Ronin levanto la ceja.

—Bueno al menos voy a invertir en esa lindura —dijo Ronin.

—Oye, no digas eso, solo me ayudaras, no es para que te enamores de ella —agrego Iku.

—Está bien, no te exaltes —agrego Ronin.

—Mas te vale, tienes que ayudarme a que ella se sienta cómoda —agrego Iku.

—No te preocupes hare lo posible —agrego Ronin.

—Tengo una idea más certera para poder acércame más a María sin que sea arisca —dijo Iku.

—¿Y eso? —Pregunto Ronin.

—Ahora no quiere saber de hombres despues de lo lastimada que esta, y bueno pronto sera su cumpleaños, y debes ayudarme, te lo suplico, necesito que prepares algo para ella, solo para hacerla sentir feliz —agrego Iku.

—Me imagino que sera de noche ¿verdad o no? —Pregunto Ronin.

—De noche —dijo Iku seguro de sí mismo.

—¿Por qué no le dices la verdad? —Pregunto Ronin.

—Imposible, me va a detestar si llega hacer la verdad de mí, no puedo, ella no está lista para mi —agrego Iku.

—Y tú no estás lista para ella —dijo Ronin.

—Ella no quiere nada de amo