Capítulo 05
Kira Douglas
¿Eso…Eso fue una amenaza?
Tiger pasa su dedo índice por mi rostro y me alejo de él, no sé si en realidad este fue algún tipo de advertencia, pero si no le hago saber ahora que conmigo las cosas son a otro precio, pensará que puede hacerme su sumisa. Respiro hondo y bajo las manos para caminar hacia la enorme mesa y sentarme en completo silencio. Entre más rápido se vaya el tiempo, más beneficioso sería para mí.
Una empleada que aún no conocía entra al salón con una bandeja de comida y elevo las cejas al no comprender si ya teníamos suficiente delante de nosotros ¿Por qué han traído más?
La chica le hace una pequeña reverencia a Tiger en señal de respeto—El joven Gabriel acaba de preparar esto…—echo la silla hacia atrás y me levanto al ver lo que ese psicópata acaba de hacer. Ha guisado las aves que asesinó y pretende dármelas de comer…
—¡Llévate eso! —emito las palabras con fuerza. El monstruo me queda viendo extraño por mi actitud hostil y descarada. Gabriel está loco, su cabeza está mal.—¿Sabes que es esto? —Tiger mira con recelo la bandeja y me altero al verlo tomar una pieza para llevársela a la boca. Doy zancadas enormes hasta llegar a él y abofetear con fuerza la mano donde sostenía al ser inocente.
El asesino me aniquila con la mirada—¡¿Te has vuelto loca, mujer?!—el sujeto que me colocó en esta encrucijada se levanta a toda marcha de su posición para tomarme de la mano.—Me estás colmando la puta paciencia.
Intento soltarme, pero su agarre es demasiado fuerte.—Gabriel ha asesinado a las aves que alimentabas en el laberinto donde te encontré—observo como sus ojos se agrandan—Este estofado exquisito que ves, son esos pájaros que le dabas de comer con tanto anhelo.—el pelinegro se da media vuelta lejos de mí, baja sus hombros como si dentro de él se estuviese batallando que decir.
Le hago una seña a la empleada para que se marche con esta abominación.
—Gabriel… —miro hacia su dirección cuando lo escucho hablar—Gabriel y yo somos primos.—Ya lo entiendo todo. Esto de la psicopatía es herencia—Suele dañar lo que tengo y así ha sido siempre.—noto algo de nostalgia en sus palabras—Nuestros padres murieron en el mismo accidente cuando éramos adolescentes. Mi mamá murió hace un par de años y la de él, jamás la volvimos a ver…
No sé qué decirle—¿Quieres que sienta empatía por ti?—Tiger se gira para verme. Alzo mi vestido para caminar hacia él. La planta de mis pies me duelen por estas zapatillas del demonio—. Tú quédate sin padre ¿No? —me cruzo de brazos—y tú mismo casi me dejas sin el mío… ¿Sabes en que te convierte eso? —parpadea—En un hipócrita…
No pude sentir en que momento Tiger me ha sujetado de la cintura y me ha sentado en el borde de la mesa con él en medio de mis piernas. Veo su máscara y giro mi rostro hacia otro lado. Mi cuerpo tiembla al sentir lo caliente que emana de su cuerpo. El asesino es enorme e intimidante, pero mi madre siempre me dijo que sí demuestras miedo la primera vez sabrán que tienen posesión sobre ti.
—¿Nadie te enseñó a quedarte callada? —le miro con odio, porque no, nadie me enseñó a ser la sumisa de alguien. Mi madre siempre me dio el ejemplo que si quiero ser escuchada debo hacer ruido.
Entierro las uñas en su antebrazo, el pelinegro maldice y aprovecho para tomar una plato de cerámica y estrellárselo en la cabeza. Como puedo me escabullo por debajo de él; le veo de soslayo sostenerse la cabeza y no me detengo hasta llegar a la puerta.
—Sí te mueves, daré la orden para que tu familia sea decapitada… —me giro hacia él con lentitud. Este monstruo no puede caer más bajo.—Te dije que soy bueno dominando bestias salvajes y no sabes, Kira, acabas de despertar mi instinto competidor.
Muerdo mi labio inferior para reprimir las lágrimas que amenazan por salir, me tienes en tus manos Tiger Ford, pero no puedo ceder hasta saber que no tuve una oportunidad. Nadie me puede apagar así de fácil. Corro hasta la mesa y tomo el cuchillo para cortar carne, aprieto el mango de este y lo señalo con la mano donde lo sostengo para que no dé un paso más.
—No le vas a hacer nada a mi familia… —le digo entre dientes—Jack es un niño pequeño… ¿De verdad serias capaz de hacerle algo?—Tiger entre cierra los ojos—¡Responde!—grito desde lo más profundo de mi alma.
—Maté a muchos enemigos durante muchos años ¿Qué te hace creer que no seré capaz de eso?—no puedo más. Las lágrimas fluyen por sí solas y en un impulso ciego intento hacerle daño. Paso el cuchillo muy cerca de su pecho, pero el monstruo lo supo esquivar. Estoy cegada por la rabia, la ira y la desesperación al saber que si hago algo mal, ellos pagarán por mí. Quiero hacerle daño, quiero que él sienta con su propia sangre lo que muchas personas como yo sentimos al caer en su red. Mi tobillo se dobla cuando doy un paso en falso, pero me adelanto para pasar la fina hoja del cuchillo sobre su brazo izquierdo.
Caigo al piso frustrada.
Tiger mira el color carmesí tildar su camisa blanca y de manera estupefacta me observa con asombro. Un grupo de sirvientes entran al enorme salón y se arma un escándalo cuando ven a su héroe herido. Alguien me jala de la mano y la impotencia me carcome por dentro.
Alzo el brazo donde aún tengo el arma y me quedo viendo a todas las personas que me observan como si yo fuese una lunática. Ross entra a la habitación y se altera al ver su niño ensangrentado. Ella intenta venir hacia mí y su rostro me dice más que mil palabras, pero Tiger la detiene. Todo está en absoluto silencio.
Mis hombros suben y bajan, aprieto los párpados al sentir mi vista nublada por las lágrimas. Brinco cuando el monstruo me arrebata de un solo tirón el cuchillo con el cual lo he herido.
—Sólo te estaba probando… —me congelo al escuchar lo que me susurra despacio en mi oído izquierdo—Desde un principio era una pelea que ganaría, pero quería saber de qué eras capaz. Y me has sorprendido, Kira Douglas, tanto que he querido dominarte.
Levanto el puño para golpearlo, pero me detiene.
—No voy a ceder, jamás voy a ceder y si esta vez no pude, podré otra y si en la otra no puede lo volveré a hacer.—me suelto—La venganza es la mejor arma para mantener a una persona de pie.
—Estoy ansioso por ver eso… —acomoda mi cabello detrás de mi oreja—Lindo y tierno corderito.—todos salen de la sala detrás de él, excepto Ross que me fulmina con la mirada. Una de las zapatillas se ha roto. Me agacho para recogerla y emito un grito al sentir una palmada en mi hombro derecho. La anciana me observa enojada.
—¿Sí lo hubieses matado?—recibo otro—¡Tiger solo quiso darte la bienvenida! ¿Y como le pagas tú?—Ross tiene las mejillas rojas, me arrastra del cabello hasta el pasillo y me tira en el suelo.—Quiero que sepas que nada justifica lo que hiciste hoy. Todas las personas que estamos aquí, amamos a esta familia y si tan valiente te crees y tan especial piensa que eres, paga hoy mismo lo que le debes al Señor de esta casa.
La mujer camina dándome la espalda y alejándose de mí.
—Aquí…—se detiene—El monstruo no soy yo… —ella sigue su camino sin mirar de nuevo atrás. Sabe que tengo razón, pero yo no me dejaré engañar.
(***)
Un baldado de agua fría me ha despertado a las cuatro de la mañana, la joven que me odia se ríe al verme inhalando con fuerza para poder respirar. El líquido se ha mentido por mis fosas nasales logrando que mi rostro se caliente. Mi cuerpo está temblando por el frío.
Le veo arrancarme las sábanas para acto seguido darme una escoba y un trapero para que empiece mis labores matutinas. Quiero rechistar y no quedarme callada, pero he tenido suficientes problemas en esta mansión y no quiero sumarle uno más. Estornudo porque creo que he pescado un resfriado por culpa de aquella mujer.
Cambio mis ropas por unas secas y adecuadas para realizar labores domésticas. Mi espalda me duele, pero todo sea por continuar haciendo que mi familia siga con vida. Bajo la cabeza al ver como el resto de empleados desayuna deliciosos alimentos mientras que a mí solo me han dado pan duro y agua. Entiendo que para ellos me lo he ganado por meterme con él, con su salvador.
Me retiro de la mesa, lavo mi plato y salgo huyendo de allí, este lugar me asfixia a tal punto de que siento mi cuerpo desfallecer.
—¡Nueva!—la voz de una mujer me hace girarme, ella me llama con la mano y apresuro para no enojar a nadie más—Te están llamando en la zona de los baños, toma esto…—me da una botella de aceite de rosas—Lo están esperando.—me empuja hacia adelante para que siga mi camino. Trago con dificultad porque aún no conozco a la perfección la mansión Ford. Las personas me quedan viendo de manera extraña. Veo el letrero de «Sauna» y me percato que es por allí.
Las mujeres entran y salen del cuarto de baños, el vapor me pegan en el rostro haciendo que mi cuerpo empiece a sudar. Limpio mi cara cuando el líquido amenaza con meterse dentro de mis ojos. La piscina interna es enorme y hermosa, la niebla le da un toque misterioso y algo perturbador a esta zona.
No hay nadie aquí…
Me giro para recoger algunas toallas que están tiradas en el suelo, pueden tener mucho dinero, pero lo cochino y desordenado no se lo quita nadie. La llave de una de las plumas de los lavamanos que están pegados a la pared empieza a gotear y me dirijo hacia allí para cerrar el grifo. Dejo lo que estoy haciendo al escuchar un ruido dentro de la piscina del sauna.
—¿Quién está allí?—brinco al volver a escuchar el mismo estruendo.
—¿Quién te dejó entrar aquí? —Tiger… —Creí que me odiabas tanto que no soportabas estar en el mismo lugar en donde me encuentre.—se burla—Y mira, ahora estás en el mismo sitio que yo a diferencia es que tú todavía sigues vestida.
Aprieto la botella sobre mi pecho—¿De qué hablas? —analizo todo el lugar para ver en qué parte se encuentra Tiger y no logro verlo.
—Estoy desnudo.—suelta sin más y brinco.
—Me estás mintiendo…
Escucho el agua ser agitada—Te puedo mostrar que no.
—¡Quédate quieto!—cierro los ojos—No te atrevas a salir de allí… Yo… Yo…—mi corazón se quiere salir de mi cuerpo—Puedo defenderme y…
Bufa.
—Estás aquí para darme eso que tienes en las manos. Yo mismo te mandé a llamar.
¡Me las vas a pagar!
—Poco hombre.
Vuelve a reírse—Ya verás que no lo soy. Si me traes la botella hasta aquí, perdonaré el cinco por ciento de la deuda de tu padre…
¿Qué acaba de decir?
Capítulo 06Kira Douglas Dejo caer al suelo el pequeño bote de aceite que sostenía con vehemencia en mis manos. La neblina se dispersa de repente dejándome ver a Tiger con el torso desnudo y con una mirada imponente. Sus brazos son enormes y su pecho se ve fornido dándole un toque salvaje y dominante a la vez. Bajo la cabeza para no ser tan notoria. Este tipo de hombres vive alimentándose del ego que las mismas mujeres les dan y por mi parte jamás pienso hacerlo.—Esto es muy bajo, señor Ford—inquiero con un hilo de voz—¿No se le remueve la conciencia al saber que usa este tipo de cosas para llevarse a alguien a la cama? —el pelinegro empieza a reírse como si le hubiese echado el mejor chiste de toda la historia.Le veo limpiar una lagrima falsa—¿Qué te hace pensar que te quiero follar?—muerdo con fuerza mi labio inferior por la forma tan burlesca en como lo ha dicho—Dejemos algo en claro, Kira Douglas… No eres mi tipo.—lleva la esquina de su labio hacia un lado y aprieto los puños—A
Capítulo 07Kira DouglasUna corriente eléctrica pasa por todo mi cuerpo erizando los vellos de mi piel por completo. Gabriel me mira con sus ojos enormes de color verde aceituna y aunque intente descifrar que es lo que pasa por su mente, no logro entenderle.Un viento helado me impulsa a abrasarme a mi misma, captando la curiosidad del psicópata delante de mí. El rubio hombre sonríe a medio lado con arrogancia como si por una milésima de segundo pensase que hará una buena acción y me quedo sin habla al verle sacarse la chamarra de cuero fino de color negro que completaba su vestir. Doy un paso hacia atrás al verle ese peculiar brillo en los ojos. Es como si sintiese placer al saber que está al mando de una situación.—¿Qué es lo que quieres Gabriel Ford?—el hombre me mira de arriba hacia abajo levantando las sospechas de que nada bueno ha de querer.—Si por un solo segundo por esa cabeza te ha pasado hacerme daño… Te pido encarecidamente que no lo hagas.El primo de Tiger pasa su dedo
Capítulo 08Kira Douglas Mis piernas me tiemblan porque no sé cuál será la reacción de Tiger al ver que no he cumplido con unas de sus reglas. Ser un maniático del control es una de las características de su personalidad, pero una de las mías es no dejarme doblegarme ante nadie. Gabriel me hace a un lado y veo como Kerem abre los ojos al verlo entrar como Pedro por su casa hacia la cocina.Tiger tiene la mirada fría, trago con dificultad porque no entiendo que le ha traído hasta aquí. Zac intenta levantarse, pero vuelve a su posición inicial al percatarse como el monstruo le señala con su arma.Mi prima me toma del brazo para alejarme del peligroso asesino que oculta una parte de su rostro con una máscara. Ninguno de los presentes son capaces de fijar sus ojos sobre él. Cualquier persona con la capacidad necesaria sabe que Tiger Ford inspira peligro y muerte. En sus manos tiene unos guantes de cuero negro quizás para no dejar marcas sobre sus armas a la hora de asesinar a alguien.Es
OSCURA OBSESIÓNCapítulo 09Kira DouglasQuizás en mi otra vida hice algo realmente malo para que mi presente se empeñara en verme sufrir. Presiono con fuerza y desesperación la herida mortal de mi madre aun manteniendo la esperanza de que pueda volver a respirar. Papá le tapa los oídos a Jack mientras que se esconden detrás de uno de los muebles de la sala.Los proyectiles de bala entran rompiendo y dañando todo a su paso, puedo ver como mis sueños y recuerdos en mi hogar se van desvaneciendo. Tiger se coloca delante de mí para protegerme; su chaqueta negra de cuero no me deja ver más allá de él. No sé qué ha querido decir con lo que me acaba de confesar, pero ver la sangre de mi madre sobre mis manos me impulsa a volver a preguntar.—¿Qué significado tiene eso?—sus ojos azules me miran de soslayo. El sudor cae por su mejilla derecha llegando hasta su mentón. Sujeta con firmeza el arma entre sus manos. Su mandíbula está contraída y su ceño fruncido.—Significa que si salvo la vida d
OSCURA OBSESIÓNCapítulo 10Kira DouglasTiger me empuja hacia un lado cuando se da cuenta del arma que sostiene Gabriel entre sus manos. Mi cadera empieza a dolerme por el fuerte golpe. El rubio gira su mirada hacia el suelo y me sonríe mientras que le da el primer viajazo a su primo con el cuchillo.Mi respiración se entrecorta al ver el chorro de sangre salir disparada de la nariz de Gabriel Ford. El rubio se sostiene la nariz para acto seguido aniquilar con los ojos al asesino del bosque. Mi pecho sube y baja al ver la intención de Tiger de rematarlo; pero pego un grito al ver como el chico de ojos verdes le da un guantazo tan fuerte en la garganta que termina por arrebatarle el aire.Trato de retroceder sentada al observar como el psicópata toma el cuchillo del suelo para venir hacia mi encuentro. Mis manos me sudan y tropiezo cayéndome de espaldas. Gabriel se posiciona en cuclillas delante de mí y aprieto los ojos al verlo tomar de nuevo mi cabello para aspirarlo.—No me hagas d
OSCURA OBSESIÓN Capítulo 11Kira Douglas Respiro con tranquilidad por fin al sentir el silencio en la habitación de lavado. Pego mi espalda contra la madera de la puerta y miro mis manos temblorosas por las provocaciones de Tiger Ford. Mis piernas se mueven por sí solas y puedo percibir algo extraño alojado en mi vientre bajo.Corro hasta el inodoro y empiezo a vomitar como si no hubiese un mañana, he pasado por muchas cosas en menos de veinticuatro horas y perder a mi familia fue lo peor que me pudo pasar en mi vida. He visto morir a mi madre, he visto como mi padre me decepcionó una y otra vez y sobre todo he visto como se han llevado a mi hermano menor lejos de mí. Aunque sé que fue para protegerlo de los enemigos de papá, de todas formas me queda ese vacío.Enjuago mi boca con el agua del grifo del lavamanos, mis mejillas están pálidas y las ojeras por no dormir bien me hacen lucir ahogada y apagada. ¿Dónde está la Kira que vivía saltando por todos lados feliz? Creo que Dereck l
OSCURA OBSESIÓN Capítulo 12Kira Douglas Tengo esta extraña sensación de esta flotando en el aire.Mi cabeza pega contra la almohada acolchonada y mi corazón pega brincos al no saber que es lo que sucede en la habitación. Puedo percibir el aroma de Tiger y aprieto mis manos al no poder comprender si sigue a mi lado o no. Me asusto al sentir como cobija mi cuerpo con una manta de manera sorpresiva.—¿Aún tienes algo de frío? Podríamos decirle a los empleados que enciendan la calefacción de la casa si realmente te sientes mal.Me giro al escuchar hacia la dirección en que me apunta su voz—No es necesario. Tiger…—lo llamo.—¿Sí?—me armo de valor.—Kira ¿Qué quieres saber?Muerdo mi labio inferior—¿De verdad estás desnudo?—siento como me ahogo cuando sus manos se deslizan de una manera suave por mis brazos y espalda. Puedo escuchar su respiración. Su aliento caliente pega con fuerza contra mi piel sensible y expuesta. Tiger está en silencio, pero no un silencio tranquilo. Es uno que mat
OSCURA OBSESIÓN Capítulo 13Kira Douglas El rubio hombre me mira como si fuese el mejor trofeo del mundo. Tiger cruza sus manos y sé que está a la defensiva. Su primo toma una trozo de fruta de mi plato pero no logra llevárselo a la boca, ya que el asesino del bosque abofetea su muñeca haciendo que esta caiga al piso.Echo la silla hacia atrás cuando les veo la intención de pelear, pero Gabriel se ríe por algunos segundo para después volverse a sentar con las piernas cruzadas. El pelinegro pasa una y otra vez los dedos de su mano derecha por las hebras finas de su cabello alborotado por la frustración que siente al saber que puede empeorar todo si inicia una nueva pelea.Decido respirar hondo y continuar lo que estaba haciendo; los rayos de sol se adhieren a mi piel calentando mi cuerpo u