La sirvienta Verónica se acercó.

—Señorita Verónica a dormido mucho, tomé, me atreví hacerle desayuno sano para su cuerpo, es pura fruta, y tambien unos panes integrales con miel, y leche, hace tiempo que no sonríe, un mes que sigue triste, siempre esos ojos triste, hoy es su boda, ¿Esta segura de casarse con un monstruo como Julio?, ¿Cuándo cree que se despierte la fiera? —Se atrevió a decir Verónica sin tapujo alguno entregando en mano el plato de desayuno para María.

—¿Tu crees que Julio este controlándose porque trama algo dime? —Pregunta María agarrando el plato.

—Si tiene su planes, las sirvientas sabemos todo, pero no quiero lastimarte con mis respuestas, claro que Julio tiene un plan a desarrollar, y como usted no me cree, prefiero no abrir la boca —agrego la sirvienta Verónica.

—¿Sirvientas? —Pregunto respirando hondo y confundida.

—El señor Julio tiene otra mansión donde yo trabajo para él me pago sueldos muy altos a fin de que cierre mi boca, y mire yo diciéndole esto a us