Capítulo 11.
EMMA.
—¿Fue usted quien me dio la habitación exclusiva y el que me citó a su piso?—lo enfrento, completamente ofendida—. No le da la cara para venir hasta aquí, a mi habitación—miro la puerta incorrecta y camino hacia la que si es la mía—. Perdón, a esta habitación que si es la mía. Tiene una obsesión con acostarse conmigo que ha perdido el juicio con regalarme cuatro paredes e incluso citarme a una. Buenas noches, consiga a otra candidata que si logré caer en sus redes porque sus verdaderas intenciones no me interesan.
Me observa, atónito, mientras yo logro por fin abrir mi puerta y meterme a mi habitación.
Viene hacía mí con la intención de darme una explicación tras balbucear y le cierro la puerta en la cara, poniendo
Capítulo 12EMMACasarse. Cómo cada uno podía hacerlo. Cómo cada uno quería hacerlo. Y más en épocas donde querías tirar todo a la mierda.Analicé cada estrategia y las que eran obvias quedaban merodeando por mi cabeza. Mi favorita era cuando una chica fingía desinterés por cada hombre que se le acercaba para platicar. Lo mismo ocurría en los hombres, pero a estos se les notaba más porque se le erizaban los vellos de la nuca si una chica bonita se les presentaba para entablar algo parecido a una charla que siempre caía en el mismo tema “¿A qué se dedica tu familia?”.Era una pregunta disfrazada de interés, por supuesto.Mi segunda estrategia favorita es cuando algo se te cae al suelo cerca de la persona a que la quieres conquistar. Claramente el hombre iba a estar interesado en ayudarte si er
Capítulo 13CAPÍTULO 13ELIZABETH—Ibuprofeno 600 y listo muchacha. No hay nada que pueda alarmarte—le dijo la enfermera con gran simpatía.Pero Elizabeth entró chillando a su habitación y lanzó la tableta del ibuprofeno al fondo de su repisa con gran disgusto.Muchos hombres perfectamente guapos y caballerosos se mostraron amables cuando se enteraron de su lesión. Claro que era falsa, pero todos estaban tan hipnotizados por sus pechos apretados por el top que ni lo notaron.Lo que le generó rabia fue que esa estrategia no le sirvió de nada porque el hijo del conde solo la acompañó hasta la puerta de la enfermería y se marchó.—Cálmate
CAPÍTULO 14. EMMA. —Dicen todas las mujeres del sitio que Ashton Ecker, hijo de un ex conde de España está detrás de ti. Levanto la vista de mi lectura en cuanto veo que Elizabeth se sienta frente a mí. Estoy en la biblioteca leyendo una novela deSidneySheldon. Tiene el cabello recogido en una cola alta y el pelo le cae con suaves ondas castañas sobre su hombro izquierdo. Lleva una camisa blanca ajustada al cuerpo y un broche redondo de oro en el cuello. Hay un cierto forcejeo entre los botones que prometen no romperse debido a sus enormes pechos. —¿Esodicen? —me hago la desentendida mientras cierro el libro. —Emma—me dice, prejuiciosa, mientras menea la cabeza y achina los ojos—, no puedo creer que estés jugando al mismo juego que yo. Dejo el libro cerrado sobre la mesa de madera oscura. Su tono no me e
CAPÍTULO 15 EMMA. Eliot tiene un ceja enarcada y permanece con la boca algo abierta como si intentara buscar las palabras correctas para encontrar una estúpida respuesta a la locura que acabo de soltarle en la cara. De pronto siento que he metido la pata y quiero que me trague la tierra. —Lo siento...yo—tartamudeo, arrepentida tapándome el rostro con una mano—. Dios, no debí decirte eso. Soy una idiota. Por favor borralo de tu mente. Entonces su sorpresa se convierte en una sonrisa picara y desvia los ojos hacia el ventanal, pensativo. La punta de su lengua está clavada en su mejilla. Asiente y la chasquea. —No voy borrar eso de mi mente por más que me pagues un millón de dolares, Emma. —Puedo pagarte dos millones. —Ni todo el dinero del mundo va a borrar que me deseas. Lo miro con mala cara y le arrojo una almohada que golpea su cara bonita. —No te deseo, solo me ha excitad
CAPÍTULO 16EMMA.Me cepillo el cabello encerrada en el cuarto de baño con una tensión que daña mi cuero cabelludo. Me apoyo sobre la mesada de mármol del lavamanos y me miro al espejo, decaída.¿Cómo pude pedirle a Eliot semejante cosa?¿Acababa de arruinar mi primera amistad sincera por una absurda calentura? Dios, soy una imbécil. Seguro no va a volver a hablarme. Seguro ya nada volverá a ser igual sin que entre nosotros dos no se sienta la incomodidad latente.No es que me gusta en un tono romántico, pero si me atrae físicamente ¿Acaso las chicas no ven lo atractivo que es? Es guapo, amable, gracioso y siempre embiste a la vida con ese aire sarcástico que lo caracteriza.Aún no olvido su confusión tras macharse de mi habitación. Tengo ganas de enviarle un mensaje pero evito hacerlo, no quiero s
CAPÍTULO 17. Lo observa entrenando brazos con una facilidad casi envidiable, bueno, casi porque no lo supera en peso con las pesas que está usando. Eleva la barra con gran esfuerzo logrando que las venas de sus brazos se marquen. Sam se acerca a Eliot luego de acecharlo por horas. Lo ha visto salir de la habitación de Elizabeth hace ya varias horas con el cabello mojado y las mejillas ruborizadas. Era claro que se la había follado y no iba a permitir que ella se fijara en un niñato con poco dinero. Eliot se encuentra acostado ejercitando pecho elevando la barra con sus labios apretados por el esfuerzo que conlleva. Sam se pone a su lado y lo mira. Él frunce el ceño porverlopero no dice nada. —Te vi salir de la habitación de Eli—le dice Sam en un tono acusativo graciosamente disimulado. Eliot deja la barra en el suelo y se sienta teniendo un mal presentimiento. Sam nunca le ha hablado y so
CAPÍTULO 18La noche cae una vez más en medio de la primera semana que fue, para mí, eterna. Estuve expuesta a situaciones en donde me vi obligada a mantenerme en las penumbras y sentirme acechada por chicas de mi edad solo por el simple hecho de atraerle a un hombre.Aún no podía creer que ellas cayeran tan bajo y no las culpaba porque para mí eran víctimas de una sociedad machista que nos ponía a todas en contra.Eliot no respondía a mis mensajes y Ashton no se había presentado a pesar de que ya eran más de las ocho. Me sentí un poco mal al ver que ambos me habían dejado, de cierta forma, plantada.De Eliot era de esperarse, pero ¿de Ashton? ¿Qué le había hecho cambiar de opinión?Entonces me imaginé a un grupo de mujeres secuestrándolo para hacerle de todo menos para charlar con él.Me pongo mi
CAPÍTULO 19Galilea y yo terminamos bebiendo daiquiri en la piscina mientras nos reímos a carcajadas por los chistes malos que se nos ocurren. Ella tiene de sabor frutilla y yo de ananá. Estos vasos son enormes y cuentan con rodajas de naranja clavadas en el borde del copón.Me encuentro algo mareada por la bebida ya que trae muchísimo pero aun así no llego a estar borracha. Digamos que...me he relajado y bastante.—Así que han besado a la famosa Emma Queen—Galilea levanta el copón y brindamos mientras rio como una colegiala—¿Quién ha sido? Porque los chicos que merodean por aquí parecen tener menos experiencia que otra cosa.—AshtonEcker.Galilea esfuma la sonrisa de su cara y deja de succionar la pajita de su bebida. Traga con dificultad.—Madre mía—musita con sorpre