Karim trató a Aiko con mucho tacto, cuidando sus palabras y gestos para parecer un hombre atento, cariñoso e interesado en ella, él pensaba que la mejor manera de demostrarle afecto era con hechos, ya que es una mujer sumamente inteligente, debe ser difícil de engañar. Terminada la comida Karim se disponía a cancelar el monto, llamó al empleado para pagar la cuenta, Aiko lo miró divertida y mordió su labio inferior, él no entendía su actitud, aunque le gustaba verla actuar con picardía. -La comida ya ha sido candelada señor - respondió el empleado. Karim miró a Aiko con incredulidad - ¿fuiste tú? - preguntó con sorpresa y una amplia sonrisa, ella no pudo más y soltó una carcajada. -Lo siento, no me pude contener. - Pero ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿por qué?, si yo te invite. -Cuando dije que iría al sanitario. El hombre la observó detenidamente, se veía hermosa cuando sonreía, sus ojos se veían más pequeños y rasgados, el sonido de su risa era agradable y contagioso, se dio cuenta
Salieron de la oficina juntos, Karim abrió la puerta de su auto para que Aiko entrase en él, luego lo rodeó para conducir. De camino, Karim estaba callado y pensativo, aunque tenía un plan que llevar a cabo se sentía tranquilo y en paz en ese momento. -Este no es el camino al hotel – Aiko habló sacándolo de sus pensamientos. -Lo sé, discúlpame, venía distraído. Aiko miró a Karim de forma analítica, queriendo saber si él piensa y siente igual que ella o si solamente es un seductor experimentado y ella es solo una distracción para él. -Conduzco a mi nuevo hogar y ya que estamos cerca te llevaré para que lo conozcas. Aiko se sintió nerviosa, sabía que eso podía significar que Karim tenía otras intenciones con ella y no sabía cómo abordar esa situación. -No me interesa conocer dónde vives - respondió distante, él la observó y subió una ceja. -¿Tienes miedo? -¡No!, ¿por qué debería tenerlo? -No deberías, solo quiero mostrarte mi nueva propiedad, eres mi socia, la persona más cerc
Karim, llegó a su mansión sonriente, sabía que iba por buen camino, la mirada de Aiko le había demostrado un destello de sentimiento, eso era suficiente para él, se sentía victorioso de saber que comenzaba a conquistar su corazón. Caminó a su despacho, rodeó el escritorio y se sentó en su maravillosa silla ergonómica, abrió una gaveta del escritorio y sacó una foto, era un retrato de su madre, en ella se veía sonriente, hermosa y elegante, a pesar de la vida dura que le tocó vivir, su madre era una mujer de belleza sin igual, aunque su hermana es hermosa, no lo es tanto como su madre. Karim acarició con nostalgia la foto de ella, inevitablemente vino a su memoria el rostro dulce y enamorado de la mujer hablándole de un hombre que la amaba y con el que quería rehacer su vida si sus hijos lo aprobaban, seguidamente la imagen de su madre fallecida en la tina, el agua ensangrentada, su cara de sufrimiento, recordó haber caminado hacia ella con pasos lentos, su corazón palpitaba con fue
Aiko no pudo dormir en toda la noche pensando en lo que estaba por hacer, se sentía profundamente aterrada, tenía miedo de seguir los consejos de Sasha, en un inicio ella había obedecido a todo lo que le habían ordenado, había sido obediente y algunos de los consejos los había comenzado a entender, pero lo que le estaba pidiendo que hiciera parecía ser muy radical, no era lo que ella había pensado o planificado para su vida, deseaba que hubiese otras formas de aprendizaje y no uno tan radical como la que Sasha le estaba proponiendo. En el pasado cercano, ella había accedido a mirar los videos y escoger los estimuladores que Sasha le había propuesto, en el momento indicado Aiko había experimentado la auto complacencia, pero acudir a un lugar para escoger a la persona con la que quiere tener su primera vez le parecía demasiado osado. Tenía miedo, estaba nerviosa, deseaba que una enfermedad repentinamente apareciera en su cuerpo y le ayudará a postergar ese fin de semana, se levantó de
Sasha le informó a Aiko qué ese día descansarían en el área del spa, pues su abuela había consentido la idea, de regalarle a la joven un tratamiento relajante, lo merecía por el trabajo que había realizado estos meses, y además, eso la ayudaría a estar más tranquila y confiada en la tarea que se le había encomendado. Juntas caminaron al área que contenía los elevadores, cuatro en total, dos para los pisos con números pares y dos para los pisos con números impares, el área era cuadrada, parecía tener privacidad, ellas entraron por una quinta puerta con la ayuda de una tarjeta magnética que Sasha llevaba consigo. Aiko se sorprendió al darse cuenta de la cantidad de elevadores que había en esta otra sección, un pasillo lleno de muchas puertas a ambos lados, que iban directamente a habitaciones específicas y solo podía ser usada por la persona que portara su llave, no tenían por qué compartir el elevador con nadie, imaginó que el servicio sería muy costoso, al darse cuenta de la importa
Nuevamente Aiko escuchó aquella voz de inteligencia artificial, le explicaba los beneficios de los tratamientos de spa obtenidos para su piel y su salud, ella caminó por el lugar buscando de donde provenía la voz, miró en algunas esquinas superiores de las paredes, pequeños parlantes blancos, pero no sabía de dónde provenía el sonido, miró con detalle todo el lugar, pero no encontró cámaras que pudieran estarla grabando, aunque le parecía que alguien la observaba y le hablaba en el momento preciso. Caminó hacia la habitación principal y vio encima de la cama un sobre de carta, en ese momento recordó que Sasha le había dicho que encontraría instrucciones. Abrió el sobre, dentro contenía una hoja con letras doradas. “Bienvenida al Spa Renacer señorita Jade. Para nosotros es un placer servirle. En este lugar su comodidad y seguridad está garantizada, cuenta con nuestra total discreción. Le explicaremos brevemente las características del trato que recibirá por nuestro personal: P
Aiko comenzó al leer el contenido de la Tablet, aunque pensó que la información sería superficial y tal vez vulgar como los vídeos que Sasha la había obligado a ver decidió darle una oportunidad al contenido y logró sorprenderse con lo que consiguió. Estaba redactado formalmente, en tercera persona, cada aspecto que el libro explicaba era expresado detalladamente con lenguaje científico, de forma profesional y respetuosa, aclaraba los puntos positivos y negativos de cada práctica y las dudas frecuentes que las personas inexpertas solían tener. Aunque inicialmente no lo hubiese creído Aiko disfrutó plenamente la lectura del material ofrecido, era una excelente guía para ella, le hacía ver la importancia de la expresión sexual con ella misma y con la persona de su preferencia sin ningún tipo de tabú, sin juzgar ninguna práctica y ofrecía diferentes alternativas para tener el placer garantizado, incluso expresaba la forma correcta de realizar las posiciones para evitar alguna dolencia c
Aiko comenzó a relajarse poco a poco, no sabía ¿por qué?, ni ¿cómo?, pero estar acompañada de ese hombre la hacía sentir tranquila y segura. Él le preguntó acerca de sus pensamientos románticos, queriendo indagar la forma en la que espera ser enamorada, ella sintió confianza para hablar después del dulce beso que el hombre le había regalado, además la había abrazado y en ese abrazo, ella aspiró su aroma, también se sintió reconfortada, aunque todo lo que estaba viviendo era un montaje y no la realidad, parecía maravilloso y había decidido disfrutarlo. Recostaron sus cuerpos en el mueble, Gold estaba hacia la esquina con su cuerpo inclinado, abrazándola y ella, Aiko recostada en el cuerpo del hombre, con su espalda en el pecho de él, mirando un punto fijo en la pared, el brazo izquierdo de Gold la abrazaba y su mano descansaba en el abdomen de ella, Aiko podía sentir los latidos de su corazón, también su respiración y aspiraba su aroma masculino, eso le proporcionaba calma. Pocas vece