Ángel. Me quedo solo en el sillón de la sala después de que Amber me golpeó, estoy confundido no sé qué hice anoche solo tengo vagos recuerdos el vino, escuchar la voz de Amber y que dispare. Reviso el lugar y miro la ventana rota, no hay sangre en el piso pero por qué dormí sobre Amber tal vez le falte al respeto, me levanto del sillón y voy a su habitación pero no me quiere recibir incluso me arroja el joyero de mi madre, la escucho gritarme con ira, decido irme y averiguar qué hice, al primero que recurro es a Nicolás lo busco en el garash y lo encuentro limpiando el interior del auto, me mira y me da una sonrisa. -Buenos días señor Ángel, cómo está. -Estoy bien solo quiero saber a quién le dispare noche. -Le disparó al señor Alex o eso intento hacer pero gracias a dios fallo, Amber lo detuvo y me pidió qué me los llevara eso hice y por eso estoy limpiando el auto el señor Maximo vomito los haciendo. -No sabes entonces que hice con Amber. -No señor volví ya tarde y como no es
Amber. No e ido hablar con Ángel ahun no se como decirle que ya tomé una decisión con respecto a sus sentimientos. Llega otro día y no sé nada de Ángel hoy empezó a llover un poco fuerte pero entrada la noche se convierte en una tormenta muy fuerte, estoy parada viendo la tormenta por las ventanas hasta que escucho la puerta siendo tocada. -Quien es. -Soy yo Laura, necesitamos su ayuda señorita. Voy y abro la puerta, Laura se mira realmente preocupada. -Qué ocurre en que te puedo ayudar. -Es el señor Ángel tiene dos días que no sale de su estudio y no sé a tomado su medicina para la anciedad y las tormentas empeoran su estado. -Qué. -Si tenémos miedo que se pueda aser algo. -Gracias Laura yo me encargo. Salgo de la habitación y voy a su estudio y tocó pero no recibo contestación alguna, que tal si se hizo daño por mi culpa. Ángel. Tengo días de no salir de mi estudio, no quiero hablar ni ver a nadien solo quiero estar con Amber mirar sus ojos, escuchar su voz, ver su hermo
Amber. Cuando dan las doce de la noche siento como Ángel se enderesa en el sillón y yo lo suelto, se recarga en el reposa brazos y se cubre la cara con una de las manos. -Pero que vergüenza acabo de pasar contigo. -No te preocupes así me deberás un favor. -Cómo supistes que aser. -Recuerdas que te dije que a mi hermana la asustaban los ruidos fuertes pues le sucedía casi lo mismo que a ti durantes las tormentas solo que ella no dudaba en buscar mi ayuda recuerdo que durante las noches se dormía en mi cama hasta la salida del sol. Ángel me voltea a ver con ojos de suprica y entiendo lo que me quiere pedir, me río un poco. -No dormirás conmigo. Se termina de destapar y se comiensa a comportar como niño malcriado. -Por que no, la tormenta todavía no acaba. -Pero mírate estás todo sudado creo que puedo escurrir la camisa que traes puesta y además que dirán los demás si pasas la noche aquí conmigo. -Qué eres una excelente cuidadora además mi hermano te pidió que me cuidaras. -P
Amber.Es curioso de lo que uno se entera y de lo que las personas dicen en estado de ebriedad, sus pensamientos, sus sentimientos y deseos.-Si la otra noche me lo dijistes.-¡Qué! que te dije.Le doy una sonrisa de pura maliacia y le contesto de una forma burlona.-No lo sé creo que se olvidó.-Amber no seas infantil.Ángel mira para otro lado y despues me ve a mi con tristeza.-Dime por favor que fue lo que te hice que te molesto tanto.Lo pienso un poco si decirle o no pero se me ocurre algo mucho mejor y sería como darle una cucharada de su propio chocolate y aprendería a no propasar mi espacio personal.-Quieres que te lo diga.-Por favor, no lo recuerdo.-Bueno con una condición.-Lo que quieras con tal de que me cuentes.-Bueno cierra los ojos y pase lo que pase no te nuevas.El asiente y cierra los ojos, me siento en la cama y me le aserco con cuidado de no tocarlo y al no tener camisa puesta esto será más fácil, colocó una mano en su hombro me relambo los labios y le muerto
Amber.Ángel termina de desayunar se levanta y me toma de la mano y me levanta de mi silla.-Espera debo de recoger los platos.-Tranquila a ellas les pagamos por eso. Gracias señorita estuvo muy bueno el desayuno.Me jala hasta la sala y me sienta en un sillón, se dirige a un mueble que tiene libros y en el medio tiene un espacio de madera.-Ángel ya no quiero leer más libros tengo ganas de salir un poco.Voltea y me mira enojado.-Ya te dije que no puedes salir todavía puedes tener una recaída quieres volver a la cama.-No quiero gracias.Toma la parte de madera y la jala con fuerza hacia arriba y puedo ver qué es un televisor.-Tienen un televisor.-Sí por lo generalmente no la usamos, mi hermano trabajar mucho y a mi no me gusta más porque es norteamericano.-Hay un golpe a la nación.-Cállate.Empieza a mover los botones y sintoniza un canal.-Noticias.-Por lo menos puedes ver lo que pasa fuera de está casa.-Bueno en eso tienes razón.-Además de este cintonisa otros tres canal
Ángel. Me voy de la sala y me encierro en mi estudio para no golpear a Alfred es un maldito, es un traidor, un cobarde como se atreve a invitar a mi novia a salir enfrente de mis narices, doy un suspiro de frustración, miro por la ventana el jardín y escucho que tocan la puerta. -Largo. Escucho como abren la puerta, le doy la vuelta a mi silla para ver quién diablos entro y para mí desagrado es el traidor, lo miro con rabia tomo una taza se la aviento y el la esquiva. -Pero que te pasa. Me levanto de la silla y voy a encararlo. -Me pasa que estás invitando a mi novia a salir, sabes que me gusta y no te importa. -Se que te gusta es por eso lo hice para que tú la invitarás, pero no te pones en el plan de todo un machote y la dejas en la sala, quería aserte quedar bien como un caballero pero acabastes como un insensible pero en fin eso no es mentira. -Me querías ayudar. -Claro que si tarado pensé que lla la habías invitado te lo dije antes de irme pero nunca me escuchas. -Tuve
Amber.Me lleva a los vestidores en todo momento se muestra amable conmigo pero algo en su mirada demuetra todo lo contrario.-Espere aquí mientras yo le traigo algunos de nuestros mejores vestidos, dígame qué talla es un 8.En esa última frase puedo escuchar una pista de desprecio y mejor decido usar mis verdaderas expleciones fáciales y no las finjidas de siemple, colocó mis manos en la cintura y le doy una mirada de desprecio.-No soy tres de cintura, sinco de caderas y pecho.-Haber que si encuentro algo que te quedé y que baja de acordé a ti.Se da la media vuelta y yo me meto a uno de los vestidos es bastante grande tiene una banca y un gran espejo, me miro en el y desabrochó algunos botones de mi camisa y llegando a mi escote se puede ver una sicatris, paso la punta de mi dedo por ella y doy un suspiro, puedo escuchar los tacones de alguien asercandose y escucho lo voz de la dependiente.-Dónde está señorita.-Aquí.La mujer abre la cortina y me mira con molestía.-Que todavía
Ángel.Después de que le subi el cierre a Amber mi corazón se comienza acelerar demasiado, quiero besar esos labios, quiero tenerla a mi lado, la tomo por el mentón y desliza mi mano por su cintura la pegó a mi cuerpo estoy apunto de juntar mis labios con los de ella y me va a permitir juntar mis labios con los suyos pero para mí maldita desgracia escuchó la voz de mi hermano fuera del vestidor, amenaza con entrar, le ordenó que se largue pero no hace caso, Amber se sonroja y se separa de mí me empuja fuera del vestidor y lo primero que miro es a mi hermano cruzado de brazos y con el ceño fruncido.-Angel pero que diantres estabas haciendo allá dentro del vestidor de mujeres.-Solo estoy ayudando a Amber con su vestido.-Y crees que los demás van a pensar lo mismo discutiremos esto en casa ahora a quitarnos los esmoquin.Después de quitarme la ropa y colocarla la que traía salimos voy por Amber que esta sentada fuera de los vestidores para dama esperándome con su vestido en mano, se