##GRACE

Caminamos en silencio hacia el parque. La oscuridad nos bañaba en todo su esplendor. La luna apenas había salido; una pequeña luna creciente iluminando el cielo nocturno con racimos de estrellas rodeándola. El espectáculo habría sido hermoso si mi ansiedad me hubiera dado un respiro para apreciarlo. Las calles estaban débilmente iluminadas con los tonos amarillos de las farolas que nos ayudaban a guiarnos hacia nuestro destino.

Un viento cálido me azotó el pelo, encendiendo aún más el fuego de mi ansiedad. La piel de gallina que cubría mi piel era simplemente algo que no podía controlar. No era solo la idea de visitar el lugar donde se llevaron a Sydney lo que me amedrentaba. No, lo que me asustaba era conocer a alguien de la manada con habilidades únicas que los hombres lobo no suelen tener.

Me hizo preguntarme cuán fuerte era la manada Bosque Verde, no solo en números. Ahora, se esperaba que yo gobernara esta manada junto a su alfa y la idea en sí misma sonaba dificultosa.