Años atrás.
Mis ojos se llenan de lágrimas y mis manos tiemblan a medida que siento la mirada penetrante del viejo, miré hacia la puerta con la esperanza de que mi mami apareciera y me llevara lejos de éste señor. Pero nadie apareció, parecía que ni siquiera se percataban de mi existencia, como siempre. Mis llorosos ojos miraron al señor que se encontraba frente a mí con una sonrisa maliciosa plegada en el rostro la cual me atemorizaba, me encogí más en la esquina de mi habitación queriendo desaparecer de su vista pero eso parecía divertirlo más, su carcajada retumbaba en mis oídos intenté callar los sonidos con mis manos pero era un intento fallido. ¿Porque papi me había encerrado aquí en la habitación con un desconocido? ¿Dónde estaba mi mami? ¿Luke me estaría buscando? El viejo verde se movió dirigiéndose hacia mi dirección, quería estar pegada a la pared sin sentir siquiera nada.
>>Vamos Zoe, piensa en algo bonito<< Me repetía a mí misma sintiendo como mis pequeñas manos sudaban.
--- No te haré daño.--- Su voz salía suave a pesar de que su rostro emanaba maldad.
--- M-mi mami no me quiere.--- Susurré con tristeza.
--- Entenderás todo en cuanto crezcas pequeña. --- Acarició mis mejillas.
Me aparté de su toque por acto de reflejo. Aunque parecía bueno, su rostro me daba miedo.
--- Usted parece malo. Me asusta.--- Me aferré a mis rodillas queriendo escapar de la realidad.
--- Siempre lleva esto en cuenta.--- Musitó.--- Detrás de una persona fría existen los sentimientos más puros y sinceros. Solo debes derrumbar sus muros y, aunque cueste, valdrá la pena intentarlo. --- Se puso en pie a la vez que me extendía sus manos. Vacile un poco antes de aceptar..--- Ahora si no quieres que tu papa te pegue tendrás que hacer lo que te diga ¿Vale?.
Asentí.
--- Grita con dolor y en medio del grito clama por ayuda. ¿Okay?.
Hice exactamente como me lo había pedido, no fue difícil, siempre lloraba y gritaba gracias a los maltratos y golpes de mis padres. Pero tenía la esperanza de que un día todo cambiara, de que crecería y encontraría el amor verdadero. Alguien que me diera las fortalezas para seguir adelante a pesar de los golpes que la vida se encargaba de darme, Él me ayudaría a seguir adelante. Con tan solo Siete años mis esperanzas de una vida mejor crecían a pesar de la dura vida que me tocó vivir.
La frase del hombre siempre la llevaría en mi cabeza, así tal vez algún día pueda entenderla con exactitud.
Realidad.
Me levanté muy temprano ese día, con mis amigos habíamos planeado ir a la playa de nuestra ciudad. Zach y Valerie insistían en que los acompañen aunque me había negado, no me dejaron más opción para elegir.
Suspiré con cansancio mientras elegía un conjunto de ropa de baño que usaría en el transcurso y un conjunto que ponerme para salir de aquí. Quizás ir a esa playa no sea tan mala idea podría conocer a otras personas, podría caminar por la arena disfrutando del aire libre y la tranquilidad de ese lugar, a decir verdad era muy concurrido pero aun con todo ese barullo el lugar no perdía el aire confortable que poseía. Era extraño pero en ese lugar podías olvidar tus preocupaciones con tan solo observar el mar, escuchar el canto de los pájaros, las risas de los niños hasta aun el ladrido de los perros, todo era simplemente magnifico.
Horas después ya estaba lista para el encuentro, había hablado con mi hermano durante el tiempo que tenía que esperar a que mis amigos llegasen. Luke me hablaba sobre su trabajo y lo estresante que era a pesar de que solo era un guardia de seguridad en un centro comercial tener que controlar a los jóvenes irresponsables lo tenía muy estresado puesto que éstos no lo dejaban respirar tan siquiera un segundo. Hablamos de cosas triviales hasta que el sonido de una bocina nos indicó que mi hora había llegado. Me despedí de él en un rápido abrazo y salí corriendo hasta la acera en donde mis sonrientes amigos me esperaban.
- Hasta que por fin te dignas en salir.- me dice Vale apenas ingresé en la puerta trasera del auto.
Rodé los ojos.
--- Hola es un gusto volver a verlos--- ironicé.
Zach me regala una mirada fugaz desde el espejo retrovisor mientras conducía. Vale en cambio giró en mi dirección informándome acerca de los planes que teníamos para hoy, no replique nada de lo que me dijo por el simple hecho de que sería en vano, ellos harían cualquier cosa aun cuando no me gustara la idea. Zach de vez en cuando se integraba en la conversación afirmando o negando las palabras de Valerie.
Aunque fuesen mis amigos me sentía fuera de lugar, siendo un mal tercio y por sobre todo sintiendo todo esto que sentía. Estaba enamorada de Zach, o eso es lo que creo. De alguna manera sentir todo esto me mataba por dentro, pero aprendí a ser fuerte y no demostrar mis sentimientos. Intentaría con todas mis fuerzas olvidar esto que siento y concentrarme en otras cosas que si valían la pena, porque si algo sabía y tenía claro era que no dejaría que sentimientos tontos me hagan perder a mis únicos y grandes mejores amigos.
Llegamos a la playa y sin más preámbulos nos pusimos a nadar, estos momentos eran los momentos más felices de mi vida, podía sonreír sin tener que forzar a hacerlo. Pronto nos encontrábamos en un duelo de voleibol con un grupo de adolescentes en el agua, era increíble como mis amigos podían congeniar con otros tan rápidamente en cambio a mí me costaba hacerlo pero eso no me impedía divertirme con ellos.
Sentimos que ya no podíamos más por lo que Vale y yo nos fuimos a tomar el sol. Estábamos sentadas observando a Zach seguir jugando con los demás.
--- No lo merezco. --- La voz de Vale me dejó descolocada. Voltee la mirada observándola. --- Él es muy bueno para mí. ¿Sabes? A veces siento que no estoy lista para llenar siquiera sus zapatos. --- Su vista estaba puesta en aquel chico del cual estaba enamorada.
--- Eres una tonta Vale.--- Siseé.--- Eres más de lo que Zach puede desear. Son perfecto el uno para el otro.
Ciertamente cada palabra que salía de mi boca quemaba cada parte de mi cuerpo pero tenía que decirlo aunque doliera es lo que cualquier amiga debe de hacer en éstos casos y yo no sería la excepción porque ante mis sentimientos tontos estaba el lazo irrompible de la amistad.
--- ¿Tú crees?--- Sus ojos se encontraron con los míos, tenía un brillo de esperanza en ellos, una esperanza que yo no se lo quitaría jamás. Asentí con una sonrisa.--- Eres la mejor amiga del mundo ¿Te lo he dicho ya?--- Me envolvió entre sus brazos, le correspondí con la misma intensidad. En momentos así me sentía la peor persona del mundo.
--- ¿Me perdí de algo? --- La voz de Zach nos separó al instante.
--- Solo estábamos hablando de cuánto nos queríamos. --- Respondió Vale envolviendo sus brazos alrededor de él.
Zach le devuelve el gesto pero su mirada estaba puesta en mí.
--- Sin duda la queremos. --- Baje la mirada al suelo a causa de mis mejillas teñidas en rojo. --- ¿Sabes? Estuve pensando y creo que debemos de conseguirle un buen candidato a Zoe ¿Sería genial, cierto? --- Le susurró a Vale aunque yo lo había escuchado perfectamente.
--- ¡Sería estupendo! Seriamos algo así como el cupido del amor.--- Rodé los ojos ante el entusiasmo de mis amigos.
--- No es necesario.--- Solté.--- Pero si así dejo de ser un mal tercio por mí, sin problemas.
Evite las miradas reprobatorias de mis amigos observando el mar frente a nosotros.
--- Eso no es cierto.--- Me reprende Zach. --- Bien, creo que es hora de irnos. --- Sentenció.
Valerie asiente en respuesta. Los dos esperaban mi respuesta pero la verdad quería seguir en este lugar por lo que me negué, quería pensar en lo que estaba haciendo con mi vida hasta ahora y en buscar la forma de arreglar el problema en el que estaba metida. No podía seguir sintiendo esto por Zach, no era correcto y por más que duela sólo me estaba haciendo daño a mí misma.
--- Bien, entonces cuídate ¿Quieres?--- Me pide Vale.
Asentí regalándole una sonrisa con los labios apretados. Se despidieron de mí con un abrazo para posteriormente encaminarse hacia el auto de Zach.
Una vez que estuve sola me puse a pensar en todo. Mis ojos viajaban a cada grupo de personas que conformaban una familia los cuales algunas se encontraban nadando, otras jugando en la arena. Una de las razones por la que no quería venir aquí es por todo esto, familias felices, niños jugando con libertad con sus padres, algo de lo que yo no había vivido. Nunca habíamos venido junto con mi familia a visitar la playa, las veces que había venido fueron las veces que Zach me traía dejando de lado la escuela. De no haber sido por él yo estaría sola en mi casa con unos padres alcohólicos y con sus constantes maltratos.
Una vez había deseado ser una chica normal, quería ser como las demás niñas quienes iban de compras con su madre y hacían travesuras con su padre. Pero eso era mucho pedir.
La sonrisa que un niño me había regalado hace unos momentos hizo que mi corazón sintiera una calma. Adoraba a los niños, su inocencia y su forma tan adorable de alegrarte el día con una sola mirada.
Comencé a proyectar en mi mente lo que sería este nuevo año. Esperaba enamorarme y así poder olvidar este amor que tenía por Zach, aunque en varias ocasiones traté de hacerlo. Nunca pude. Pareciera algo imposible de ser pero tenía la esperanza.
Luego de un largo paseo por las costas decidí que era momento de volver a casa.
Llegué a casa casi al anochecer. Luke no se encontraba por ningún lado por lo que supuse que estaría en el trabajo. Trabajaba de guardia en un centro comercial, o es lo que él decía. Ingresé a la ducha de manera rápida debido a que Zach llegaría pronto. Era, para variar, mi niñero. Luke confiaba demasiado en él después de cerciorarse que me veía como una amiga más y solo para molestarme. Distraída, olvidé meter mi ropa por lo que salí envuelta con la toalla encontrando a Zach acostado en mi cama. Se sentó de un brinco regalándome una sonrisa.--- Pensé que el agua te llevó con ella.--- Ironizó observando mi rostro. Nunca me miraría de otra manera, incluso si llegaba a provocarlo y vaya que era un casanova de primera.--- Creí que estarías aún con Valerie.Mientras buscaba lo que sería mi atuendo sentí la presencia de Zach detrás de mí. Traté de controlar mis nervios y respirar de manera controlada. --- ¿Qué haces?--- pregunté al ver que metía mano entre mis ropas.--- Te estoy ayuda
La clase de Matemáticas terminó y mi siguiente clase era la de Historia. Me despedí de Zach que fue en busca de Vale y caminé hasta mi siguiente clase. En el camino, comencé a guardar mi cuaderno y sacar lo que usaría ahora. Mi mente no dejó de pensar en aquel chico nuevo que, literalmente, pareciera no tener educación y le valía madres lo que las autoridades decían. Era muy guapo y atractivo, estaba segura que en minutos encontraría a una chica o varias chicas dispuestas a pasar el rato con él. Distraída no me había fijado que alguien se encontraba en mi camino por lo que me di bruces con su torso cayendo encima de él. Mis mejillas rojas delataban lo avergonzada que me encontraba, me levanté de manera rápida encontrando al chico nuevo tendido en el suelo con los codos apoyados. --- Lo siento...--- Tratando de compensar mi error, le extendí la mano para ayudarlo a levantarse. Claro estaba que un gorila así, me sería imposible levantar. Tomó mi mano y me estiró hasta quedar cerca de
En el refugio de mi casa, encontré a Luke sentado solo en el sofá. Caminando con pesadumbre me eché a su lado. Apenas estuve sentada, me tomó de las piernas echándome al frío suelo. Chillé debido al dolor que estaba teniendo en estos momentos. --- ¿¡Que te pasa?! --- Estas sudada y hueles a perro mojado, ve a ducharte primero mocosa.--- Ordenó. Gruñendo me subí a hacer lo propio. Me estaba dando consejos a mí, cuando él ha hecho cosas peores en ese bendito y usado sofá. Cuando terminé baje a cenar y luego de una larga charla me fui a dormir. Mañana será otro día. Espero que sea más tranquila que esta. Me desperté antes que el despertador sonara. Luego de espabilarme por completo, me doy una ducha recordando lo que pasó el día anterior. ¿Cómo actuaría después del beso que me había dado con Zach? Claramente, tenía que poner unas barreras entre nosotros pero era imposible cuando estos sentimientos me abrazaban con más fuerza. Estoy echa un lío, un gran lío. Delineo mis labios reco
Sin importarme nada, pagué la cuenta y salí huyendo del lugar dejando a Zach hablando solo. ¿Porque me importaba tanto su opinión? Si, ciertamente estaba enamorada de él desde que comprendí que ha sido un pilar fuerte en mi vida desde hacía varios años. Debía detenerme, debía alejarme de él tanto como fuese posible.--- ¡Zoe! ¡Espera!Ignorándolo, seguí avanzando esquivando a los merodeadores. Estando cerca de un pasillo, Zach aprovecha y me atrapa en el lugar, sus fuertes brazos me sostienen por detrás y siento como el pulso comienza a acelerarme. Aunque quisiera estar así con él, no podía.---Suéltame Evans. Mis súplicas solo hacían que se aferrara más a mí.--- No hasta que me escuches.--- Lo haré, pero suéltame.Luego de hacerme prometer que no huiré, me soltó y por fin pude encararlo. En sus ojos podía ver la lucha interna que tenía debido al arrepentimiento, aunque me doliera, no iba a ceder tan fácil, no tenía el derecho de celarme y menos decirme que debo de hacer.--- Lo sie
Iba dando cinco vueltas sin parar cuando su voz me detuvo. ¿En qué momento llegó?. Desconcertada, lo miré confusa.--- ¿No me habías dicho diez vueltas? Todavía me faltan cinco vueltas. --- Inquirí. Me miró con cierta hostilidad. --- Corres en vez de trotar, debes hacerlo más lento. Sígueme el ritmo. --- Comenzó a trotar desde su lugar, lo seguí en cuanto llegó hasta mi posición. Terminamos las cinco vueltas y entonces noté la diferencia entre lo que estaba haciendo yo y el consejo que él me había dado. Le daba créditos por ello.--- Ahora, comenzaremos con unos calentamientos para posteriormente comenzar con los ejercicios. Asentí de acuerdo. Se posicionó frente a mí y comenzó a mostrarme los pasos, seguí al pie de la letra sus indicaciones para luego comenzar con los ejercicios. Aunque mi cuerpo hacía su trabajo mis ojos y mi mente estaban en la persona que me controlaba apoyado en la barra. En el instituto era mi primer acosador pero aquí parecía odiar mi persona. Era un tanto e
Al llegar al gimnasio, trotando nuevamente, registro mi asistencia y posteriormente me acerco a Seth. Se encontraba con un grupo de hombres charlando en cuanto me vio se acercó a mí.Me alegraba saber que a su estilo era sociable.--- Arriba, misma rutina.--- Hola, estoy bien y ¿tu?--- Ironicé al no saludarme siquiera. --- Sí, ahora voy entrenador. No logré afectarlo con mis palabras simplemente me ignoró e hice lo propio. En un millón de años un chico tan atractivo como él se fijaría en mí. Chicas como yo, estamos solamente para fantasear con chicos como él. Troté las diez vueltas tal y como me enseñó, posteriormente hice los calentamientos. Mi mente comenzó a volar llevándome al momento en que sus manos tocaron mi cintura y por alguna extraña razón quería volver a sentirlo.--- Bien, suficiente. --- Su voz me sobresaltó, casi me caigo a bruces debido al susto pero, suerte mía, no lo hice. ¿Desde cuándo estaba ahí? --- He notado que eres muy débil, empezaremos con una rutina de ej
La bandeja que tenía en manos se cayó debido al susto. ¡Que absoluta verguenza! --- Lo siento... --- Me acuclillé en el suelo comenzando a juntar los restos y colocarlos en la bandeja. Tenía que volver a prepararlas.--- M****a, lo siento. Voy a volver a preparar algunos sándwiches. Llevé la bandeja en el lavado y cuando me di la vuelta tenía a Seth acorralándome por ella. Su mirada fría y oscura me escruta de una manera indescriptible. --- Volviste a hacerlo. --- Habló entre dientes. --- Lo siento, no quise entrometerme. --- La voz me salía en un suspiro. Estaba nerviosa y abrumada. --- No vuelvas a decir groserías. --- Espetó acercándose más a mí. Entonces comprendí que esto se debía a ello. No entendía cuál era la obsesión suya con las palabras groseras pero me estaba gustando provocarlo. --- ¿Y si lo hago qué?--- Lo incité. --- No soy responsable de mis actos. --- Declaró observando mis labios. No estábamos demasiado cerca pero con un paso más nuestros cuerpos colision
Al llegar a mi casa las interrogaciones de Zach comenzaban a fastidiarme.--- Zoe, ¿Entiendes la gravedad de lo que hiciste?--- Estaba con un amigo Zach. --- Decirle que estaba con el chico nuevo, sería otro sermón a la que no estaba dispuesta a escuchar.--- Un amigo que conociste en Face's. ¿Escuchas siquiera lo que dices?Suspiré y me senté en mi cama. --- No te preocupes Zach, de verdad. No pasó nada malo, salí corriendo porque me daba miedo ese lugar y ya. ¿Podemos dormir? Tengo sueño.Mirándome por unos segundos más tratando de procesar mis palabras, accedió dejarlo estar por esta vez.Me quedé dormida procesando todo lo que había pasado esa noche. Seth Ward era un hombre la cual tenía que descifrarse uno por uno y estaba presta a hacerlo.El instituto parecía ser más aburrida de