CAPÍTULO 23Acelero el paso una vez entro al lujoso edificio y no me detengo ni siquiera al no sentir a Gabriel detrás de mí. Escucho los murmullos de casi todos los invitados en la fiesta de aniversario de mis abuelos y aunque me siento un poco mal por haber desatado yo misma todo esto, creo que para una Smirnov cualquier escenario es bueno para iniciar una nueva batalla y la mía ahora mismo es separar como dé lugar a Liam de mi hermana mayor.Maya y Chaina se colocan a mi lado y abro los ojos al notar el intento de Dara de tomar un cuchillo pero se detiene al pensarlo mejor por un momento y lo vuelve a dejar sobre la mesa en donde lo había tomado antes. Camina enojada hasta el escenario logrando que nuestra madre se levante asustada de su asiento tan cómodo y papá niegue sabiendo de antemano que aquí va a correr sangre. El abuelo Miguel se hace a un lado cuando observa el rostro enfurecido de su nieta mientras que mi hermana solo toma el micrófono para dar ese discurso que tanto la
CAPÍTULO 24Gabriel FordNo puedo controlarme con ella.Intento no desatar mi propio infierno y asustarla con mis demonios, pero ver con mis propios ojos como ese hijo de puta la tocaba y protegía como si le perteneciese cada parte de ella me hizo estallar en cólera. Tiro de la correa que sujeta con fuerza sus manos y sonrío al escucharla gemir. Adoro que se vea tan inocente pero sabiendo que en realidad Sandara Smirnov es el diablo encarnando en un cuerpo perfecto de mujer.Deslizo mi mano derecha por sus suaves y delicadas piernas, sus ojos se abren porque está a la expectativa de lo que irá a suceder; soy alguien dominante y aunque suelo reprimir mi verdadero instinto ante ella creo que no soy capaz de ver a otro sujeto intentando robar lo que por bien es mío. Separo de un solo tirón sus piernas, las mejillas de Sandara están calientes y eso me motiva a ser con mi cometido. La deseo y quiero que su cuerpo sepa que solo puede reaccionar de esta manera para mí.Tuve todo lo que quise
CAPÍTULO 25El sol en las calles de Madrid, están más fuertes que nunca, dejo las maletas que he traído del viaje suicida que realicé con Dara y las chicas apenas llego a mi apartamento. Me giro al escuchar mi móvil reventarse de tantas llamadas y una vez más decido apagarlo al ver que es Gabriel el que está llamando de nuevo.Nos hemos distanciado un poco luego de su grandiosa escena de celos por la cual terminé más aterrada de él que el mismo día que lo conocí, camino hasta el espejo que está colgado en una de las paredes de la sala de mi residencia y arrugo las cejas al notar que el moretón por el mordisco que me propinó para “Marcarme” sigue en el mismo sitio y no tiene intenciones de irse por ahora. Arreglo mi ropa y la guardo dentro del closet para disponerme en algunos minutos viajar de vuelta hacia la universidad.Han pasado algunos días desde que no tengo noticias de Tine y lo último que escuché fue que su padre había decidido llevarlo lejos del país y así guardar la reputaci
CAPÍTULO 26Gabriel Ford Debo controlar mis emociones antes de ir hasta ella. O eso es lo que debería de hacer para así empeorar toda esta situación por el comportamiento hostil de Sandara Smirnov hacia nuestra relación. Siendo honesto lo menos que estoy ahora es calmado, además puedo sentir como la ira se va acumulando tanto en mi cuerpo que juro que si alguien ahora mismo me llegase a hablar, no dudaría ni un solo segundo en asesinarlo con mis propias manos.Manejo a toda velocidad hacia la mansión Ford en el justo momento en que no encuentro a Sandara dentro de la universidad y aunque sé que me he comportado como un completo idiota, no pude soportar la idea de que ella me estuviese evitando. Aprieto el volante de mi coche mientras que intento esquivar los demás carros que se me atraviesan por el camino. Mi pecho me arde y esta maldita corbata que adorna mi cuello ya empieza a estorbarme por la ansiedad que todo esto me genera.Llamo a mi primo Tiger para que solicite a quien sea
CAPÍTULO 27Los mejores doctores en toda España lograron salvarle la vida a Steve. Miguel me observa desde el otro lado del pasillo del hospital y se da la vuelta para marcharse apenas escucha el último diagnóstico que dan los doctores sobre su guardia de seguridad. Mamá abraza a papá mientras que una de las enfermeras baja el cuidado de mi familia, me llama para curarme la herida en mi codo que me ha dejado el tirón fuerte de mi profesor cuando intenté separarlo del hombre que por casi mata con sus propias manos.Necesito replantear todo lo que está sucediendo, fue realmente difícil para mí encubrir a Gabriel de todo esto aunque sé que tarde que temprano mis abuelos terminarán por enterarse de lo que sucedió; llevo casi cuatro días sin tener noticias del español y aunque siendo completamente franca conmigo misma creo q
CAPÍTULO 28Tengo veinte años de edad y un futuro grandioso por delante, las cosas que más me gustan en este mundo son el arte, mi familia y el olor a lluvia. Adoro meter los pies en los charcos de agua que dejan el paso de las tormentas sobre el suelo de mi vecindario y crecí siendo una niña feliz al lado de mi hermana gemela. Dara es un par de centímetros más alta que yo aunque en los demás somos tan idénticas pero tan diferentes a la vez.Adoro el chocolate en los días como hoy, pero a veces nada es lo que parece, creía todo lo que acabo de decir hasta este justo momento en que corro por un callejón húmedo intentando salvar mi vida. Gabriel grita mi nombre una y otra y otra y otra vez atormentándome mucho más. Cierro los ojos cuando el aire de mis pulmones se acaba y debo respirar de nuevo para no caer tirada sobre el suelo, busco mi móvil dentro de la chamarra que estoy usando intentando prenderlo y así llamar a papá, pero no, no funciona.Me giro cada un tanto para ver si aquel h
CAPÍTULO 29¿Por qué? ¿Por qué no logro ver el remordimiento reflejado en sus ojos? Gabriel apunta con su arma en dirección a Lucrecia y tapo con mi cuerpo el suyo para que no se le ocurra hacerle nada. Mi mejor y única amiga tiembla debajo de mí, mientras que solo veo miedo en ella. El profesor Ford maneja a toda velocidad por la autopista a las afueras de Madrid y aunque intento buscar la manera de protegernos, sé que si él quisiese ya estaríamos muertas.Papá debe de estar desesperado, oír los gritos de angustia salir de la boca de mi madre me hacen bajar la cabeza y llorar junto a Lu por esta situación. Jamás me imaginé que esto se me saldría de las manos y que acostarme con este loco psicópata me traería tantas consecuencias. Mi corazón late con demasiada fuerza cuando Gabriel decide manejar tan rápido que logro escuchar un pitido extraño chocarse contra mis oídos.—¿Podrías parar, por favor?—le suplico en un hilo de voz, la mano de la mujer a mi lado está fría.La observo detenid
CAPÍTULO 30Gabriel FordNo quiero perderla, no quiero que se aleje de mí y sé que el culpable de que todo esto se haya salido de control soy yo y solamente yo. Sandara mira mi habitación con tanto detenimiento y puedo jurar que sus ojos brillan al ver las pinturas que he creado con mis propias manos colgadas en la pared de mi lugar secreto. Sus brazos rodean su pecho y desde aquí puedo notar como tiembla un poco, camino hasta mi closet en busca de una chamarra que la ayude a combatir el frío de la noche pero en el justo instante en que mi piel hace contacto con la suya me fulmina con la mirada.—¿Me dejarás ir?—niego porque no tengo intención de hacerlo hasta que todo esto termine—Lucrecia pudo haber muerto, Gabriel, tú primo tiene razón, no debiste involucrar a ninguno en esto…—brinca cuando le coloco la chamarra sobre sus hombros—¿Padeces de algún…?—me alejo de ella como cuando un gato ve agua al saber en donde va a parar esta conversación. Al igual que su hermana padezco de un tra