Ángel.

Me quedo en el pasillo esperando que Amber se cambie de ropa, es una saltima que no me dejó ayudarla, doy un suspiro y la escucho.

-Ya puedes pasar.

Al abrir la puerta la veo con el vestido y me parece que estoy viendo un ángel caído del cielo, su piel se ve más blanca por el color del vestido, me aserco a ella para almirarla de cerca y al verla al rostro me doy cuenta que está sonrojada pero tiene una mirada triste.

-Qué pasa, no te gusto el vestido.

-El vestido es bonito pero se ven mis sicatrises estás seguro de que no quieres usar otra modelo.

-Amber tus sicatrises no me importan son parte de ti y las amo.

Me da una sonrisa pero se sigue viendo un poco triste y pienso una forma de como animarla o que por lo menos se le olviden por un rato, se me viene algo a la mente que puede ser un poco atrevido pero Amber ya me a visto así, le pongo seguro a la puerta y me comienzo a desabrochar la camisa, Amber me mira extrañada cuando terminó la colocó sobre el escritorio y le d