Estella y Lombardo siguieron con su velada, ellos conversaban tan fluidamente que son notarlo se les dió la media noche, el CEO le cambió el tema por qué ya no quería seguir escuchando del maravilloso primo que tenía

Las burbujas de la champaña hizo lo suyo, las miradas intensas iban de lado a lado, entonces fue que Lombardo de atrevió a haber la propuesta ya que el restaurante estaba cerrando

— Te gustaría venir a mi penthouse a beber una copa de champaña, te aseguro que es de muy buena cosecha y Quizás nunca probarás nada igual

— Que tentador, pienso que tal vez estás exagerando y no es tan increíble como dices

— Nunca lo sabrás si no la pruebas, anda vamos, no te vas a arrepentir — Lombardo en verdad quería llevarla a un lugar más íntimo, Estella quería ir, por supuesto que quería, Lombardo le había gustado desde que lo vió, en ellos ella dijo que si

— Está bien pero donde no sea cierto que su sabor es único me las pagarás

Lombardo sonrió, pagó la cuenta y salió con Estrella llev