Capítulo 80. Calentón en su camioneta.

Narrado por Dulce.

Había dejado a la razón fuera de esto, y tan sólo me dejé llevar por lo que sentía por él, mientras le besaba, subida encima de él, sintiendo como mantenía las manos en mi cintura, aterrado de hacer algo que pudiese disgustarme, al mismo tiempo que yo entrelazaba las mías a su cuello, y seguía dejándome llevar por nuestros besos, hasta que sus gemidos desesperados irrumpieron en mi boca, y él me mordió el labio, incapaz de continuar. Pensé que me apartaría entonces, pero para mi sorpresa no lo hizo, tan sólo se quedó allí, apretando su frente con la mía, agarrando entonces mi trasero, por encima de las mayas, apretándome contra él, haciéndome estremecer, al sentir como el bulto de sus pantalones crecía.