Ahora Dione toca el abultado paquete de Arden, esta vez sería directa, por el hecho de que no tienen mucho tiempo.
Como siempre, el falo de Arden encanta a Dione haciéndola mojar de solo saber que este se estaba poniendo dura, ella hace presión en su mano sosteniendo el falo para despertarlo un poco más y sacándole un gruñido a Arden.Sedienta por el aquel sonido, abre sus ojos de golpe y hala el labio de Arden entre sus dientes haciendo que él también abriera sus ojos y dándole la atención que pedía ella con ese jalón.Sus miradas cada vez eran más intensas y oscuras, sus respiraciones estaban agitadas. Sus manos estaban presas entre sus cuerpos y no querían salir de ellas.Dione sube un poco su mano para desabrocharle el pantalón a Arden y bajarle la cremallera, después baja el pantalón junto con bóxer para ver a su majestad, el rey falo.Ella lo toma sintiendo el calor de su piel, tal vez pidiendo entrar a su húmeda cueva, lentamente empieza a subir y a b—Mientras más lo repita, te lo creerás tanto que se hará realidad. —Frunce sus labios.—Sabes que mi cabeza funciona al revés. —Suspira y eso le preocupa a Dione.Sin embargo, el camino a casa fue silencioso, llegaron a casa, se cambiaron colocándose su pijama, se dieron uno que otros besos que para Dione no eran los mismos besos que estaba acostumbrada a recibir de Arden, algo había cambiado, como si una llama se apagó y no es porque no sienta nada por Dione, es porque se sentía mal por lo que pasó.—Te viste y te sigues viendo hermosa, eres una mujer increíble nena. Arden besa su frente y cierra sus ojos al dormir, ambos se acuestan de lado para verse las caras, aunque había algo de espacio entre ellos, sabía que algo le pasaba, pero ella lo respetaría.***—Oye Arden, que mal que no asististe a la fiesta, eso estuvo increíble, pero hubiese estado mejor ver cómo los melones de tu chica se movieran al bailar con ese vestido que traía anoche —dice Simó
Jacob estaba comenzando a sospechar que no es la primera vez que su hijo Kay hiciera estás cosas, aunque si estaba acostumbrado, ¿Por qué no encubrió el vídeo como lo hacía antes? Él no lo sabe, pero Kay se vio en desesperación y por eso borró la grabación completa, no pudo editarla como acostumbraba, su padre había llegado temprano y no le dio tiempo.—Yo sé lo indiqué.Era mentira, pero él era el adulto.—¿Por qué hiciste eso Arden? —refleja enojo.—Porque no quería que lo castigaras.—¿Entonces hay que darle un premio?—No, solo déjamelo a mí.—Ambos son mis hijos Arden, no puedo dejar pasarlo por alto.—Lo entiendo, pero permíteme encargarme.Jacob analiza a su hijo, toma aire y luego exhala, lleva su mano a su frente y la frota.—Debí enviarlo a un internado hace tiempo, pero no quiero que me odie más de lo que ya siento que me odia, además que eso también afectaría a sus hermanos, pues a pesar de todo, ellos son muy unidos.
—No somos mascotas papá, donde nos recompensas cuando nos haces una falta y quiere que te perdonemos… seguramente por eso el pago de Dione mucho, ¿Cierto? —No sabe que es por esa razón, pero si. —Va a odiarme cuando se entere. —No tiene porque saberlo. —Claro que si papá. —Arden, si lo sabe entonces te terminará. —¿Y por qué? Yo no hice nada, tu debes disculparte. —Por favor Arden, gracias a mi ella está aquí contigo. —Aun así no voy a ser cómplice de algo que está mal. —Hijo, ¿Qué crees que hará cuando sepa? —Pegarme, es lo más seguro. —¿No crees que confiará del todo de ti, cierto? —¿A qué te refieres? —Yo hice que la despidieran y tu le buscaste empleo, parecemos cómplices. Arden descubre su rostro y ve a su padre extrañado. —¿Temes tanto decir la verdad? —Temo que renuncie y Melissa me crea que soy un machista por no dejarla trabajar. —Definitivamente debes arreglar tu vida papá. —Lo sé, ti
—Siii, ven Ollie, vamos a jugar. —Se baja de la silla—. ¿Vienes con nosotros? No podemos dejarte sola, debemos cuidarte.—Tengo que recoger.—Te ayudaremos, ¿Verdad, Ollie?—No, a mí no me gusta limpiar, prefiero jugar.—Ollie, no podemos dejar a nuestra novia sola.—Entonces tu la ayudas y yo voy a jugar.—No Ollie, para ser un buen novio, debemos limpiar nuestro desastre.—Entonces ya no quiero ser su novio.Los pequeños discutían y a Dione solo le causaba ternura.—Sean mi novio o no, su deber sigue siendo recoger su desorden, si no lo hacen, no pueden ir a jugar —aclara Dione.—De acuerdo. —Ollie cabizbajo comienza a recoger todo.—Verás que soy el mejor y el más rápido —dice Logan muy competitivo.—No, yo soy más rápido.Entre los tres recogen todo y al terminar, Dione los acompaña a su habitación para que estos jueguen, pero escucha tanto silencio que decide ver a los demás.—¿A dónde vas? Te guardamos un ca
—Es parte de la terapia —Se encoge de hombros.—Gracias. —Le sonríe.La verdad es que Dione necesitaba a Kay de su lado, no pensaba consentirlo, solo quería resolver sus problemas y pues tampoco se ganaría el dinero de gratis, si él ayudaba para resolver los problemas de la familia, Dione podría sentirse satisfecha con su trabajo.—¿Recibiré algún adelanto?—No puedo hacer eso, primero debes cumplir con tu parte.—¿Y esa es?—No más problemas Kay, no debería pagarte para que te comportes bien, pero yo necesito que tu des el ejemplo y tu necesitas el dinero, pero si fallas, tu pierdes, así que tómalo como una motivación.—De acuerdo.—¡Dione! —grita Logan por la casa.Ella con cierta alerta sale de la cocina rápidamente y lo busca para ver si era una emergencia, pero lo encuentra tranquilamente bajando las escaleras.—¿Está todo bien?—No, nada está bien, eres la peor novia que he tenido.—¿Novia? —Kay se burla detrás de Dio
Kay se encoge de hombros sube las escaleras para dejar a la pareja sola.—Iré a terminar mi tarea —avisa Lena.—Y recuerda acomodar la habitación —le dice Dione.Lena asiente y se regresa a su habitación.—Así que… ¿Aún estás intentando quitarme a mi novia, no campeón? —Frota su cabello.—Algún día se dará cuenta de que la atiendo mejor que tu.—¿Ah sí? ¿En qué sentido? —pregunta divertido.Arden se acerca a su novia para saludarla con un beso.—Pues la he ayudado mucho hoy. —lo persigue y se pone a su lado—. Tu ni siquiera nos fuiste a buscar a la escuela y nos llevaste a comer helado.—Y lo siento por eso, estaba muy ocupado.—Ya comienzas a sonar como papá.—Mañana te llevaré, ¿Si? No puedes castigarme quitándome a mi novia.—Pues si es lo único que te importa, entonces si… vamos Ollie, sigamos jugando. Logan toma a su hermano y suben las escaleras juntos.—Estoy seguro que van es a planear mi muerte —bromea A
Le deposita un beso y la deja ir.—Y cuéntame, ¿A qué has bajado?—Ollie se quedó dormido y mis hermanos están encerrados en sus habitaciones.—Entiendo, ¿Quieres acompañarme a comer? —Claro.—Vamos al comedor, para no ensuciar la sala.Arden se levanta y Logan también, Arden se iba a ir, pero Logan le sujeta la mano para no ir solo, esto le sorprendió a Arden, pero a la vez le causó ternura. Ambos llegan al comedor y se sientan.—Entonces… —habla el pequeño—. Si eres buen novio, ¿Por qué dejas que Dione te sirva la comida? ¿Eres mocho o que?Logan es un pequeño agradable, pero también podía ser retado, era como si se hiciera amigo del enemigo o algo así.—Yo la atiendo y la ayudo, y ella también le gusta hacerlo, somos un equipo.—Pero ella ha estado todo el día ocupada con nosotros, ¿no crees que está cansada como para que te sirva?—Yo también estoy cansado, además ella se ofreció y no voy a rechazarla, eso la haría sentir m
—¿Está bien? —pregunta Logan asomando su cabeza en el comedor.—Si, creí que Arden te había pedido que fueras a tu habitación.—Ollie sigue dormido y no logró jugar para distraerme, me siento muy mal por hacerte eso.—No me has hecho nada, estoy muy bien, Arden ya me curo, mira… —Se acerca a él y este se aleja.—No te acerques, estás mejor sin mi, Arden es un buen novio para ti.—Ay Logan, de verdad estoy bien —insiste, pero no da ni un paso mas y le muestra su dedo.Él estaba indeciso, pero se acerca con timidez, cuando llega a ella ve la curita, la toca y él grita.—¿Por qué gritas?—Creí que te dolería y solo quería acompañarte en tu dolor.—No te preocupes, está bien.—¿De verdad no te duele? —pregunta tomando su manos y ella se niega.—Arden dice que es de cobardes dejarse cortar, pero yo veo que eres valiente.—Fue un accidente, pero si podemos evitar por instinto hacernos daños, somos muy valientes, así como tú que n