NARRA ABIGAÍL.
Me coloqué el vestido que me ajustaba de manera hermosa, tenía en la cintura un corte que permitía achicarla y se soltaba en las caderas, era corto y con mangas largas que me hacían ver más sexi y provocativa, mi cabello que no pude secar en la mañana estaba un desastre, conseguí un peine y lo recogí tirante en una cola de caballo, me miré en el espejo y sonreí porque me veo mejor que Sofía, aunque soy mayor y Sofía siempre anda mostrando sus grandes pechos. Salgo del baño con la actitud más profesional que puedo tener y me encuentro con la mirada lujuriosa de Bruno, esa que me mata y que sé que estará en mi memoria hasta el día de mi muerte.
—Así que hoy tienes resaca —, manifestó Bruno recostándose de su c&oac
Narrador Omnisciente.Sofía sintió rabia cuando escuchaba al otro lado de la línea los susurros, en ese momento calculó que no se iría sin más de la empresa, tenía pensado descubrir de cualquier manera a Abigaíl, pero sus pensamientos pasaron a ser nada cuando Bruno volvió a decirle—, mañana debes encargarte de que el personal de conserjería mantenga todo impecable—, y Abigaíl sonrió perversa.—Pero Bruno…. yo soy tu asistente, ese trabajo es de una persona con un puesto inferior— recalcó Sofía oponiéndose a la orden dada por Bruno.— Aquí soy yo quien digo lo que deben mis empleados hacer y si no te gusta mi orden te largas y punto. Ah y te advierto que si vuelves a utilizar lo
NARRADOR OMNISCIENTE.Sábado en la mañana, era un día que raramente Bruno desayunaba en casa mientras Mónica, quien estaba en el recibidor, sonrió antes de hablar con un tono fuerte para que el la escuchara:—Nancy, me acompañarás al retiro empresarial el día de hoy, por supuesto fui invitada, — aunque sonó como una pregunta ella se lo ordenaba y la chica claramente lo sabía—, me gustaría que me acompañaras; estas actividades son para gente de la mitad de mi edad. — Luz, su hija, jaloneo la manga de su vestido para que dijera que ella también la acompañaría, pero para Mónica lo importante ahora era que Nancy estuviera cerca de Bruno porque entiende que él con la tentación al lado en cualquier momento caería redondito.
Narrador Omnisciente.Abigaíl estaba junto a Lara y le entregaron una banda roja, a Lara le dieron una verde y ella gritó emocionada, Wilmer le hizo un guiño, Abigaíl le hubiera gustado estar tan contenta como Lara con su capitán, pero por supuesto su amiga no iba a aceptar cambiar, los tres capitanes bellos juntos se reían y cuchicheaban, hasta que Emiliano vio a Arantza.—¿Qué hace aquí esa mocosa? —. En cuanto pregunto, Wilmer lo miró sorprendido.—Yo la invité, es tu hermana y se admite a la familia. —Dijo con normalidad, pues no le pareció que la presencia de la chica fuera un problema.—¿Esa chica es tu hermana? —. Preguntó Bruno viendo a la chica re&iacu
Narrador Omnisciente.Emiliano se metió en una caseta con ella cargada, ahora estaba solitaria y quedando pocos participantes no serían interrumpidos, la puso en el suelo y ella se quitó el overol camuflado, quedando en ropa interior de encaje, sus pechos salpicados de azul le resaltaban en la blancura de su piel, Emiliano besó sus pechos con hambre mientras ella soltaba los botones del overol de él, dejándolo caer, y después ella pasó sus manos por sus músculos relamiendo sus labios.—No eres mi hermano, no lo eres —dijo Arantza, muy segura, se dejó caer de rodillas y liberó la hombría de Emiliano y comenzó a mover su mano por toda la extensión arriba y abajo.—No puedes asegurarlo Arantza, sabes que no deberías chu
NARRADOR OMNISCIENTE.Todos se refrescaron y decidieron tomar el almuerzo, notándose ahora la diferencia y el compañerismo de los empleados quienes conversaban entre sí y muchos que pertenecían al equipo rojo estaban sumamente felices por el triunfo obtenido, pues les agrado ver la persistencia de Bruno, como su líder no se dejó vencer demostrando que es competitivo.Wilmer se sentó al lado de Lara emocionado por el gran trabajo que habían logrado y más tarde se asombraron cuando vieron llegar a Emiliano junto a Arantza, pero Wilmer negó en su fuero interno, eran hermanos y no podía suceder lo que su mente le indicó en un breve instante.— Esta comida está deliciosa—, dijo un empleado de seguridad llevándose
NARRADOR OMNISCIENTE.El día fue un éxito para los planes de Wilmer, al final de la tarde los organizadores dieron la última charla a un grupo más integrado, el hecho de que Bruno haya ganado lo hizo ganarse el respeto de los empleados, pues esto demostraba la determinación de Bruno y la buena estrategia, para el regreso Abigaíl se fue con Rogelio, ya que no debían volver a la empresa y como ahora los empleados estaban integrados y no en dos grupos como al inicio del día Lara y Wilmer eran unos tortolitos, uno encima del otro, y Abigaíl accedió a la petición de Rogelio quien le abrió la puerta del coche como nunca lo había hecho.Rogelio se comportaba amoroso y atento, hablando de planes para futuro y Abigaíl no lo escuchaba, su mente estaba como siempre pensando en Bruno, de c&oa
NARRADOR OMNISCIENTE.Nancy estaba furiosa por el duro comportamiento de Bruno hacia ella, y eso la hacía sentir que no debía de estar a su lado ayudándole, aunque relativamente no se trataba de una ayuda porque él le estaba pagando, pero nunca ningún hombre la rechazó o la trató como basura, estaba acostumbrada a que babearan por el simple hecho de estar a su lado.— Querida, ¿qué tal te va con mi sobrino? — le preguntó Mónica, seguido la vio llegar a la casa, puesto que la esperaba ansiosa.Nancy la miro con ganas de gritarle que la dejara en paz que ella y Bruno eran dos demonios iguales, pero miro a Luz quien la observaba con interés y como sabe que está clavada por Bruno forzó una sonrisa y respondi&oac
NARRADOR OMNISCIENTE.Abigaíl calló dándose cuenta de otra de las características que eran mentira en su vida, ella aún era joven, se enfocó tanto en que Rogelio era infructífero que se olvidó que ella es fértil, pero le restó importancia a esos detalles, ya que la suelte nunca está de su lado para que la vida le dé un regalo tan hermoso como el de un niño.—Ibas a decir a tu edad, estás mal amiga, la juventud es muy corta para que no la disfrutes. — Lara negó por los pensamientos ilógicos y desviados de su amiga, no sabía qué más hacer para sacarla de ese error.—Pues ya he me he dado una buena dosis, de ahora en adelante a replantear mi vida, quiero visitar a mi familia, debo recoger los