Nicolle había pasado una semana en la casa que le había comprado su esposo por así decirlo, ya que era solo un papel, decidió salir un rato a caminar para no morir de aburrimiento, Hugo siempre iba con ella.

__Cuando dejaras de andar detrás de mi, no se te hace aburrido.

__Bueno es mi trabajo, no puedo quejarme, a veces se complica y otras veces es muy llevadero.

Nicolle se rio un poco, a veces ella parecía complicarle la vida al pobre Hugo.

__Soy complicada.

Hugo le mostró una sonrisa, era la primera vez que lo veía sonreír, era un hombre de aproximadamente dos metros de alto y con un cuerpo musculoso.

__Creo que como su empleado no se me permite opinar sobre eso, pero me gusta trabajar con usted señora.

Ambos continuaron caminando por las calles del vecindario, todo era lujo allí, llegaron al parque, ella se sentó en una de las bancas, extrañaba tanto a su hija, como haría para recuperarla ahora que Aidan se había negado a ayudarle y la abandonado en una lujosa casa para evita