Hacen dos días que evito a toda costa encontrarmelo en los pasillos de la universidad, no quisiera verle la cara de nuevo. No quisiera tener que saludarlo y pensar que le dije a lo que temia y sin importarle nada se fué, se fué y no dijo ni adiós y es lo que más dolió.
—Tierra llamando a Allyson. Niña, te la pasas en la luna ¿Todavía andas pensando en mi primo? Eres masoquista, bebé.
—Es que lo creí diferente. Lo imaginé otra persona, pero una vez más me fallaron.
—Ay, Ally. Siempre te dije que creer en hombres nunca ayuda. Siempre hacen la cagada del milenio y nosotras terminamos perjudicadas porque nos enamoramos de esos pendejos. — Anahí siempre sabia sacarme de mi trance emocional con sus locuras.&nbs
Llega un momento en la vida en que escojes arriesgar todo por alguién y ese alguién se convierte en tu todo en tan poco tiempo que ni te das cuenta cuando te enamoraste y te preguntas ¿Cuando sucedió? Y ves que ocurrió antes de que te dieras cuenta que siempre estuviste enamorada y solo era cuestión de abrir un poco los ojos para darte cuenta de que siempre estuviste amarrada a esa persona.—Mi reina ¿Qué tanto piensas? — estabamos en la sala de espera del hospital, esta vez quien se enfermó fue él y es tan terco que tuve que chantajearlo para que viniera conmigo.—En nada. —mentí, últimamente en lo único que pensaba era en él, solo en él y nada más que él. Lo sentia como mi oxígeno, pero algo me decía que era malo darle ese puesto en mi vida, aún así me arriesgaré.&nbs
Desperté porque por alguna razón el sol daba en mi cara, pero en mi habitación NO me daba el sol en la cara, siento un brazo super gigante que pasa por mi cintura. Intento voltearme, pero al moverme este me pega más a él, apretando el agarre. Y me pongo a pensar, si estoy en casa de Sebas.—¡Oh no! ¡Sebastián! ¡Despierta!—grito y este despierta asustado.—¿¡QUÉ PASÓ, AMOR!? — se le veía bien exaltado.—¡Mi padre! Me matará porque no avisé que me quedaría aquí a dormir.—Ay por Dios, Allyson ¿Para eso me despiertas? — lo miré mal.— Mi reina, tu padre llamó anoche y mi papá lo contestó y me pasaron el teléfono a mi. Le dije que l
Dicen que el amor cuando es puro y verdadero sobrepasa todo obstáculo, todo límite. Creo que en eso tienen razón, las cosas con Sebas van extraordinariamente bien. Dentro de poco cumplimos un mes y somos la envidia de toda relación en la universidad. Muchos apuestan que terminaremos la carrera y nos casaremos, otros dicen que nuestros hijos serían hermoso, pero estan locos apenas tenemos semanas casí un mes, en todo este tiempo pueden pasar muchas cosas, que claro. Espero sean todas buenas.—¿Quieres la tarta de chocolate o de vainilla o ambas?—estabamos comprando tarta porque se me antojó de la nada.—¿Se puede de ambas? O ¿Una y una? Es que quiero mucha mucha, para mi solita.—me miró mal— Bueno, hermoso. La compartiré contigo ¿Te parece? —me miró por unos segundos, asintió y regresó a pedir las tartas.<
Ha pasado un mes desde que escuché esa conversación de mi papá y Sebas. Con esa conversación se aclararon mis dudas, pero aún tengo ese miedo que no doy a notar. Un miedo existencial que me impide seguir adelante, ese miedo a que él me deje, se vaya y no regrese más. Él prometió no irse nunca, siempre estar ahí, pero ¿De verdad debo creerle? Son este tipo de preguntas que vagan por mi mente la mayor parte del tiempo, pero aveces decido solo ignorarlas y vivir al máximo los pequeños momentos que el destino me dá al lado de él.—Allyson siempre está en las nubes, Sebastián. No me sorprende. — dijo Anahí parándose del sofa.—Dejala, An. — le respondió Marcos que estaba allí.No sé porque cada vez que regreso de mis pensamientos ellos estan hablando de mi dejadez, para mi suerte siempre escuc
Continuación...Veo la rayita y no puedo creer lo que estoy viendo, mis ojos se llenan de lágrimas y mi corazón late cada vez más rápido, mis manos sudan y siento como las rodillas se me debilitan. Al parecer Sebas se desesperó y se paró a ver que sucedía, pero yo seguía ahí, parada. Sin saber que hacer o decir.—¿Qué pasó, hermosa? —preguntó al entrar al baño y yo solo le pasé la prueba, él me miró y me acercó a su pecho. —Ya hermosa, todo está bien. Solo fue un mal susto ¿Okey? Nos cuidaremos más para la próxima, lo prometo. —yo solo estaba ahí, sin decir o hacer nada. La verdad que me asusté bastante al pensar que estaba embarazada, pero no. No fué así.—Ay Sebas. —digo entre sollozos. Él entiende mi tristeza y alegría. Son dos sentimientos que nadie ligaria, pero que se unen para dest
Maratón 1/2—¡Ally, vente está muy rica el agua! —grita Sebas desde la playa. Como habíamos quedado de venir para pasar tiempo juntos, pues aquí estamos. Es nuestro segundo día acá.Las cosas con Sebas iban a la perfección, somos como la pareja perfecta, la relación que todo mundo quisiera tener, pero no consigue. Ayer Sebas pensaba en como sería el físico de nuestros hijos también pensó en los nombres que les pondríamos, sí, "les" porque quiere dos. Quiere una nena y un niño, dijo: "Si sale a su madre será hermosa, pero si sale a su padre solo será torpe". Yo pues solo me reí, porque no era mentira la obviedad de su torpeza. Me gusta que piense en un futuro juntos, amo como dice sus cursilerías y luego dice que yo lo hice así. Me encanta
Maratón 2/2Desperté temprano y solo encontré una nota en la cama, justo en el lado en el que Sebastián había dormido.Decía:"No quiero causarte más problemas, más líos, siento por haberte tratado así en el día de ayer, pero prometo rencompensarlo hoy. Te espero en el restaurante de la playa en dos horas y empaca antes de salir, recuerda que hoy volvemos a casa, pequeña.Te amo.Atte: Tu novio el idiota. "Me sorprendí al ver esa nota allí y no verlo a él, con lo que pasó a noche nadie volvió a pasar palabras, yo dormí en una esquina de la cama y él en la otra. Sentí frí
Cuando el destino quiere te daña la vida, quizás ando echandole la culpa al destino y fuí yo misma quien se condenó a esto. Quizás yo apresuré las cosas aunque pensé conocerlo en casi dos años, descubri que nadie termina de conocer a nadie. Odio llorar, mis ojos ya arden y siento que no me quedan lágrimas, pero tengo ese dolor ahí que oprime mi pecho y siento que me ahoga. Escucho el timbre y bajo a ver quien es. Abro la puerta y es él, vuelvo a cerrarla y mis lágrimas empiezan a salir de nuevo descontroladamente.—Ally, yo puedo explicártelo. Ella y yo no fuimos nada, te lo juro. Sí, nos vimos ese día en la playa, pero no pasó nada. Ella se me insinuó, pero no cedí y se enojó. Te juro que no pasó nada con ella ni con nadie, ella es parte de mi pasado y tu eres mi presente y mi futuro, princesa. Solo abre esa puerta y escúchame, hablemos. Yo te amo, Allyson; te amo como