—Esos tontos ya se dejaron lavar el cerebro —bufa Maya colocándose al lado de Lena mirando la escena.—Solo está jugando con ellos, cosa que nunca hacemos con ellos, por eso le tomaron cariño rápido —responde Lena siendo parcial.Sabía que si la defendía directamente, su hermana se enojaría.—O tal vez sea inmadura igual que ellos, la edad no es lo que aparenta. —Rueda sus ojos y se dirige a la cama para tumbarse en ella.Lena en parte quería ser como Dione, no importaba lo que pensaban los demás de ella y actuaba de forma infantil si era necesario para divertirse, ni siquiera quería madurar tan rápido, quería disfrutar su edad, pero temía de lo que pudiera pensar su hermana mayor.—Pues yo creo que es genial, es primera vez que un adulto quiere compartir con nosotros —comenta Kay entrando a la habitación.Él prácticamente estaba diciendo lo que Lena tenía miedo de decir.—¿Por qué entras a nuestra habitación si no te gustan que entren a la tuya?—Y aún así irrumpes en ella, t
—Buen juego. Dione le ofrece la mano a Kay para ayudarlo a levantarlo, pero esté la veía con desdén, no le ha gustado perder contra su niñera. Kay rechaza la ayuda de Dione y se levanta solo.—Parece que no tenemos a un buen perdedor —bromea Dione.—Él es así Dione, no sabe que a veces hay que darle la oportunidad a los demás —dice Logan cruzándose de brazos.—Hizo trampa Logan, cayó encima de mi.—Fue un accidente, además, ella lo detuvo antes de que te cayeras.Kay suspira y estrecha la mano de Dione.—Buen partido —felicita no muy contento, pero se había rendido.—Lamento haber caído sobre ti.—Pues yo… —Se interrumpe a sí mismo cuando su hermano menor lo ve con insistencia—. Fue mi culpa, lo siento.Dione solo le sonríe, suelta su mano y se dirige a dónde Arden.—Hola mi amor. —Besa sus labios en forma de saludo.—Por poco me sentí ignorado —se ríe.—No, solo quería saludarte bien.—¿Qué estaban haciendo? La mira extraño y un tanto divertido.—Estábamos jugando f
—En la cocina —responde y ambos van hacia allá.—Hola. —La saludan con un beso en la mejilla.—¿Ya sé van? —pregunta Melissa.—Si, en eso estábamos, pues tenemos una cena con unos socios —responde Arden.—Ah ok, de acuerdo, entonces no los retraso más, mañana hablaremos con calma y gracias por cuidar a mis hijos hoy, haz hecho un gran trabajo. —La abraza y le sonríe.—De nada. —Se separan del abrazo.—Oye Arden, ¿qué le pasó a tu auto? ¿Quién lo rayó de esa manera tan grosera? —Melissa se pone seria.Dione mira a Arden, quién se pone nervioso porque no le había comentado nada a su novia.—Hablando de eso, estuve viendo las cámaras y no encontré absolutamente nada, ¿estas seguro que fue aquí Arden? —Jacob se entromete a la conversación cuando entra a la cocina.—De hecho papá, no lo recuerdo, tal vez fue antes y lo noté cuando estaba aquí, pero prometo solucionarlo, ahora si nos permiten, debemos llegar a tiempo a una cena. —Trata de llevarse a Dione para evitar más preguntas.
Se gira en el asiento para poder verse y lleva una mano a su mejilla para acariciarla.—¿Me lo prometes? —Realmente se sentía angustiado.—Claro mi vida, entiendo tu preocupación completamente, pero estoy segura de que eso no sucederá, somos unos ninfomanas y además, hoy no pude dejar de pensarte todo el día y saber cómo me follarías en cada esquina de la casa, o sea que si nos podemos extrañar estando cerca, nuestra llama nunca se apagará, ni siquiera por cuidar hijos que no sean nuestros. —Sabia como animarlo para que ya no pensará en eso.Los pequeños pueden alterar un poco la situación en la pareja, pero está en ellos buscar la solución para que su relación siga adelante, hay que hacerse tiempo, a pesar de que los pequeños pueden quitarte demasiado, hay que esforzarse y tomar riesgos si amas a la persona, el que quiere, puede y en equipo, una pareja es de dos, no de uno.—¿Follar en tu sitio laboral? —Consigue prender su lado perverso.—Ellos se la pasan encerrados, ni lo not
Dione lo ve mal.—Porque no saliste de mí, seguiste y eso solo aumento mis ganas.—Fue tu idea follar ahí, siempre debes terminar lo que empezaste, ¿recuerdas? Le acaricia la mejilla recordando su regla.—Además, teníamos tantas ganas que seguimos follando en la casa.—Que pena con tu padre —Se lamenta.—No pensé que algo tan atrevido como eso me iba a deja con las ganas de más —bromea y Dione lo mira mal porque ella hablaba en serio.—No es divertido. —Al principio estaba seria y luego explotó de risa gracias a la cara de su novio—. Igual me siento apenada, ¿Qué pensará tu padre?—Que eres demasiado buena conmigo —se ríe y a ella sigue sin parecerle gracioso.—Arden.—Amor, relájate.—Es qué no estuvo bien, le faltamos el respeto por hacerlo en su auto.—Realmente tu le faltaste el respeto, fue tu idea —sigue divirtiéndose.—Fue ambos Arden.—Cuando me ofreces sexo, soy manipulable Dione.—Idiota. —Ay bebé, estás exagerando, estoy seguro de que mi padre está feliz p
Bueno tal vez sí, pues podría crear un vínculo para trabajar mejor en equipo, pero no lo sé, ella creía que sería algo más laboral, como proponerse un proyecto y trabajar juntos, no involucrarse fuera del trabajo, pero bueno, Arden estaba feliz, así que ella también lo estaría. Arden reía por los chistes malos del señor Fiege y Dione no sabía si era porque realmente estos le causaban gracia o simplemente quería ser amable.Sin embargo, le encantaba admirar a su novio cuando hablaba con los demás, era evidente que él era más social que ella y mucho más divertido, aún no entiende cómo ese chico tan genial se enamoró de una amargada adicta al control, pero así era y está agradecida por eso.Arden nota que su novia lo miraba por mucho tiempo y este le sujeto la mano por debajo de la mesa para entrelazarla con la suya.Él inclina un poco la cabeza hacia ella y lleva sus labios a su oreja rozándolos con su piel, Dione toma un profundo respiro, ya que su tacto siempre
—¿Otra vez? —Cassandra lo ve mal y luego suspira—. Lo sentimos Arden, a veces ni decimos nada porque es imposible controlarlo por más que él llame la atención, simplemente lo ignoramos y le decimos a las personas que no se lo tomen en serio, la mayoría de las veces sus chistes son imprudentes —dice Cassandra frotando su frente apenada. —No es su culpa, con el tiempo los hijos solemos ser idiota a pesar de la perfecta crianza —opina Arden y Simón lo mira mal.—¿Disculpa? —Esta molesto.—Disculpado, entonces nos vemos en la fiesta, ¿no? —Le sonríe Arden.—Si claro, disfruta el último postre, no te vayas a atragantar Arden —bromea el señor Fiege haciendo sonrojar a Dione y Cassandra rueda sus ojos.—Es como si tuviera dos hijos. —Suspira Cassandra.Arden se va de ahí algo colérico y pide un baño al mesero mientras que Dione era halada por su novio.—¿Qué fue eso? Se suelta ella cuando han llegado al baño y él cierra la puerta detrás de él.
Ahora Dione toca el abultado paquete de Arden, esta vez sería directa, por el hecho de que no tienen mucho tiempo.Como siempre, el falo de Arden encanta a Dione haciéndola mojar de solo saber que este se estaba poniendo dura, ella hace presión en su mano sosteniendo el falo para despertarlo un poco más y sacándole un gruñido a Arden.Sedienta por el aquel sonido, abre sus ojos de golpe y hala el labio de Arden entre sus dientes haciendo que él también abriera sus ojos y dándole la atención que pedía ella con ese jalón.Sus miradas cada vez eran más intensas y oscuras, sus respiraciones estaban agitadas. Sus manos estaban presas entre sus cuerpos y no querían salir de ellas.Dione sube un poco su mano para desabrocharle el pantalón a Arden y bajarle la cremallera, después baja el pantalón junto con bóxer para ver a su majestad, el rey falo.Ella lo toma sintiendo el calor de su piel, tal vez pidiendo entrar a su húmeda cueva, lentamente empieza a subir y a b