-Señor - Tapia caminaba a paso firme para poder hablar con el Comandante. Debía actualizar la información que había conseguido sobre ese país que, repentinamente, causaba interés en el gobierno.
-Tapia. ¿Tiene novedades? - el morocho asintió con un movimiento de cabeza -. Excelente. Vamos a mi oficina - le indicó.
-Señor. Hay noticias de varios grupos rebeldes que se encuentran activos y causan algún que otro daño a los edificios del gobierno o sus ministerios. Comencé a investigar sobre eso y no encontré nada sobre esas supuestas organizaciones, por lo tanto sospecho que no existen y son usadas para despistar al gobierno de Karan. Realmente es pésima su seguridad informática y sus investigaciones son aún peor, pero
-Ven, siéntate allí - le indicó el hombre. La pequeña se subió a aquel banco alargado donde más de seis personas podían sentarse a la vez -. Ya vuelvo. No te muevas - le indicó y ella se limitó a observarlo.Vio al hombre desaparecer detrás de esa tela que separaba el interior de aquella enorme carpa de la zona exterior, donde una pequeña llovizna comenzaba a caer. No pasó mucho tiempo hasta que el sujeto volvió con un plato lleno de comida y un enorme vaso con agua limpia. Ni bien lo dejó delante de la niña ella se abalanzó sobre él, devorando casi sin respirar. Él la contemplaba sereno, sintiendo esa calidez en el pecho que solo su hijo, quien tenía casi la misma edad que la pequeña, le hacía sentir.
-Volví - le susurró a la rubia que dormía cómodamente. Ella se revolvió en la cama hasta girarse para ver al hermoso hombre que tenía delante suyo.-Hola - susurró y le dejó un beso casto en los labios.-Vuelve a dormir - dijo él atrayéndola a su cuerpo.-No. Quiero terminar de contarte la historia. Ya empecé y no sé si mañana tendré ánimos.-¿Por? - preguntó curioso.-Emmm… me pongo muy sensible el último día…Algo así como si estuviera deprimida - rió -. Y no voy a tener ánimos de contar est
A la mañana siguiente Anwar partió muy temprano a su trabajo. Tau se despidió de él y le pidió comprar algo de chocolate para cuando regresara. Ni bien entró en la base pudo ver a su rubio amigo parado frente a la máquina de café, debatiendo qué hacer.-Xumac - dijo.-Estas mierdas de café. Nunca sé qué pedir - respondió con mal humor y analizando las opciones.-Este, entrenador - la voz de Nahila los sorprendió a ambos. La castaña presionó el botón y el café comenzó a servirse en un pequeño vaso de telgopor.-Nahila - saludó Anwar.
-Buenos días señor. Me dijeron que me presentara ante usted apenas me reincorporara - dijo Tau frente al Comandante que la observaba desde su escritorio.-Su hermano - la rubia no se impresionó porque supiera aquel detalle. Tampoco es que fuese un secreto guardado bajo mil llaves - me pidió su permiso por el día de ayer - ella asintió con un movimiento de cabeza -. Quiero que usted entienda que no me sirve un subordinado que, cada determinado tiempo, deberá pedirse permisos especiales - esa última palabra la remarcó con un gesto de comillas con los dedos. Tau frunció el entrecejo -. Se le otorgará el ingreso a la fuerza, pero deberá elegir otro equipo que no sea el de asalto. Las personas que pertenecen a él deben estar disponible los 365 días del año, y ayer usted me dejó en claro
Las graduaciones siempre han sido eventos aburridos, tediosos y en los que ninguno de los presentes, incluyendo a los graduados, parece querer estar allí. Esta no era la excepción.Sobre un escenario montado al aire libre se encontraba el Comandante Borvachov y los entrenadores, esperando uno al lado del otro para saludar a los graduados que pasaban a recibir sus diplomas. Cuando llegó el momento de Tau, Anwar se apresuró en tomar el diploma, quería entregárselo él personalmente.La rubia subió a paso firme las escalera y caminó directo al Comandante que estrechó con fuerza su pequeña mano, aún no estaba zanjado el asunto entre ellos. Luego saludó a Xumac. De allí Anwar le entregó su diploma, acompañando el acto con una mirada cargada de amor y
- Buen día señores - el Comandante entró en la sala donde los líderes de equipo del SSE se encontraban.- Buen día, señor - respondieron al unísono los presentes.- ¿Cómo vamos con el entrenamiento que les encomendé? - preguntó y cada líder le indicó los ejercicios y avances hechos en estas últimas semanas.Los nuevos habían entrado hace dos semanas y se mostraban a muy buen nivel. Hace algunos días habían compartido unos ejercicios con los soldados del ejército, momento en el que Anwar debió controlar sus celos ya que varios de los soldados eran amigos de su Omega y ella se mostraba muy a gusto entre ellos. Los soldados la abrazaban y levantab
La cena de despedida fue una idea de su loco hermano, quien lucía temeroso pero orgulloso por su hermana. Los invitados fueron convocados a la casa de los padres del rubio, donde contaban con espacio suficiente para poder entrar sin sentirse apretados.-Por mí pequeña - brindó su padre levantando una copa de champagne en honor a Tau. Si bien los ancianos no conocían detalles de la misión ni el destino al que era enviada, y mucho menos que lo haría sola, se sentían orgullosos por su pequeña niña.-Es hora de que vayas a descansar - susurró Anwar en el oído de la rubia. Tau se giró para mirarlo de frente y rogarle unos instantes más, aunque sabía muy bien que el vuelo salía temprano a la mañana siguiente -. Es mejor qu
La casa era pequeña y su puerta estaba destruida. Tau suspiró antes de golpear. Ella debía cumplir su rol de sobrina en visita a sus familiares luego de años de permanecer incomunicados. En la frontera habían revisado cada detalle de los papeles de la muchacha, junto con la correspondiente revisión de los datos que les brindaba una antigua computadora conectada a Internet. También indagaron en profundidad a los familiares que estaría visitando y, notando que no eran conflictivos, le permitieron el paso bajo el recordatorio que la Policía vigilaría cada movimiento de la mujer. Ella se mantuvo de manera excelente en su papel de Omega temerosa. Jamás miró a los ojos a ninguno de los Alfa que le hablaban y siempre recordaba hacer temblar su voz al contestar, evidenciando el supuesto miedo que sentía.- &iqu