186. Mudanza.

Narrado por Abby.Mi habitación había quedado preciosa, la cama, las cortinas, una estantería para libros, y unos cuadros que había colgado en la pared, en la que aparecíamos él y yo haciendo el tonto. Reí como una tonta al ver aquello, olvidándome de todos mis problemas.Él me observó durante un momento, y entonces le abracé, aferrándome a él. Era mi mejor amigo, el único en el que confiaba, debía contarle la verdad, me estaba matando no hacerlo.- Shhh – me calmó, al darse cuenta de que temblaba - ¿qué ha pasado? Abby…- Me he acostado con él – aseguré, pero él no dejó de abrazarme, y no dijo nada – no debí hacerlo, ¿por qué he sido tan estúpida? ¿Por qué…? – preguntaba, a diestro y siniestro. Tiró de mí, para que me sentase junto a él en la cama, agarrando mi mano para darme su apoyo.Levantó en alto una chocolatina Sneackers que acababa de sacar de su bolsillo, cediéndomela, haciéndome sonreír. Él era un encanto cuando se lo proponía. Me la comí, en silencio, mientras dejaba caer

187. El Yin y el Yan.

Narrado por Abby.¿Por qué no estaba ni un poco arrepentida de lo que había pasado entre nosotros? ¿Por qué no me desagradaba la idea de repetir? Me di cuenta tan pronto como le observé, allí dormido, a mi lado, mientras yo acariciaba su torso, desnudo.Él era guapísimo. Tenía el cabello despeinado en aquel momento, las cejas pobladas, su nariz bien perfilada y sus labios apetitosos, me moría por volver a besarle.¡Oh Por Dios! A mi Dan… Me gustaba.Sonreí al darme cuenta de ello, quizás eso me ayudaría a olvidarme de Alex.Él se despertó entonces, y me acusó de haber estado observándole, haciéndome reír con sus bromas.Desayunamos entre besos y bromas, y luego me acercó al trabajo, sabía que las cosas estarían tensas después de la bronca del día anterior, pero no quería pensar en ello demasiado.Ni siquiera había salido del auto aun cuando recibí un mensaje de mi mejor amiga.Dulce“Buscaré a alguien que me organice la boda, olvídate de hacerlo tú, y ni siquiera pienses en venir a tr

188. La idea de ser mamá.

Narrado por Dulce.Mi amiga estaba mucho mejor, aunque sólo habían pasado dos días desde que me contó sobre su embarazo, lucía mucho más tranquila, no paraba de decir que no era posible que estuviese embarazada, que no había sentido síntomas hasta hace muy poco.La agarré de la mano, mientras ella temblaba, esperando a que el doctor se sentase y nos hablase sobre los resultados del análisis que ella se hizo días atrás. Lucía mucho más tranquila, y eso se debía a que aquel tipo se casaría pronto.- ¿Estás bien? – pregunté, mientras ella asentía, sonriéndome con calma – Pronto todo esto terminará, volveremos a casa, y nos centraremos en nuestras vidas – bromeé, haciéndola sonreír.El doctor se sentó frente a nosotros, con una sonrisa de oreja a oreja, sacando los resultados de mi amiga de una carpeta.- Señorita Watson – miró hacia ella – enhorabuena, está usted embarazada.El mundo de Abby cayó empicado, pude ver su rostro, y el mío… ¡Por Dios! No podía creérmelo. De entre todas las co

189. El sobre marrón.

Narrado por Rogger.Me preparaba para ir a la boda de mi mejor amigo, en mi habitación, intentando no pensar en lo acontecido la noche anterior entre ella y yo, en ese acercamiento en el pasillo, justo cuando conseguí detenerla, cuando mi teléfono comenzó a sonar.- Dime Jenny – contesté, mirándome al espejo, peinándome los rebeldes cabellos, escuchando su voz al otro lado.- Estoy preocupada por Abby – me dijo, haciendo que dejase de mirarme al espejo, y me preocupase al respecto – estuve en su casa el otro día y la escuché hablar con Dan.- ¿Cuál es el punto? – me quejé, pues odiaba cuando se ponía a dar vueltas y no llegaba al tema en concreto.- Está embarazada – declaró, haciendo que me quedase de piedra al escuchar sobre ello – y el hijo que espera es de Alex.- Voy a matar a ese hijo de puta – espeté, para luego colgar el teléfono y tirarlo sobre la cama.Me daba igual todo, en aquel momento me daba igual molestar a todos los de aquella maldita casa. Necesitaba hablar con ese c

190. Cansado de mentir.

191. Camile es una diosa.

Narrado por Rogger:El maldito teléfono me despertó, haciendo que me percatase que estaba sobre mi cama, con ella a mi lado, completamente desnudos. La observé, con detenimiento, al mismo tiempo que ella empezaba a despertar, percatándose de mi cercanía.Se subió sobre mí, sin dejar cabida a nada más, haciéndome reír. Ella quería volver a hacerlo, y yo no era quién para decirle que se detuviese, pues tenía tantas ganas como ella.Me sacó el pene a escena y lo metió dentro de ella, haciéndome estremecer, mientras me hacía aquello, montándome como una verdadera amazona.Hundí mi cabeza en sus pechos, lamiéndolos con desesperación, mientras ella se movía sobre mí, haciéndome estremecer, metiéndosela hasta el fondo, haciéndome gemir con fuerza

192. Omitir la verdad.

Narrado por Dulce.Mi amiga estaba muy extraña aquel día, estaba mucho más sonriente de lo habitual, y eso era terriblemente sospechoso. Incluso me dijo que volvería a ocuparse de la organización de la boda si así lo requería. Y por supuesto acepté, no había otra mejor que ella.- ¿se puede saber qué es lo que te ocurre hoy? – pregunté al fin, mientras ella me enseñaba vestidos de boda, entusiasmada, y yo me fijaba en uno precioso – Abby.- Ha pasado algo – me dijo, sentándose junto a mí en la silla, ignorando a la dependienta que seguía sacando vestidos, mientras ella le hacía una señal con la mano en señal de que nos dejase a solas.- Me estás asustando – le dije, algo preocupada, mientras ella negaba, con una sonrisa de oreja a oreja.- Alex vino

193. La fiesta de compromiso.

Narrado por Abby.Estaba feliz, era muy feliz de estar con él, pero las cosas entre nosotros no estaban del todo bien. Sabía que él notaba que ocurría algo, pues llevábamos tres semanas sin acostarnos, siempre que él lo intentaba yo fingía estar cansada, y terminaba haciéndole la cobra.Lo cierto es que me aterraba la idea de que él descubriese que mi barriga estaba creciendo, que notase que estaba embarazada, que mis continuos cambios de humor, mis mareos al levantarme bruscamente, o mis continuos problemas de estómago, pudiesen despertar en él alguna sospecha. Pero él no parecía saber nada aún, y eso me traía paz.Aquel día hacíamos una gran pareja, o eso aseguraba Dan, que nos hacía fotos desde el otro lado, con mi antigua cámara.Mi mejor amigo se lo tomó mejor de lo que esper