Capítulo 1
Flashbackback…
Cuando apenas cumplí los diecinueve años de edad. Al día siguiente mi padre y su mejor amigo deciden hacer sociedad y mudarse a la cuidad de México para emprender haya su nueva empresa, ya se imaginarán mi frustración y mi enojo, enojo que no hacia notar frente a mis padres ya que nunca he sido grosera pero… es que ¿Se imaginan empezar de nuevo? empezar desde cero y es que mi problema es que dejaré mis amigos y mi vida entera aquí en Italia, aun así debo acatar las ordenes de mi padre y es que nunca he estado alejada de ellos.
Hoy por la mañana me encuentro guardando mis cosméticos. Así que estoy muy concentrada en eso y aunque estoy haciendo mis deberes mi mente esta en otra parte ya que aun no puedo superar que me iré a vivir a México y aunque es hermoso nunca me he quedado por mucho tiempo haya, solo he ido de visita y desde ese entonces han pasado cinco años los mismos que mis abuelos ya no están.
Mis pensamientos dejan de ser los mismos en cuanto escucho a mi madre decir mi nombre y junto con eso tocar la puerta.
—Pasa mamá, esta abierto —digo con una voz desanimada.
—Hola nena ¿Pasa algo? —pregunta preocupada.
—No mamá, solo estoy guardando mis perfumes y cosméticos—volteo a verla y trato de sonreír.
—A mi no me engañas ya dime que te pasa —me mira fijamente.
Claro que tonta soy ella es mi madre, a ella nunca la podre engañar.
—Bueno es que estoy un poco ansiosa no se como será mi vida en México. Tengo un poco de miedo mamá.
—Pues va ser linda mi niña, vas a ver que todo va cambiar para bien, vas a estar bien te lo prometo.
—Quizá sea así mamá, espero y tú si te sientas cómoda es tu país natal ¿Cómo te sientes?
—Pues me siento muy emocionada de regresar a mi país pero ¿Sabes por que me siento mas emocionada? —alza las cejas.
—¿Por qué mamá? —pregunto ansiosa.
—Porque tu padre es feliz—me sonríe—Ahora nos toca pensar en tu padre mi niña así que a sonreír —me vuelve a sonreír.
—Gracias mamá, estaré feliz por mi padre, además gracias a ti se muy bien el español así que no se me complicara esa parte ¡Te quiero mama! —la abrazo con fuerza.
Por la mañana despierto y veo a mi padre a un lado de mi , él esta sonriéndome.
—Hola mi niña—me sonríe—Ya es hora de levantarse ay que desayunar para irnos al aeropuerto.
Mi padre termina de decir eso y se sale de mi habitación, termino de arreglarme lo más rápido posible para luego bajar a desayunar.
El desayuno se termina muy pronto así que es hora de abordar el coche de la familia Kohlheim, los amigos de mis padres, pero antes de abordar opto por ir a despedirme de las chicas de servicio y los señores también.
Algo triste subo al coche y después de eso nos dirigimos al aeropuerto.
El viaje a durado al menos quince horas, así que al pisar México ya me siento muy cansada.
Así que para despertar un poco y aguantar a la espera de la llegada del hijo mayor del señor Kohlheim voy a comprar un café. Cuando regreso hay un chico alto, de ojos cafés obscuros, sin barba y muy elegante saludando a mis padres y a los señores Kohlheim.
—Celis, que bueno que llegaste —me dice la señora Jackye la esposa del señor Sean Kohlheim.
—Si Celis, mira él es Henry Kohlheim uno de mis hijos, él es el mayor, casi de tu edad pero te gana con cuatro o cinco años —menciona el señor Sean.
—¿Su hijo? —pregunto sin dejar de mirar a Henry quien me mira también.
—Si, él es mi hijo no sabes casi nada de él porque desde que se mudo a México ya no regreso y cuando conocí a tu padre mis hijos ya se habían ido de Italia.
—wow, por fotos no se ve igual, en fin “Hola” —extiendo la mano.
Claramente él no se ve nada igual, solo sabia que el señor Sean tenia hijos pero no sabia donde estaban, a los señores Kohlheim no les gustaba hablar mucho del tema ya que se ponían sentimentales, así que mis padres no hablaban mucho de eso.
No podía creer que él fuera el hijo de los Kohlheim, me siento tan estúpida y contenta a la vez. Siento algo extraño en mi estomago y una corriente eléctrica recorriendo cada parte de mi, esto es una sensación que no había sentido nunca.
—Hola ¿Cómo estas? —menciona Henry…
Fin Flashback.
cuatro años después y mi vida dio un giro inesperado hoy me encuentro en una etapa de mi vida la cual es muy linda hasta este momento y es que Henry se ha encargado de eso.
—¡Vaya! Vaya, un vestido hermoso, unas zapatillas, un maquillaje perfecto y un bolso perfecto ¿Sera que por fin te le declaras a Henry? —menciona Kaylini o más bien Kay como yo le llamo a mi mejor amiga.
—Ya basta Kay no se si sea buena idea él no ha dado ese paso siento que si yo le digo me veré muy aventada.
—Como tu mejor amiga te digo que te le declares total no serias ni la primera ni la última.
—Si verdad —frunzo el ceño.
—Hola niñas ya están listas, el chofer las espera—dice mi madre entrando a la recamara.
—Si mamá —contesto.
—Te ves hermosa hija, me felicitas a Henry por cierto ¿Que le llevas de regalo? —pregunta ansiosa.
—Una corbata es especial la mande hacer en Italia, me puse en contacto con un diseñador que kay me recomendo, es que quería que él recordara su país natal.
—A lo mejor su mejor regalo es que le digas lo que sientes por el hija quizá el es penoso y esta esperando a que tú le digas lo que sientes.
—Mamá es que no se… bueno esta bien tienen razón le diré a Henry.
Mi madre me da un abrazo y se despide de mi.
Al llegar a la fiesta miro para todos lados y veo a Henry en las escaleras. Él esta con sus amigos los cuales se marchan en cuanto llego.
—Hola Henry, feliz cumpleaños —lo abrazo y le doy un beso en la mejilla.
—Hola—me aparta y me mira por un momento.
—Te traje esto —le doy la caja de regalo.
Él la abre y cuando ve la corbata sonríe.
—Gracias esta hermosa , es de Italia ¿Cierto?.
—Si, ¿Cómo lo sabes?
—Por la seda, mi padre me regalo una parecida hace años.
—Oh ya veo, quería regalarte algo que fuera tan tu estilo aunque te vistas también de forma informal, lo tuyo son los trajes y las corbatas. Esta corbata es especial para ti por que quiero que recuerdes tu pais natal.
A lo lejos miro a Kay y ella me hace señas para animarme a decirle lo que siento a Henry, sin embargo no se como rayos hacer eso, estoy tan… nerviosa que las manos me sudan y siento un calor tremendo en el cuerpo y las orejas.
—En fin—juego con mis manos.
—¿Pasa algo? —pregunta Henry.
—No… Bueno si... Es que tengo algo que decirte —menciono nerviosa.
—Yo también tengo algo que decirte— menciona con emoción.
—No tú primero, tú dijiste que tenías algo que decirme, primero las damas.
—No tú primero además eres el cumpleañero.
—Ni me lo recuerdes ya tengo veintitantos...en fin esta bien te diré primero.
Espero ansiosa a que Henry me diga espero que al fin escuche lo que tanto quiero escuchar.
—Ni me lo recuerdes ya tengo veinticinco en fin esta bien te diré primero.
Espero ansiosa a que Henry me diga , espero que al fin escuche lo que tanto quiero escuchar.
Capítulo 2Sonrío esperando con paciencia hasta que él habla.—Por fin cumpliré con mi sueño, me iré a Nueva York a estudiar una maestría en negocios.Cuando él menciona eso, casi me voy de espaldas ¿Cómo que se ira? Por un momento pensé que… ay que estúpida soy.—¿Pasa algo? —pregunta Henry preocupado.—No, no para nada solo que… no me lo esperaba eso es todo—trago saliva.—¿No estás feliz? —limpia una lagrima que me ha salido de mis ojos.—Si, solo que no me lo esperaba —parpadeo y me salen más lagrimas.—¿Qué pasa? —sigue limpiándome las lagrimas.—Nada, es que soy una tonta sentimental, te extrañare pero deseo que te vaya bien ¿Cuánto tiempo te irás? —menciono la
Capítulo 3No Celis, Henry no está en México recuerda que él se fué.—¡No! Yo quiero verlo por favor Kaylini llévame—digo desesperada.—No Celis, por favor reacciona —me mira con preocupación.—Esta bien no me lleves yo iré sola —me paso de largo y me subo a un taxi.—Celis, Celis—a lo lejos grita con fuerza Kay.Por la mañana despierto con un gran dolor de cabeza y justamente frente a mi esta mi madre quien me observa con desaprobación.—Esta vez te saliste de control Celis Reusel como te pones a tomar si nunca haz bebido una gota de alcohol—su mirada de desaprobación se convierte a una de preocupación.—Mamá lo siento, por cierto esta no es mi casa, no me digas que…—miro sorprendida para todos lados.—Si hija estás en las casa de los Kohlheim.—¡Mamá! —la miro sorprendida—Dime que no dije nada por favor.—No creo Hija Jackye no menciono nada sobre tú y Henry, solo dijo que llegaste buscándolo
Capitulo 4Miro a Henry y a ella a la vez y solo trato de no llorar pero eso no me funciona ya.—¿Estas bien Celis? —dice Henry.Cuando él pregunta eso quisiera romperle la cara ¿Cómo es que nunca me contestó nada? Si lo hubiera hecho no estaría aquí, pero no, lo mejor es pretender que no pasa nada y seguir mi camino y tratar de olvidar que alguna vez sentí algo por él, de mi parte trataré de que nunca se entere de lo que siento por él.—Ah mis lagrimas —trato de restarle importancia —Son de felicidad—sonrío muy débilmente.—¿Gustas pasar? —dice Daphne sonriendo nuevamente con hipocresía.—No, obviamente no quiero ser mal tercio—sonrío vagamente.—De acuerdo como gustes—alza las cejas y se va.—¿Segura que no quieres pas
Capítulo 5Hoy es sábado por la tarde y me encuentro en un desfile de modas hecho por mi amiga Kaylini la diseñadora estrella. De verdad que sus diseños son tan hermosos.El desfile dura al menos una hora y minutos. Aunque para mi fueron dos horas ya que de ahí pase a felicitar a Kay por su logro de esta tarde y de paso a comprar algunas prendas.—Kay de verdad tienes un gran talénto me encanto tu nueva línea de ropa casi compro todo—digo sonriente.—Gracias Celis—me da un abrazo.—De nada es la verdad—sonrío.—Celis tu mama ya me conto lo que paso con Henry ¿Por qué no me llamaste para decirme lo que hiciste? No debiste ir a Nueva York. Lo siento amiga pero Henry es un estúpido.—No quise molestarte con mis cosas estabas muy ocupada con lo del desfile, y aquí la única estúpida soy yo.—Celis no seas tan dura contigo, tú solo te enamoraste de él y ya —me mira con preocupación.—Hablemos de
¿Puedo saber por qué? —interfiere el señor Sean.—Porque uno debe quedarse en México para ver que se ofrece por acá—miento.—No, hija al contrario es bueno que ustedes unan fuerza ya que son muy buenos para los negocios, deben aprender aún más ya que ustedes dos son el futuro de esta empresa, así que los quiero juntos ¿De acuerdo? —menciona mi padre.Viendo las cosas como están no me queda más remedio que aceptar ese absurdo viaje.—Si papá, tienes razón, está bien iré al viaje, no te preocupes —asiento.—De acuerdo hija, en dos días salen a Acapulco, se quedaran de tres a cinco días, todo depende el progreso que tengan con el contrato del inversionista.—Está bien papa, me iré ahora tengo que dejar todo listo—me levanto de la silla y salgo hacia mi oficina.Cuando estoy a punto de entrar a mi oficina siento como tocan mi brazo y en cuanto volteo miro a Henry sonriéndome.—¿Qué tal un café o una c
Capítulo 7—Sí, me caso en unos meses aún no hay fecha —ahora mira hacia enfrente.Solo asiento con la cabeza y sonrío con hipocresía y me mantengo callada hasta llegar a su nueva casa.No puedo creer que tenga que llegar a estos extremos de tener que ver como él forma todo lo que he soñado a su lado con otra persona. Solo lo miro de reojo y me retracto de hablar abro la puerta del coche y bajo. Henry abre la puerta y me pide que pase.—Yo dormiré en el sillón y tú en la cama —me sonríe mientras me mira.—No es necesario, yo duermo en el sillón, es una falta de respeto usar la cama de alguien más ¿No crees? —camino hacia el sillón y me siento en el.—Celis, por favor ahora no—me suplica.—¿Qué? —pregunto confundida.—No quiero que seas terca, no podría ahora mismo con tu terquedad, estoy cansado—me suplica.—Claro se me olvidaba que soy niña para ti, lo siento debiste desacostumbrarte de mí
Capítulo 8Después de intercambiar el numero telefónico Yael se despide de mí y de Kay y se va.—¿Por qué no me dijiste que el hermano de Henry esta guapísimo?—me reclama.—Pues porque no lo conocía hasta hace unos días ¿Te gusto Yael? —le pico las costillas.—Si, esta guapísimo pero debo conocerlo mejor —sonríe apenada.—Suerte, ojala y a ti si se te haga—digo sonriente para luego ponerme sería.—¿Qué pasa? —me mira con preocupación.—Nada Kay no voy arruinar tu felicidad —trato de sonreír.—¡No! Ahora me dices —frunce el ceño—Henry se casara —digo sin rodeos.—¡Que! —exclama.—Ahora si que lo he perdido —digo con triste—Ay, Celis, no sé qué decirte, solo… solo tienes que ser fuerte y olvidarte de él, ya no se puede hacer nada, un matrimonio es muy serio, si las cosas fueran diferentes yo misma te ayudaría a que Henry se diera cuenta de lo enamorada que estás de él par
CAPITULO 9—¡No! Ni te preocupes por eso, que no compartirás nada conmigo, no te haré hacer ese ¡Gran!… sacrificio —lo miro con decepción mientras le reclamo—Señorita quiero otra habitación.—Celis no quise ofenderte perdón soy un idiota —me mira apenado.Lo ignoro y solo sigo pidiendo otra habitación.—Lo siento señorita estamos en temporada de vacaciones y no hay habitación, ni aquí ni en ningún otro hotel a los alrededores ¡Lo siento!—Necesito una habitación y esperare por una en la sala de espera, por favor en cuanto se desocupe una me lo hace saber—digo seriamente.Tomo mis maletas y antes de caminar a la sala de espera le doy las llaves a Henry en las manos.Cuando llego a la sala me siento en una silla y saco mi celular del bolso.—Celis perd