Amber.

Ángel me tira a la cama y me mira con malicia, se comienza aremangar las mangas de la camisa y se desabrocha algunos de los botones pero que diablos va aser, acaso quiere tener.

-Bueno que esperas ve a quitarse esa ropa y ponte una más cómoda.

-Qué, para que.

-Pues te voy a enseñar defensa personal linda.

-Yo pensé que.

Dejó de hablar ya que si termino la frase el sabra que pensé mal y miro asia otro lado con vergüenza, lo escucho rei se aserca a mi y me acorala contra la cama.

-Valla pero mira quién tiene la mente sucia pero si quieres aser eso no pondré objeción alguna.

Lo apartó con la mano para levantarme, busco otro cambio en el armario unos chores largos y una camiseta para irme a cambiar al baño, al salir de este miro a Ángel que a movido los muebles de la habitación y se a quitado los zapatos.

-Diablos como apesta aquí adentro.

-Ja pues date un baño ya que en mis zapatos puedes comer.

-Si claro queso añejo y como aremos esto.

-Bueno muéstrame lo que tienes.