«Que raro, que no siento amor, que pasa, mi corazón no lo conoce, sera por tanto maltrato, en que falle, ¿Por qué murió nuestro amor?, ¿Sera que el siente lo mismo por mí?, que está pasando, sera que mi corazón ya no siente nada, porque se murió de tanto golpe, peor quizá yo merezco esos golpes de parte de él, puede ser, y si le pregunto en que me equivoco de mujer, que extraño, estoy loca, su boca que raro, no me provoca nada, quizá estoy cometiendo algún error, pero Julio está muy calmado como para despertar la fiera que hay en él, mejor dejemos descansar y mejor guardo silencio no vaya ser que me golpee».

—¿Por qué tan pensativa? —Pregunta mirándole a los ojos.

María lo observa, frunce el ceño levemente.

—No sé, solo pensaba en mis padres se que ellos viven en su propia mansión, pero ando un poco perdida, lo bueno es que me siento feliz de tenerte aquí cerca Julio, espero que mi madre y mi padre, cambien su actitud ya tu sabe, ha estado muy estresada últimamente, tiene miedo de tod