Por primera vez en mucho tiempo Aiko no quería despertar temprano ni ir a trabajar, se sentía agotada por haber dormido tan tarde, había gastado mucha energía con sus acciones la noche anterior o al menos eso era lo que sentía, se movió dentro de las sábanas queriendo acomodarse mejor, cuando sintió que chocó contra una masa dura, de pronto sintió el aroma del hombre que tanto le gustaba, abrió grandemente sus ojos al darse cuenta que él abrazaba su cintura. > miró su brazo fuerte sobre ella y su mano masculina, inconscientemente acarició la superficie de su piel, >, era increíble ese hombre, tal vez no lo sabía, pero hacía las cosas más difíciles para la mujer. Con sigilo, Aiko se volteó, verle dormir era grato, su rostro reflejaba paz y belleza, recordó la noche anterior, como Karim había acariciado y besado su cuerpo con tanta suavidad y cuidado como si ella fuese de crist
Aiko no quería incomodar a Karim por eso se retiró de la oficina, mucho menos deseaba molestarse ella con lo ocurrido, aunque esto la hizo pensar.Era obvio que Karim debía tener una vida privada y eso era lo mejor para ella, desde el inicio sabía que solo quería experimentar, y así se lo había expresado a él, era el hombre quien decía querer algo serio, y se comportaba como un pretendiente enamorado.Ahora sabía que Karim mentía, Rebeca le dio ese beso junto a la boca y él no la esquivó a sabiendas que ella aun estaba en la oficina, y antes del beso, la secretaria le había dicho a Aiko al oído que el hombre era suyo, con tanta posesividad que debía ser cierto, ‹‹algo debe haber entre ellos para que Rebeca se sienta de esa forma, además él no se negó ››.Aiko se dio cuenta de que Karim no era lo que ella pensaba, era como la mayoría de los hombres, era como Akiro, un mentiroso que solo quería conseguir su beneficio propio.Aunque no lo quería se sentía molesta, porque él le había ment
MALENTENDIDO.Aiko se llevó su equipo de trabajo directo a su departamento, pues allí tenía suficiente espacio para trabajar con ellos y todos los implementos que necesitaba, allí se podía concentrar y sentir más tranquila.Al llegar al departamento de la mujer Casey no pudo evitar expresar su agrado.- ¡Qué bueno estar aquí de nuevo! - dijo con una sonrisa en sus labios y Aiko comprendió que no se sentía cómodo trabajando en la empresa con sus otros compañeros, ella lo miro y asintió, no quiso preguntar nada, de seguro el hombre tenía sus motivos para pensar de esa forma.Se fueron al estudio, allí había un gran escritorio en forma de L con tres sillas, donde solían trabajar anteriormente. Cada quién tomó su portátil e iniciaron sus tareas, Aiko revisó junto a Casey una vez más la larga lista de insumos de materia prima requerida por la empresa de fabricación para iniciar la construcción, lo primero sería maquinaria pesada para excavar el terreno y comenzar a asentar las bases del ed
Compartieron el refrigerio en la sala entre miradas serias, de las que Stephany parecía no darse cuenta.- ¿Jefa mañana trabajaremos aquí de nuevo? – preguntó la mujer con deseos de obtener una respuesta afirmativa.- No se puede - respondió Karim abruptamente sin darle a Aiko la oportunidad de responder, los presentes miraron al hombre con atención y éste solo pudo sonreír.- Hay decisiones que necesito tomar junto con mi socia, mañana es un día importante, tendremos muchas cosas que resolver.Y no era mentira, les esperaba una videoconferencia importante con quién sería un futuro aliado en la construcción o socio, pero Karim no quería, ni debía revelar esto delante de los empleados, debe hablarlo con su socia directamente. Y por supuesto, que no quería dejarla trabajar en su departamento donde no podía verla y sabía que Casey estaría allí acechándola.- Tienes razón - respondió Aiko para evitar generar polémica, pues había visto la cara de sorpresa de Casey y también de su secretari
Karim había llegado al hotel, con un plan claro en mente, debía marcar territorio delante de Casey, demostrarle al hombre que él es el macho alfa del lugar, Aiko estaba con él y todo intento de Casey por conquistarla debía ser en vano, sólo él estaría con la heredera de la familia Hung, el sería su amante, su esposo y su verdugo, no daría oportunidad a nadie más, había invertido mucho tiempo y dinero en su venganza y debía llevarla a cabo.…Cuando Karim supo que Ha-naúl se llevaba a su nieta a Corea, hizo todo por investigar cuánto tiempo estaría en aquel país o sí sería permanente, viajó sin importarle el gasto económico o la perdida de tiempo, miró desde cerca parte del imperio de los Hung en Corea, aprovechó de investigar el pasado escolar y laboral de Akiro, sin conseguir nada importante.Estaba derrotado, sin oportunidad de acercarse a la propiedad de la anciana y mucho menos de hacer contacto con la mujer que buscaba, pero no perdería el tiempo, contactó a Sasha, de quien ya te
Aiko nunca hubiese imaginado que la sensación que producía besar a alguien sería tan placentera, ni siquiera pensaba que un beso fuese importante, creía que estaba sobrevalorado.No recordaba en toda su vida haber visto un beso entre su padre y su madre, mucho menos entre sus abuelos, desde muy temprana edad visitaba las empresas donde su padre trabajaba, en esos ambientes tampoco se observaba el romance, mucho menos cuando estaba encerrada en la casa con su madre encargándose de la cocina y el mantenimiento del hogar.En sus temporadas escolares Aiko había estudiado en colegios solo de niñas, y llegando a la adolescencia había estudiado desde casa, en programas de estudios especiales en los que solo acudían a los institutos a presentar evaluaciones y a presenciar algunas actividades importantes, debido a los múltiples viajes por los negocios familiares, nunca tuvo la oportunidad de socializar y más adelante ni siquiera lo intentó.Su padre era creyente de la filosofía que la televisi
Karim despertó muy temprano en la madrugada, apenas había dormido un par de horas, la calidez del cuerpo de su compañera lo envolvía y por un momento sintió que lo que estaba viviendo lo superaba. Debido a la experiencia de su madre, él y su hermana habían aprendido que las relaciones amorosas solo lo complicaban todo, las compañeras especiales deberían ser para saciar las necesidades del cuerpo, después de haber acordado claramente los términos que favoreciera a ambas partes, era como seguir un contrato que protegía sus emociones, mente y corazón, pero con Aiko todo era distinto, pues él debía parecer enamorado y genuino. Eso lo llevaba a convivir muchas horas con ella, por primera vez estaba siendo detallista, halagador, regalando flores, chocolates y llevando a comer a la mujer, tal vez por eso su hermana se preocupaba y sentía que debía vigilarlo, esta experiencia, en momentos, le hacía sentir que estaba jugando en su contra. La noche a su lado había sido increíble, recordó cuan
Karim besó a Aiko como si no hubiese un mañana, se aferraba a sus labios y a su cuerpo, su cerebro no era consciente de nada en ese momento que no fuese la mujer sobre sus piernas.Se sentía completo, feliz, lleno de deseo, satisfecho, había una mezcla de emociones, sensaciones y sentimientos que ni él mismo sabía descifrar, no había otro lugar donde quisiera estar en ese instante, tampoco quería hacer otra cosa.Sus manos se apoderaron de la cintura de Aiko, la elevó para poder levantarse de la silla, la cargó con facilidad hacia el mueble sin dejar de besarla y la recostó con suavidad en él acolchonado espacio, en pequeños instantes se separaba de sus adictivos labios para recobrar el aliento y enseguida se apoderaba nuevamente de esos delicados y rosados pliegues dulces que se habían convertido en su debilidad.La mano de Aiko se deslizó con suavidad sobre su espalda, hecho que lo hizo estremecer.Karim se separó levemente de ella, pegando sus frentes y susurrando - ¡Quiero hacerte