Narrado por Abby.
Tumbada en mi cama pensaba en Jay, en lo complicada que era nuestra relación, y en lo lejana que veía la posibilidad de una reconciliación. Él seguía acostándose con Cameron y yo… parecía que yo quería olvidarle y seguir adelante con Jamie.
“A veces hay personas que no son para nosotros, y por más que nos empeñemos en estar con ellas, eso no quiere decir que funcione” – Las palabras de mi mejor amigo vinieron a mi mente.
Me senté sobre la cama, frustrada con todo aquello, dejando escapar un par de lágrimas al darme cuenta de que era cierto, todo entre nosotros había terminado, y yo no podía dejar de pensar en lo que tuvimos y ya no teníamos, en todos aquellos momentos que aún atesoraba en mi corazón.
“Abby, yo te quiero” – reson&oa
Narrado por Dulce.Aún me encontraba en shock, buscando las palabras oportunas para responder, pero era difícil, me costaba demasiado pensar en la razón por la que él no quería que fuésemos mucho más, una ligera idea vino a mi mente, algo que me hacía daño, algo en lo que no debía siquiera pensar: Alysson.No podía ser que él y ella hubiesen vuelto, ¿verdad? Él siempre dijo que no había nada, que no sentía nada por ella, que era por mí por quien…Deberías vestirte – dijo de pronto, haciéndome salir de mis pensamientos, mirando hacia su voz. Él se encontraba sentado en la cama, colocándose una camiseta. No sabía en qué momento había llegado hasta ahí, o por qué lucía tan… ¿defraudado? No, espera un momento. Estaba&h
Narrado por Dulce.Mi mente se hallaba lejos, muy lejos, en un lugar de mi mente, teniendo un maravilloso sueño con papá y toda la familia unida, incluso la madre de Abby estaba allí, como si nunca se hubiese marchado. Parecía ser navidad, pues todos estaban sentados junto a la mesa, y brindaban con sus copas. Era realmente feliz en ese sueño, ignorando el presente, dormida, acurrucada en los brazos de mi primo, el cual me pegaba a su cuerpo, con fuerza, como si aún estuviese presente, como si aún estuviese llorando, cuando era más que obvio que ya no lo hacía.La noche anterior acabé allí, refugiándome en el único lugar que conocía, el único que ya no tenía, pero a pesar de todo acabé allí, con el rostro plagado de lágrimas. Él no preguntó que ocurría, tan sólo me dejó quedarme a do
Narrado por Dulce. Tumbada, sobre mi cama, justo allí me encontraba. No había podido pegar ojo en toda la noche. Era como si el espíritu de un búho se hubiese metido dentro de mí, justo así me sentía. Cerré los ojos un momento, pues a pesar de ser las seis de la mañana, una parte de mí aún seguía queriendo dormir. Sólo había oscuridad, demasiada, ¿por qué no se hacía de día de una vez? ¿Por qué? Abrí los ojos, frustrada, encontrándole allí, en mi mente. Sonreí, como una idiota, mientras le observaba. Estaba tumbado junto a mí, con los ojos cerrados, profundamente dormido. Pero no estaba allí realmente, ni siquiera yo lo estaba, tan sólo estaba… estaba… soñando. Mis lágrimas salieron, precipitándose por mis ojos, obligándome a abrirlos, dándome cuenta de que aún los tenía cerrados, encontrándome en la soledad de mi habitación. Tan sólo era un sueño – me calmé – nada más. Pero yo sabía que no era eso, aquello era ansias, d
Narrado por Ron.Acababa de dejar a Alysson en su casa, prometiéndole que estaría bien, y jurándole que aquella paliza que me habían propinado a la puerta del restaurante de su tía, sólo había sido un malentendido.Odiaba mentirle, pero no podía decirle la verdad, no podía simplemente aceptar que la causa de que ya no fuésemos novios era que estaba saliendo con Dulce Parker. Sabía cuánto la destrozaría aquello.Ella siempre sería mi mejor amiga, siempre sería la chica a la que agradecer tantas cosas, incluso mi vida se la debía a ella, pero no podía engañarme a mí mismo, no podía estar sólo con alguien por agradecimiento, porque la realidad era que siempre amé y amaré a Dulce Parker, la chica con la que quería estar, a pesar de lo complicado que era para mí ace
Narrado por Dulce.Me senté sobre la cama, tan pronto como Ron se marchó a casa, agarrando el teléfono, observando que tenía como tres llamadas perdidas de Abby. Marqué su número y escuché su voz, al otro lado, lucía terriblemente nerviosa, y preocupada.¿Cuál es el problema? – pregunté, cuando me hube cansado de escucharla balbucear, sin sacar nada en claro - ¿ha pasado algo con Jamie?Me acosté con tu hermano – declaró, dejándome bastante sorprendida al respecto, porque pensaba que aquellos dos habían terminado del todo – una parte de mí pensó que quizás … quizás todo volvería a ser como antes, pero … - proseguía, se sentía terriblemente angustiada, podía sentirlo en su voz - … él quiere
Narrado por Abby.Estaba aterrada, ¿os lo he dicho ya? Pues lo estaba. Allí, frente a la puerta de su casa, sin saber bien qué hacer o qué decir, pues él no se merecía a una niñata como yo, porque en aquel momento no sabía lo que quería, aún me encontraba en una encrucijada, no sabía si elegir a Jay, o si por el contrario quedarme con Jaime. Aunque… cualquiera de las opciones que eligiese sería un camino de espinas.¿Por qué me pasaban esas cosas a mí? ¿Por qué no podía ser feliz como el resto de las chicas? ¿Por qué no podía fijarme en un chico normal? ¿Por qué todo se complicaba tanto cuando del amor se trataba?Llamé a su puerta, decidida, porque… ¿Qué otra cosa podía
Narrado por Jamie.Me separé de ella tan pronto como me di cuenta de lo que estaba por suceder entre nosotros. Aún era pronto para que pasase nada sexual entre ambos, ella tenía asuntos sin resolver con su exnovio, al que aún amaba, y yo no quería meterme en medio. Unos besos tontos era una cosa, hacer el amor era otra bien distinta. No quería que ella se entregase a mí por despecho, para olvidar a ese tío, quería que se entregase por lo que sentía por mí.- Es tarde – le dije, bajando la mirada, algo avergonzado por haberla besado. Se suponía que volver a verla no sería difícil, se suponía que después de haberla evitado durante semanas ayudaría a que la atracción que había entre ambos disminuiría. Pero… ¿por qué no lo había he
Narrado por Dani.La corta gira empezó, nuestro primer concierto era en Denver, cosa que agradecí, pues tuve algo de tiempo para hablar con ella, mientras nos dirigíamos en autobús hacia nuestro destino, mucho más al oeste de lo que vivíamos.Ella lucía tremendamente triste, y eso me dio que pensar, quizás ya se había enterado de que el capullo de Ron la estaba engañando, o quizás… quizás habían roto. Me parecía unacochinada aprovecharme de la situación, pero intenté convencerme a mi mismo de que no era eso lo que hacía, tan sólo quería cuidar de ella, tan sólo eso, nada más, no iba a aprovecharme de la situación en lo absoluto. Que equivocado estaba, era más que obvio que una parte de mí estaba deseando ser una hi