Narrador Omnisciente.
Bruno la besó y Abigaíl abrió más sus piernas para darle más acceso, se sentía feliz y quizás se quería engañar, pero quería experimentar esta faceta de estar enamorada con Bruno, aprovecharía un poco de la vida…, Bruno de repente paró y se separó de ella un poco espantado
—¿Qué pasó? —preguntó Abigaíl sintiendo el vacío de él al alejarse.
—¿Puedes?, es decir, en tu estado, ¿no te hará daño?
Abigaíl se echó a reír.
—Tienes razón, no podré tener sexo en el próximo año y medio,
Narrador Omnisciente.Más tarde Abigaíl y Bruno muy decentes vestidos de nuevo estaban en el escritorio de Abigaíl, ella emocionada le enseñaba cada boceto para la colección, las costureras se mantenían dando las últimas puntadas del día y casi era hora de salir.—Veo que te gusta mucho esto —le dijo Bruno a Abigaíl impresionado con el talento de ella.—Así es, he tenido mucha suerte y conseguí un contrato con una casa de moda.—¿Te dan un buen trato?, puedo conseguirte asesoría.—Estoy bien, aunque no desaprovecharé tu ayuda, gracias, después de todo le debo mucho a haber sido la modelo de la campaña public
Narrador Omnisciente.Llegó el día tan esperado para la cita de Emiliano y Arantza; él después de salir de trabajar fue a la mansión Garcés, aún era temprano para su cita, llegó directo a la habitación de su padre y no estaba, se asomó al balcón y lo vio paseando por el extenso jardín, decidió buscarlo, en cuanto Emiliano ubicó a su padre estaba abrazado de Penélope y compartían un beso, Emiliano quiso morirse de vergüenza, pero ya era tarde y los enamorados lo habían visto, rascando su nuca saludó.—Buenas tardes, perdón, quería hablar contigo, ya no importa, será después. — Emiliano dio la vuelta y se iba a alejar, pero Marcelo lo llamó. 
Narrador Omnisciente.Emiliano compró un cachorro golden retriever, porque los otros eran razas pequeñas y él no llegaría a tanto para andar con esos perritos que las mujeres meten en bolsos; este era un cachorro adorable, vivaz y hermoso, Emiliano sonrió, estaba seguro de que a ella le encantaría, le mandó a colocar un lazo azul, porque era un macho, la dependienta reía de la actitud del rudo y sexi hombre, esperaba a Arantza, tratando que el condenado cachorro no masticara la cinta del lazo, le habían dado el más travieso de los cachorros.—¿Emiliano? —llamó Arantza extrañada al ver que él estaba concentrado en algo en sus manos y entonces lo vio, Arantza puso las manos en su boca emocionada y en seguida se lo quitó de las manos —que bello cachorrito—, e
Narrador Omnisciente.Después de que Abigaíl y sus padres cenaron, su padre se retiró a la habitación de invitados que Abigaíl había preparado para ellos, puesto que se sentía cansado por el viaje tan largo, y su madre la ayudo a lavar los trastes.—Abi, amor, cuál es la relación que piensas tener con el chico que estaba aquí, porque se le nota enamorado—, Ángela fue la primera en hablar.Abigaíl la miró, casualmente estando allí en silencio se preguntaba eso mismo y ahora que su madre se lo estaba preguntando le diría sus dudas y temores: —, Aún no pongo en orden mi vida, me cuesta mucho aceptar su propuesta de matrimonio si apenas estoy pasando por un divorcio y tengo miedo al qué dirán esas pe
Narrador Omnisciente.En el momento que Wilmer le indico a Jennifer que accederán a realizarse la prueba de ADN, ella no podía procesarlo, sintió una mezcla de sentimientos encontrados que la hicieron llorar y reír al mismo tiempo, tener esperanzas, pero a la vez miedo a que este sea uno más de los tantos intentos que ha hecho y no logra dar con su hijo, no obstante, igual era una oportunidad de tener una nueva posibilidad.Junto a Lara fueron a realizarse la prueba y al contrario de lo que Lara creía de Jennifer, ella la trató con mucha amabilidad.—Bueno, en dos días sabremos si en realidad soy ese pequeño niño— dijo Wilmer mirando el papel en sus manos temblorosas.—Así es Wilmer, en dos largos d
Narrador omnisciente.Wilmer salió de la oficina dejando a Bruno trabajar y cuando llegó la hora del almuerzo, Bruno pasó por Abigaíl y sus padres que estaban todos en el taller. Luego de que Almorzaron volvieron nuevamente a sus trabajos.—En varias horas pasó por ti— dijo Bruno a Abigaíl mientras le robaba un beso y ella sintió su corazón latir con intensidad, ya que le cuesta imaginarse entrando a esa casa donde vive Bruno con su familia.Los padres de Abigaíl se quedaron un rato más en aquel restaurante costoso al que Bruno los llevó, no podían imaginar que ese chico que lo recibió prácticamente desnudo fuera el mismo hombre que hoy vestía de traje formal y encima es unos de los hombres más adinerados de ese est
Narrador Omnisciente.— Señora Mónica, si es que usted es digna de llamarla señora, — hizo Abigaíl el comentario sarcástico e irónico; Mónica abrió la boca dispuesta a responderle, pero Abigaíl no le dio tiempo a decir nada y siguió, —para una mujer querer tomar el papel de una madre en la vida de alguien debe ganárselo, si es inteligente me podrá comprender— le aclaró y Mónica miró a Bruno quien ya tenía los ojos muy rojos— estoy muy de acuerdo con usted, concuerdo con su teoría—, Mónica sonrió satisfecha creyendo que había hecho a Abigaíl cambiar de parecer con relación a Bruno porque sabía que a él ya no lo podía hacer desistir, pero a esa mujer con palabras duras e
Narrador Omnisciente.Él subió y ella buscó sus labios, atrapó uno entre sus dientes y sintió en ellos su propio sabor, él correspondió al beso, la saboreo y un pequeño gemido de gusto salió de ella, sentirla así ponía a su hombría a brincar suplicando por liberarse, pero sin perder el tiempo, sino que tomó su diminuta cintura y la giró haciendo que su trasero quedará pegado a su pene.—Como hago para pedir permiso— susurró besando su nuca y ella se dobló.—Simplemente no lo hagas. —Él tenía las manos bajo su cuerpo y pellizco con gentileza sus pezones los dos al mismo tiempo.<