Últimamente Nicolle no comía, ni dormía bien, los problemas la estaban rebasando, su ex marido era de lo peor, como carajos alguien cómo el podía seguir con vida, los días pasaban lentamente, era como una tortura y eso estaba acabando con ella, tenía una semana de no ir a trabajar, prefería quedarse con Kin en casa, observando los días pasar lentamente, disfrutando de los momentos juntas, quizás era lo único que podía hacer hasta que llegara ese momento tan difícil, tener que separarse de su pequeña.

__Señorita debería de comer un poco __le dijo Cleo, su nueva empleada __mire cómo está, a perdido mucho peso.

La chica miró el tazón de frutas que coloco la señora frente a ella, en realidad no sentía ánimos de nada, la tristeza la estaba consumiendo.

__Gracias __respondió sin mucho ánimo __comeré luego.

__Siempre me dice lo mismo señora, pero esta bien, cuando tenga hambre le preparo algo delicioso para que recupere fuerzas.

__Gracias por preocuparte por mi Cleo, estaré bien.

Kin estaba