Las enfermeras no perdían detalles de lo que pasaba entre Dariana y Alessandro, parecía una telenovela con dos protagonistas atractivos y con mucha elegancia, donde el príncipe azul, que en el caso de ese CEO black, era mas un lobo feroz, le pedía reconciliarse a la bella protagonista después de haber tenido malos entendidos por culpa de los villanos

— ¡Me vas a escuchar, Dariana Ferreira! ¿cómo puedes pensar que lo que vivimos en Rusia, fue falso? estuve secuestrado en Japón junto con Peter, obviamente nos quitaron los celulares, afortunadamente mi familia organizó un rescate que resulto exitoso, pero tú me bloqueaste, no pude explicarte nada después de mi llegada a los Estados Unidos, lo de la modelo... eso fué antes de que comenzáramos una relación, ella dice que su hijo es mío, pero yo no lo creo así, me protegí muy bien cuando estuvimos juntos, es una posibilidad demasiado remota, más con ella no tengo nada que ver, te doy mi palabra

— No seas descarado, ¿cómo vienes a deci