—Mi hermano Julio no me ha escrito —agrego Lucas.

—No importa, esperare, puedo estar quebrada de un brazo, pero aquí estoy, el vendrá, tomare aire —dijo María saliendo por la puerta, caminando por el pasillo.

María necesitaba estar sola para pensar.

«Julio me ama, quizá tuvo un retraso, dios por favor, no es real, el vendrá, espero que no le haya pasado nada malo, lo amo aun, y lo necesito, a pesar de como es Julio conmigo, pero no sé, es complicado, que pasa me da rabia porque no me responde, estoy esperándole aun, seré que soy una tonta por esperar, ¿Qué es lo que otros ven en Julio que yo no veo?, el no cumplió su promesa, de que hasta que la muerte nos separe, diferencia de horarios, y ese calendario que contábamos, y ahora estoy tan lejos, lo necesito, pensé que su hermano Lucas era Julio, se parecen, pero son tan diferentes, se supone que era hasta que la muerte nos separe, pero no nos aparatado la muerte, quizá Julio se aburrido de mí, porque tengo que ser yo el que le busque,