Capítulo 84. Chantaje.
Narrado por Abby.
El resto de los días, hasta que llegó acción de gracias fue un completo caos, Dulce me llamaba a cada rato para saber si estaba bien, y yo tan sólo le daba largas. Roger se pasaba el día en mi antiguo estudio, trabajando, Jenni quería que le hablase sobre la universidad a todas horas, y Charlie… Bueno, él tan sólo seguía siendo Charlie.
Y así llegó el día de navidad, y todos nos reunimos en la casa de Dulce, para celebrar en familia aquel día especial, siendo aún más incómodo para mí.
Si ya de por sí nuestra extraña familia era diferente al resto, pues la madre de Dulce y mi padre habían vuelto a tener una relación más cercana, con la excusa de llevarse bien por el bien de sus hijos, es decir, nosotros, el únic
Capítulo 85. Una llamada telefónica.Narrado por Abby.Me llevé toda la semana intentando contactar con Jamie, pues necesitaba saber cómo estaba después de la pérdida de su abuela. Le dejé como diez mensajes en el contestador, quince en la aplicación de mensajes y 20 llamadas perdidas, pero ni siquiera obtuve respuesta por su parte.Era algo lógico, que me odiase, aunque ambos pretendimos estar bien después de la fiesta en casa de Tyler, era más que obvio que después de lo que sucedió entre ambos, él se sintiese rechazado.Sucedió justo después de esa fiesta, cuando nos marchábamos andando hacia casa, lo recordaba como si hubiese pasado el día anterior, aunque ya hacía cerca de una semana de ello.Agarró mi mano, sin previo aviso, y me metió en el primer callejó
Capítulo 86. Asimilando una culpa.Narrado por Dulce.Acababa de llegar a casa. Aún no podía creer las palabras de Dan. Aún no podía creer que fuese a chantajearme. ¿Estaría diciendo la verdad? ¿Se lo contaría a Ron si no le elegía a él, o tan sólo se estaba tirando un farol?Tenía que poner mi mejor sonrisa, arreglarme y bajar a cenar. Teníamos visita, así que tenía que comportarme bien, pues Abby y Jay no estarían allí, no podía simplemente marcharme sin más, aunque en aquel momento no me apetecía en lo absoluto.Mamá me mandó a comprar champagne en el peor momento, pues tan pronto como salí de la tienda 24 horas con las bolsas en la mano, me percaté de que llovía, con fuerza, y yo ni siquiera había cogido paraguas.Caminaba baj
Capítulo 87. Casualidades del destino.Narrado por Abby.Me arreglaba para ir a la fiesta de Ash, en su habitación, pues ella había insistido en que debía de quedarme con ella de mientras que mis tíos llegaban de sus vacaciones, y así lo hice, a pesar de que me sentía algo incómoda, pues no quería molestar.Mira – me llamó – pruébate esta tiara, seguro que te queda bien – me animó, mientras ponía la joya sobre mi cabeza – te queda genial. ¿Te has enterado de lo de Jamie? – preguntó tras un rato en silencio – me lo acaba de decir Ty, esta mañana – negué con la cabeza, porque era más que obvio que no lo sabía – nos dobla la edad, es un viejo, tía – aquella noticia me dejó de piedra, porque no lo esperaba en lo a
Capítulo 88. Una buena charla.Narrado por Abby.Mi cara era un poema, imaginadlo, ¿cómo podría yo imaginar si quiera que él diría algo como aquello? Él y mi madre habían sido amigos cuando ella estudiaba en la universidad, y él… había estado enamorado de ella en secreto. Quizás si ella hubiese sabido sobre sus sentimientos las cosas serían distintas, quizás si mi madre le hubiese elegido a él aún estaría viva, aunque ni Roger ni yo estaríamos en este mundo.Todo pasa por algo, ¿no es cierto? Quizás ella tenía que morir para que yo decidiese estudiar aquella carrera, para conocerle, para que él pudiese declararse ante alguien, aunque no fuese la persona correcta.Intenté recordar a mi madre, buscar algo que me indicase que lo que él decía era cierto,
Capítulo 89. Entre los pasillos de la biblioteca.Narrado por Dulce.La vuelta a la universidad no fue ni por asomo la misma, porque ya no estaba acompañada por mis amigas, era él que siempre se encontraba a mi lado, aunque no las dejé de lado, eso nunca, sólo que … en aquel momento, tenía otras prioridades.Además, en aquellos días no nos escondíamos, ni siquiera para besarnos. Creo que todo el mundo lo sabía ya, que él y yo estábamos juntos.Estoy loco por ti – aseguró, en uno de los baños de chicas, donde nos habíamos escondido a besarnos, cuando hubo echo una parada para respirar. Sonreí al escucharle decir aquello – me gustas demasiado, Dulce – insistió, para luego lanzarse a mis labios de nuevo, al mismo tiempo que la campana sonaba, indicando que era el fin del descans
Capítulo 90. ¿Qué rayos me pasa?Narrado por Abby.Aquella mañana reía divertida mientras Ash me contaba lo descarado que estaba Ty últimamente, y como la llevó a casa el día anterior, asegurándole que lo hacía como un buen compañero, pero que luego intentó besarla.Es un cerdo, te lo aseguro – se quejaba, al mismo tiempo que Jaimie entraba en el edificio, pasando junto a nosotras, echándome una mirada que me puso los pelos de punta, yo tan sólo me mordí el labio, al pensar en los besos del día anterior. ¡Dios! Me sentía como una cría, nunca jamás me había pasado algo como aquello - ¿qué mosca le ha picado a este? – se quejaba mi amiga, mientras yo me encogía de hombros – en serio, los chicos están todos locos.Sonre&iacu
Capítulo 91. No quiero perderte.Narrado por Dulce.Abrí la conversación que mantenía con mi hermano y escribí lo siguiente:Yo:“No vuelvas a pedirme que te ayude con Abby, eres un cabrón”En cuanto lo envié un mensaje llegó a mi teléfono, seguramente sería Abby, pero tan pronto como volví a abrir la aplicación de mensajes me di cuenta de que no era ella, era mi peor pesadilla.Daniel:“Un pajarito me ha dicho que aún sigues con ese friki” – se quejó, mientras yo tragaba saliva, aterrorizada, leyendo el segundo mensaje que enviaba – “pensé que dándote tiempo lo harías tu misma” – insistió – “no quiero tener que recordarte lo que ocurri
Capítulo 92. Una primera vez perfecta.Narrado por Abby.Hacía ya varios minutos que había dejado de llorar, pero aún me mantenía aferrada a sus brazos, aunque tan pronto como me di cuenta de la gravedad del asunto me aparté, dejándole a él algo abochornado con todo aquello.Lo siento – me disculpé, mientras él negaba con la cabeza, quitándole importancia al asunto - ¡Por Dios! Llegamos tarde a la clase de la señora Bons – me quejé, pero él me detuvo, agarrándome del brazo, para que no pudiese irme a ningún lugar. Ambos miramos hacia ese punto, y entonces él me soltó, algo incómodo, tragando saliva antes de hablar.Ya no llegamos – aseguró, sin atreverse a mirarme aún – no quiero meterme en ello – se quej&oacut