Capítulo 3

                 

              «Chica difícil»

April 

~~~~~

Me levanto antes de que suene la alarma por causa de un fuerte dolor de cabeza.Voy a la habitación de mi madre en busca de una pastilla,entro despacio para no despertarla pero ya se ha ido a trabajar.Localizo la píldora en uno de los estantes y me la tomo acompañada de un vaso de agua.

Luego de media hora de haberme tomado la pastilla,el dolor no se me quita,me ducho y me alisto con mi estilo habitual.

Al llegar a la universidad voy hecha un lío por el dolor de cabeza que no se me quita y en estos momentos es cuando más desearía desaparecer.

Camino hacia el salón,pasan las clases más lentas que de costumbre y ya quiero irme,han pasado varias horas y se me había quitado el dolor pero cuando voy saliendo del salón me vuelve.

«Trágame tierra»

Me dirijo a la cafetería donde estuve ayer para buscar dentro de mi bolsa algo para el dolor,pero nada.Me pongo las manos en la cabeza y maldigo en voz baja,mientras siento alguien que me toca el hombro.

«nuevamente»

__Hola¿estás bien?__me pregunta con amabilidad el chico de los ojos verdes, siempre me olvido de su nombre.

__Tienes la costumbre de llegar de repente y tocarme el hombro¿es tu especialidad o que?__digo con mal humor y eso hace que el dolor se vuelva más fuerte e inconcientemente hago una mueca de dolor.

__¿Qué te duele?__ pregunta y lo fulmino con la mirada.

__La cabeza,pero igual no es asunto tuyo__digo con mal genio.

__Tengo una pastilla que es muy buena para los dolores__me dice y saca una píldora blanca ovalada de su mochila.

__Gracias__la tomo.

__¿Te puedo hacer una pregunta?__ pregunta mirándome fijamente a los ojos,¡oh no!otra vez esa sensación, no tengo ni idea de que es pero tampoco me interesa.

__¿Qué quieres?__contesto cortante.

__¿Por qué siempre estás enojada?__ pregunta y sonrío sarcástica.

__Será porque soy así__le digo de mala manera.

__Bueno te dejo,me tengo que ir__me dice sin mirarme a los ojos.

__Mira no soy amigable como te habrás dado cuenta así que no te esfuerces en ser educado conmigo porque estoy acostumbrada a estar sola__digo y no sé por qué coño le dije eso a este chico.

¿Qué demonios me pasa?

__Me he dado cuenta,si quieres me puedo quedar un rato a conversar.

«no lo ha captado»

__No te lo dije para que pretendas ser mi amigo si no para que te fueras.

__¡Vaya!__ exclama pensativo__ Realmente eres una chica difícil__ susurra y lo miro con el seño fruncido__ Por cierto, mi nombre es Shaun Abraham__me dice mirándome con intensidad y se va.

¿No era yo la que me iba de esa manera siempre?

          ******

Cuando llego a mi casa mi madre aún no ha llegado, me dirijo a mi cuarto, me acuesto en mi cama y de repente una frase llega a mis pensamientos...

"realmente eres una chica difícil"

Sé que soy antipática y malhumorada pero ese chico lo dijo de una forma tan extraña y su forma de mirarme con esos ojos fijamente me causan una sensación difícil de explicar.

¿Qué es lo que me pasa?

No voy a negar que es un chico guapo, pero no es para mí, debe ser por mi dolor de cabeza que estoy pensando en cosas sin sentido.

“No lo creo querida” se burla mi subconsciente y le saco el dedo corazón mentalmente a modo de insulto.

«En ocasiones soy un poco loca»

Suena mi teléfono y cuando lo miro es Soledad me había olvidado de que le dí mi número de teléfono.

~Hola April, te quería invitar a una fiesta que doy mañana en mi casa, sé que no eres muy amigable pero me imaginé que te gustaría venir a la fiesta.

¡será divertido!

Espero que vengas~

~Hola Soledad, la verdad es que desde que llegué de Francia no voy a una fiesta,,así que ahí estaré~

Hace tiempo no voy a una fiesta y aunque no soy amistosa sé como divertirme.

¡Sí que lo sé!

Recuerdo las borracheras, las folladas de una noche, los bailes sensuales en el medio de la pista y sobre todo recuerdo las locuras que se me ocurrían con tan solo tomarme unos tragos.

Cierro los ojos intentando encontrar el sueño pero la frase que evité hace un rato vuelve a mi mente provocando que me ponga la almohada sobre la cara con un enfado que no me cabe en el cuerpo.

¿Por qué no dejo de pensar en esas palabras?

“No creo que estés pensando solo en las palabras” espeta mi subconsciente con una amplia sonrisa y le lanzo un cuchillo imaginariamente.

Doy vueltas y vueltas en la cama con la intención de quedarme dormida pero no logro una m****a, pues los ojos verdes que tantas cosas extrañas me provocaron, se visualizan en mi mente causando extrañas sensaciones en mí.

¡Me cae mal!

Debe de ser eso, ese chico me cae mal, no me importa que sea guapo, su actitud no me gusta para nada y la manera en la que me habla, es con tanta intensidad que produce escalofríos en mi cuerpo haciéndome desear cosas que en realidad no quiero.

“¿Segura que te cae mal?” pregunta mi subconsciente haciéndome soltar un gruñido de enfado.

¡Totalmente segura!

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