiento con una sonrisa rogando por qué no diga que no.—He mandado traer las cosas de tu baño y… bueno la verdad es que espero que quieras quedarte aquí c
Sylvana:La cena esta deliciosa. De vez en cuando Gianna y yo intercambiamos miradas, Samuele está a un lado de su padre hablando durante todo lo que llevamos aquí. Trato de tranquilizarla con la mirada pero apenas y puede respirar.—Tranquilízate—susurro y ella asiente tomando un sorbo de vino.Hay como 30 personas en el salón. En mi cabeza aún da vuelta la noticia del repentino viaje de trabajo a Rusia. No puedo evitar preocuparme, ¿qué tal si se trata de hombres asesinados?, últimamente he escuchado gritar más de lo normal a Kaleb. Doy un sorbo a la copa de vino que hay frente a mí.Como si me hubiera escuchado siento su mano sobre la mía y dirijo la mirada hacia sus hermosos ojos.
Sylvana:El resto de la velada es bastante tranquila. Kaleb y su padre se funden en charlas, Gianna y Samuele parecen dos adolescentes en pleno noviazgo. Magdalena y yo los contemplamos calladas.—Me da tanto gusto verla así de feliz, al fin.—Se lo merece y Samuele es un buen tipo —digo y el brazo de Kaleb me toma por sorpresa.—Debemos ir a descansar —dice luciendo sus pronunciadas ojeras. Asiento y me despido de la familia. Subimos al auto y sin darme cuenta me quedo dormida.▮▮▮▮▮▮Siento como subimos las escaleras, su respiración es pesada, parece estar cansado. Me aferro a su cuello y suspiro. Me encanta su aroma, es tan… masculino. 
Kaleb:Miro el reloj, 6 de la mañana. Sylvana está perdida en el sueño, suspiro y trato de convencerme de que es verdad esta escena. Que en realidad estoy despertando al lado de la mujer más hermosa del mundo.Me siento sorpresivamente tranquilo, beso su frente y suspiro.En un par de horas estaré camino a Rusia, no quiero separarme de ella, menos ahora. Siento como se remueve entre mis brazos y balbucea algo que no logro entender. Mi móvil vibra y gruño, quisiera poder apagarlo.—¿Qué?—Una disculpa hermano, pero el vuelo se ha anticipado, debemos salir a las 8 de la mañana —maldigo entre dientes y Sylvana se despierta de golpe. Se remueve de un la
Sylvana:Despido a Kaleb desde la puerta y no puedo negar que siento tristeza al ver como el auto se aleja con 5 autos negros tras él.No tengo otra cosa que hacer aquí así que le digo a Karim que quiero ir al hospital donde se encuentra mi padre, duda un poco pero le repito que Kaleb me ha dicho que podía ir.Voy hacia la habitación tomo mi bolsa y bajo corriendo por las escaleras para subir al auto.Ya dentro miro como Karim antes de encenderlo teclea algo en su móvil.—¿De verdad te dijo que estuvieras avisando cada movimiento? —sonríe—No hace falta avisar señorita, esta camioneta tiene GPS y